La clase siguió su curso, a decir verdad, mi novia y yo éramos los más dotados y responsables que el resto, no podía dejar de pensar en el beso que nos dimos, sonará cursi pero fue como si un montón de mariposas revolotearan en mis estómago, ella habrá sentido lo mismo.
Cuando las clases acabaron y estaba guardando mis cosas, me di cuenta que mi chica no estaba, debe de estar en la azotea, dijo que quería estar a solas conmigo, tenía que ir. Cuando llegué, lo que veía ante mis ojos, me hizo poner un tanto ¿a quién engaño? me hizo enfadar demasiado.
- ¡Suéltala maldito bastardo! – Si, acabé por gritar, pero ¿por qué? Un hijo de perra estaba acorralando a mi chica en el barandal que tenía ese lugar, me preocupaba que en un descuido, la hiciera caer y me enojaba el hecho de que la estaba obligando a besarla.
- Obligame pendejo - respondió aquel bastardo, claramente se arrepentiría de haber dicho esas tres sílabas.
- Claro que lo haré - sentencié para en un momento rápido, agarrarlo del cuello con una de mis manos y con la otra, alejar a Gon del barandal - ¿Te crees muy hombre por tener a una inofensiva chica acorralada? hijo de puta - Dije, estaba por tirarlo y dejar que muriera por marica, pero la voz de Gon me detuvo.
- Amor suéltalo, ya no importa, killu, vamos ¿sí? - fue lo que le escuché hablar.
Digamos que yo era un poco arrogante respecto a la educación y no sabía casi de respeto, pero Gon, esa chica era la única que podía darme la vuelta con un solo dedo, quería votar a ese estúpido pero lo que hice fue tirarlo al piso, viendo como se arrastraba y salía corriendo.
- Debiste dejar que lo tirara - le dije a mi novia dándome la vuelta.
- No quería que volvieras a manchar tus manos de sangre amor - dijo mi chica dándome una hermosa sonrisa
- Te amo, mi amor - le dije cariñosamente, agarrándola de la cintura.
- También yo mi luna – respondió Gon para atacar mis labios en un rápido beso con lengua, dato curioso, es que amaba besarme de esa manera con mi Gon.
Sentí a Gon rodearme el cuello con sus brazos, mientras nuestros besos se profundizaban, hasta que sonó el timbre para entrar a la próxima clase.
ESTÁS LEYENDO
Juntos por siempre
FanfictionKillua Se fija en una chica qué vio en el parqué sin saber que era su amiga de la infancia y los problemas qué se avecinaban.