Primera desilusión amorosa

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Capítulo 6




Primera desilusión amorosa





El fin de semana siguiente, Ron y Draco fueron a cenar con Archie y sus padres, les tenían una gran noticia. Sin embargo, Severus notó que Harry ni tocaba su plato, su mirada estaba fija en Archie quien enredaba sus dedos en el rojo cabello de Ronald.


A su vez, el pelirrojo correspondía inclinándose hacia el niño teniendo una conversación privada en la que intercambiaban risas cómplices y miradas divertidas.


— Ustedes dos ¿qué traman? —les interrumpió Severus.

— Nada, papá. Ron prometió llevarme mañana al cine.

— Mañana no podemos, Ron. —intervino Draco del otro lado de su novio—. Recuerda que cenaremos con mis padres.

— ¿No puedes cenar tú con ellos? —propuso Archie sin disimular su mal humor.

— ¡Archibald Snape! —exclamó Harry asombrado por la actitud irreverente de su hijo.

— Archie... —continuó Draco—... ¿estás molesto conmigo?

— No, pero tú tienes a Ron todo el tiempo y cada vez que él y yo hacemos planes siempre se te ocurre algo para no dejarnos solos.

— ¿Solos? Bueno, yo creí que querías que fuera con ustedes.

— No, no quiero.


Todos guardaron silencio ante la insólita respuesta de Archie quien ignoró sus reacciones y se abrazó de Ron con una sonrisa.


— ¿Vamos?


Ron sonrió nervioso pero negó con la cabeza antes de animarse a hablar.


— Archie, lo lamento pero en verdad que esa cena con los Malfoy es importante, no debí haberme olvidado de ella. Pero te prometo que iremos el siguiente fin de semana ¿de acuerdo?

— ¿Lo prometes? ¿Los dos solos?

— Lo prometo, y ahora Draco y yo tenemos que darles una gran noticia a todos ustedes.

— ¿Será lo que me estoy imaginando? —preguntó Severus hacia Harry quien le respondió con una sonrisa aunque ninguno de los dos podía despegar todavía la mirada de su hijo.


Archie no mostraba interés en la noticia y partió un trozo de empanada para darle a Ron en la boca.


— Ron y yo vamos a casarnos. —dijo Draco totalmente emocionado.

— ¿Qué? —preguntó Archie con un hilo de voz, su semblante totalmente pálido—. Miente ¿verdad, Ron?

— No, Archie, es cierto. —aseguró con la misma ilusión que Draco.


Rubio y pelirrojo se tomaron de la mano mostrando sus respectivos anillos, ninguno de los dos podía disimular su felicidad.



— Es una buena noticia. —aseguró Severus—. Ya era hora de que se decidieran ¿verdad, Harry?

— Totalmente de acuerdo contigo, amor, es una noticia que esperaba desde hace años y sé que van a ser muy felices juntos.

— ¡No, no quiero! —interrumpió Archie con los ojos llorosos.

— ¿Pero qué pasa, Archie? —cuestionó Ron preocupado por el disgusto, siempre creyó que su ahijado sería feliz por la noticia—. Desde que eras un niño nos preguntabas porqué no éramos novios.

— Pero ya lo son, son novios desde hace siglos y creí que no querían casarse nunca.

— Bueno, ya ves que no fue así, Draco me pidió que me casara con él y acepté.

— ¿Pero porqué aceptaste? —insistió abrazándolo con fuerza.

— Pues porque lo amo.


Archie se apartó como si aquella respuesta fuese una descarga eléctrica que lastimara todo su ser, sus ojos negros brillaron de dolor y llorando se marchó corriendo a su habitación. Ron quiso ir tras de él pero Severus le pidió que no lo hiciera y fue él quien fue tras de su hijo.


Harry miró a sus dos amigos en silencio, ambos se tomaron de la mano manifestándose su apoyo por el incidente. Supo que nada podía hacer ahí, simplemente murmuró un "Lo siento" y abandonó el comedor para ir a reunirse con su esposo e hijo.


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Al entrar a la habitación de Archie fue hasta la cama donde el niño lloraba boca abajo mientras Severus le acariciaba la cabeza con cariño.


— Archie, no llores más, ya oíste que Weasley te llevará al cine el fin de semana.

— ¡No quiero ir al cine! —protestó con un grito ahogado sobre el colchón—. ¡No quiero que se case con Draco!

— ¿Pero porqué?

— Porque yo quiero ser quien se case con Ron. —confesó con tanto dolor que Severus no supo cómo reaccionar.


Harry se sentó a su lado uniéndose a su esposo en la caricia a su hijo pero continuó en silencio dándole a Severus la oportunidad de ser él quien ayudara al pequeño a comprender de lo absurdo de su deseo.


— Pero Archie, eres un niño. Weasley es dieciocho años más grande que tú.

— Tú eras veinte años más grande que papá cuando se casaron. —refutó inocentemente—. Yo pensé que Ron iba a esperar a que creciera para pedirme que me casara con él... creí que por eso no se casaba con Draco.

— Bueno, ellos se quieren mucho.

— ¡Lo odio! —exclamó celoso—. ¡Draco no debió pedirle matrimonio, yo quiero más a Ron que él!

— Quizá sí, pero ahora ellos han tomado una decisión y como parte de la familia que somos, debemos respetarla.


Archie se giró buscando a su padre para abrazarlo mientras se limpiaba las lágrimas.


— Quisiera que Ron me amara como tú amas a papi, como papi te ama a ti. —se lamentó, aunque más tranquilo.

— Vas a encontrar a alguien así, te lo prometo, pero ahora es demasiado pronto. Además, yo quisiera que faltara mucho pero mucho tiempo, así podré tener a mi bebé más tiempo a mi lado.

— Contigo y con papi. —aseguró suspirando resignado.

— ¿Permitirás que Ron y Draco se casen?

— Quisiera pero... no sé. Voy a rezar para que Ron quiera esperarme, yo creceré y entonces podrá quererme.

— No insistas. —intervino Harry antes de que su esposo respondiera—. Ahora no va a entender, pero lo has hecho bien, amor.


Harry se inclinó besando a su hijo quien suspiró cerrando los ojos mientras murmuraba:

Juraste no dejarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora