Pov Killua.
Ya pasó un mes desde tuvimos la primera pasión en la cama, cada vez que lo recordaba, no podía dejar de sonrojarme y sonreír como idiota.
Ese día sábado, pensaba proponerle matrimonio a Gon en la tarde, de modo que ya había comprado el anillo de compromiso. De hecho, ese día estábamos en una cita, dentro del parque de atracciones, subíamos a todos los juegos suaves por seguridad de mi chica y por el simple hecho de que comí algunos aperitivos y terminaría vomitando, si llegaba a subirme al pulpo o montaña rusa.
- ¿Te lo estás pasando bien, mi amor? – pregunté a Gon mirándola.
- Contigo siempre me la paso de maravilla – respondió Gon con una sonrisa encantadora.
No pude evitar sonrojarme y sonreír con calidez, en mi bolsillo se encontraba el anillo, tenia que encontrar el momento para hacerlo.
- Cariño ¿vamos a una cafetería? Tengo algo importante que decirte – dijo Gon mirándome.
- ¡perfecto! Esta es mi oportunidad – pensé para mi adentro. – claro, hay una cerca – recomendé con una sonrisa.
Nos fuimos a una cafetería cerca y nos sentamos cerca de la ventana para que Gon pudiera disfrutar el paisaje.
- Que lindo sería admirar el paisaje por la ventana por más tiempo, me gustaría poder seguir viviendo para tener este lindo recuerdo – comenzó a reflexionar Gon con una mirada profunda en la ventana.
- Esa palabra, ahora en adelante tendrá mi oído, Gon mi chica sabes que te amo, créeme que me encantaría afirmar que vivirás muchos años conmigo y estaremos juntos, no creas que estoy diciendo que vas a morir, porque yo se que tu saldrás de esto y estaré para ti sin importar que, ni como te veas, siempre te amaré como la primera vez, porque mi amor hacia ti es demasiado grande y nunca pero nunca te dejaré sola y menos ahora - había hablado desde el corazón, sabía que Gon por una parte tenía razón y que a lo mejor moriría pero aún así, pueden haber esperanzas de que viviera mucho más tiempo.
- No sabes cuánto te amo, killua Zoldyck - Gon tenía sus ojos llorosos, se creía la mujer más afortunada del mundo al tener un novio tan lindo y considerado "perdone mi falta de modestia jajaja"
- Y yo a ti mi hermosa Luz - respondí parándome del asiento y sentándome al lado de mi novia
- Killua... - Llamó Gon no muy segura de lo que iba a decir
- ¿Si? – Respondí dándole un bocado de su comida a su novia
- Esta Rico - opinó Gon
- ¿puedes decirme lo que me ibas a decir amor? – pregunté mientras limpiaba la comisura de sus labios con un papel.
- Killua ¿de casualidad a ti no te gustaría ser padre? - preguntó mi chica con nervios, tenía sus manos demasiado sudadas definitivamente estaba nerviosa
- Lo he pensado y sería algo demasiado lindo en lo personal mi reina, pero ¿por que la pregunta tan repentina - Pasar de darle ánimos a su novia y que luego salga con que si quieres ser padre, algo debe estar pasando
- Suspiró Gon - killua yo, yo, ¡agh! no puedo, Dios que nervios, escucha kill - Dijo Gon acomodándose en su asiento, dándome la espalda a la ventana y mirándome directamente
- Gon, Gon, Gon me estas asustando amor ¿que pasa? – Pregunté preocupado, la cara que tenía mi novia era demasiado difícil de describir.
- Estoy embarazada killua - Dijo sin rodeos la chica
- ¿Eh? pff jajajajaja - no pude y estallé en risas
- ¿porque te ríes? - preguntó mi morena preocupada
- lo siento, lo siento, es que te escuché mal amor, escuché que dijiste estoy embarazada y quedé tipo What the hell - juraba haber escuchado mal a su chica, aun así, no le parecía tan mala idea que su Gon estuviera embarazada, al contrario sería lindo.
- Kill, no escuchaste mal amor, yo si estoy embarazada -Dijo Gon con su cabeza Gacha
- ¿¡enserio!? - No podía creer lo que escuchaba, su Gon estaba embarazada, no fue un falló de su oído
- si por favo - Gon sintió como la mesa en la cual estaban ubicados, fue tirada con demasiada fuerza a quién sabe dónde y de inmediato también fue alzada.
- Dime que no es una broma, Gon - estaba sorprendido, demasiado diríamos, pero era inevitable
- Yo, yo, mm si, si es verdad, estoy esperando un bebé tuyo kill - Dijo Gon Sonriendo
- ¡Este es el mejor día de mi puta vida! - Grité dándole vueltas en el aire a mi novia
- Te amo más de lo que nadie te ha amado, te amo, te amo, yo te amo - Le susurré a mi chica mientras la bajaba y le daba demasiados besos.
- y yo a ti mi rey - Estaba feliz, Gon estaba feliz.
La voz de una persona carraspeando de forma molesta nos sacó de su burbuja de amor, fuimos sacados de aquella cafetería, luego de pagar la mesa que sorpresivamente yo había dañado, por ser tan descuidado, pero aún así, eso era lo de menos, ya que sabiendo la noticia del embarazo de Gon nada, ni nadie sería más importante que eso.
Al rato estábamos dentro de mi auto, estando estacionado a lado de la playa, con el mar como paisaje y las ventanas bajas para apreciar el sonido del mar y la brisa.
- Cariño ¿quieres un helado? – pregunté mirándola. Era el primer paso para mi plan.
- Claro! Me apetece uno de chocolate y fresa – respondió Gon con una sonrisa alegre; me moría de amor con esa dulce sonrisa.
- Lose, es tu favorito ¿no? – Respondí con calidez y ella solo asintió con la cabeza – vale, espérame aquí, no tardaré ¿vale?
Le di un fugaz beso en los labios y me salí del auto, me acerqué al carrito de helado y le pedí dos helados, uno de chocolate y fresa para mi chica y otro de chocolate y crema americana para mi, le pagué una vez dadas y me fui de allí; antes de llegar al auto, metí el anillo de compromiso en el helado de mi bebé y sin más tardar, llegué hasta mi auto y enseguida le di el suyo a Gon.
- Toma amor – dije mientras le daba el helado.
- Gracias cariño – respondió Gon a la vez que tomaba el suyo.
Mientras tomaba el mío, veía como ella lamia su helado hasta que la noté sorprendida al tener un anillo en su lengua, no pude evitar reír.
- Gon ¿no se supone que debía ir en el dedo? Jajajaja – pregunté mientras me reía divertido.
- Puez zi..ezo ze zuponia; umaz de doz, o ne queriaz batar o quedias que probada el helado con aznillo – respondió Gon con el anillo en su lengua.
Le saque el anillo de su lengua con una sonrisa gatuna, haciendo un esfuerzo por no reír – mi hermosa Gon, mi luz... ¿te quieres casar conmigo? – le propuse.
- ¡Sí! – aceptó Gon con entusiasmo. Le puse el anillo en el dedo y luego le di un fugaz beso en los labios – al fin, el anillo donde debe estar, en el dedo, no en mi lengua – soltó un comentario que me causó risa al instante.
- Te amo Gon – dije con amor
- También yo – respondió Gon de la misma forma.
Al instante nos fundimos en un largo y apasionante beso en la boca, hasta que se hizo tarde y tuve que llevarla a casa.
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Juntos por siempre
FanfictionKillua Se fija en una chica qué vio en el parqué sin saber que era su amiga de la infancia y los problemas qué se avecinaban.