Parte 16

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Al rato, salen los médicos con Gon en la camilla y a las niñas dentro de unas incubadoras, vi como la mujer de mi vida estaba cada vez más pálida y moribunda.

- ¡amor! ¿Estás bien? – pregunté acercándome preocupado mientras tomaba su mano con delicadeza.

- Kill-killua...- respondió Gon con debilidad mientras era llevada a una habitación de descanso.

Al rato estábamos con Gon en la habitación de descanso, le sostenía la mano de mi esposa, Gon se encontraba muy débil y muy enferma.

- Amor...- murmuré muy preocupado mientras le acariciaba la cabeza pelada por el cáncer.

- Estoy bien.... Killu ¿y las niñas? – preguntó gon mirándome débilmente.

- Tranquila, ellas están en unas incubadoras- respondí con calidez.

En ese momento, vinieron las enfermeras con dos cunas, tomé a las dos en brazos y las entregué a mi amada.

Pov Gon.

Mis bebés, mis pedazos de sol, de tan solo verlas me dan ganas de luchar por vivir. Son tan bellas y tan pequeñas, las protegeré aun después de la muerte y seré su ángel. Siempre las amaré con todo mí ser.

- las amo mis soles. - susurré para ellas.

- cariño, las estás mojando con tus lagrimas.- habló mi amado.

- lo siento.- no me había dado cuenta que estaba llorando, me limpié y dejé salir mi mejor sonrisa para mis amores.

Killu besó las frentes de nuestras hermosas hijas, luego me dio un abrazo.

- gracias, gracias por hacerme feliz.

Pov killua.

Luego de aquello, las niñas estuvieron tomando leche en las mamas de Gon, se veía súper adorables y para memorizar la escena, las estaba filmando con una videocámara.

- ¿Cómo te sientes, amor? – pregunté mientras la filmaba.

- Un poco cansada pero estoy bien – respondió Gon con voz suave pero débil.

Pov Kurapika.

Queríamos ver a nuestras nietas, toqué la puerta para ingresar a la habitación, sonreí por la hermosa vista, no pude contener las lágrimas, miré a mi esposa y ella ya derramaba lágrimas de felicidad, mi amada se acercó a las pequeñas.

- ¿Puedo? – preguntó mirando a Gon.

- Si.- respondió con una sonrisa.

Cargó a las pequeñas, eran hermosas, mi esposa me dio a una de ellas. No puedo describir con palabras lo que sentí al cargar a la bebe, solo podría decir, que era maravilloso tenerla en brazos.

- voy por agua.- Killua se fue, sin antes dejar un beso en la frente de Gon.

Miré a la pequeña y era la combinación perfecta de mi hija y mi yerno.

- son hermosas.- comenté dándole mimos a la bebe.

- lo son.- habló mi amada con una sonrisa.


- quiero que las protejan, ellas son mi luz y el único recuerdo preciado de Killua... son el motivo de que el viva.- fueron las palabras provenientes de Gon, que más me dolieron, la miré y ella trataba de no llorar.

- las cuidaremos, estaremos con ellas, no te preocupes, ellas serán nuestra prioridad. - fue lo único que dije para calmar su preocupación.

- lo sé, sé que las cuidaras como tú lo hiciste conmigo, papá.- me dijo papá, me dijo papá.

Juntos por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora