Parte 8

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Había pasado una semana sin poder acercarme a Gon, desde que leí el certificado médico, me ponía triste de que ella no confiara en mí, como para haberme contado su mal estado de salud, ella aun seguía rechazándome y alejándose de mí. No he dejado de pensar en Gon, la amaba demasiado, juré que nunca me daría por vencido con ella y estaré a su lado siempre, no volveré a dejarla ir.

Ya era lunes, había llegado diez minutos antes de que sonara el timbre, en ese momento la vi llegar al salón, me devolvió la mirada con seriedad y tristeza, le sonreí levemente pero enseguida pasó de mí olímpicamente, ya no podía más con su rechazo, así que me acerqué a ella.

Pov Gon.

- Necesito hablar contigo.. Gon -Dijo killua con un tono de suplica

- Killua no tenemos nada de que hablar, además si quieres hablar de lo que leíste en el papel la vez pasada, olvídalo solo imagina que no leíste nada, olvídame también a mí, solo quiero dejar de ser tu amiga.. Por favor – Supliqué, tenía que salir de allí antes de que la primera lágrima cayera por mi mejilla

- No.. ¡NO, NO, NO y NO! - Gritó killua con lágrimas en los ojos - ¿¡Como puedes ser tan egoísta conmigo Gon!? ¡Me estas pidiendo algo imposible! ¡¿Cómo voy a estar tranquilo y olvidar algo tan horrible!? ¡Tú, tu estas muriendo mientras yo no hago nada y me hago el de las vistas negras! – Gritó llorando. No podía simplemente ignorarlo cuando quisiera, para luego llegar con que la olvide, la amaba y haría lo que sea por ella ¿pero esto? ¡Nunca, Nunca lo haría!

- ¿Por que lo haces? Apenas nos conocimos este año de prepa y ya hablas como si fuera tu pedazo de tesoro - Dije impactada.

- Nos conocemos desde pequeños mi luz - Comentó killua ya un poco calmado - Se que nos separaron por una estupidez que sufrimos mucho Mutuamente, Te amo Gon y no podría hacerme la idea de estar en un mundo sin tenerte a mi lado, eres la única razón por la cual sigo viviendo –

Pov killua.

No planeaba decirle que la amaba, solo le iba a decir que la apoyaba pero las cosas no salieron como esperó.

- Killua – Susurró Gon con los ojos aguados - Lo recordaste killua - Habló un poco dura, mientras lágrimas caían de su linda cara.

- Si mi luz, lo recuerdo y por ello no pienso dejarte sola, ayudaré a que te mejores, no dejaré que esa maldita enfermedad te separe de mi lado – Dije para pasar mi mano por la mejilla de Gon y limpiarle las lágrimas

- ¡¡Yo también te amo killua!! ¡¡Pero tengo miedo, tengo mucho miedo!! - Gritó Gon abrazándome fuertemente.

- No hay que temer mi luz, saldremos juntos adelante - Susurré abrazándola de la cintura

- Arigatto killua – agradeció Gon honestamente, hundiendo su cabeza en mi pecho – está bien, nunca podré mantenerte lejos de mí, somos tan iguales y a la vez diferentes, que si en vez de yo estar enferma y tu lo estuvieras, yo haría lo mismo, lucharé para estar a tu lado mi hermosa luna.

Le sonreí y nos mantuvimos abrazados por unos minutos más, sentía tanta calidez y amor que me hacía sentir muy bien, luego nos separamos unos centímetros y ahí fue el momento más feliz de mi vida, nos dimos nuestro primer beso en la boca.

- ¡Oh dios! Es una sensación indescriptible; dulzura, calidez y placentera a la vez, la amo – pensaba para mí mismo, mientras la besaba.

"¡Ejem!" escuché carraspear a alguien y nos separamos un poco avergonzados, al menos, no era el único que tenía toda la cara roja, mi Gon parecía un tomate.

- Oigan, vayan a un puto hotel – se quejó un compañero nuestro.

- Tanta dulzura me dará diabetes – siguió su amigo, causando que los demás se rieran del comentario.

Ting tong.

Nos salvó el timbre, enseguida nos fuimos a sentarnos, como yo me sentaba solo, Gon decidió sentarse conmigo, me puso muy feliz.

Juntos por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora