18-. Noche para dos... Parte 2.

96 6 10
                                    


Bueno, como les dije aqui vamos con la parte restante y la que más nos interesa 7w7 eh eh... no es verdad? XD espero que todo les guste con mucho cariño les hemos escrito esto juntas mi querida WajiWaji n.n

Quédate a mi lado.

By:

Aurora la maga.

18-. Noche para dos... Parte 2.

En la habitación de Cecil y Haruka, el bello atardecer iluminaba con impetuosos rayos naranjas hasta el último rincón del cuarto. La chica se hallaba en el balcón apreciando la hermosa vista que el hotel les ofrecía. El moreno al terminar de vaciar las maletas en el armario se unió a ella, deleitándose con la imagen de su novio bajo la calidez del sol. La envolvió con sus brazos desde atrás, le encantaba el aroma de su novia. Encajó su rostro en su hombro y cuello, con movimientos lentos acarició con sus dedos los brazos de su pequeña. Detuvo sus caricias en sus hombros donde inclinó su rostro y depositó un suave y gentil beso.

-Nanami... dime, ¿Ya lo pensaste? - La joven cerró sus parpados, hizo su rostro a un costado para encontrarse con el rostro de Aijima a quien beso, elevo su mano y acaricio los negros cabellos de Cecil.

Aquella joven asintió se giró despacio, observo a su príncipe a los ojos dedicándole una expresión enamorada. Elevo sus brazos y posando sus manos en los costados de aquel varonil cuello respondió. -Mi lugar está a tu lado, Cecil.

El joven beso sus labios, tomo con sus manos a Nanami desde su cintura, estaba contento, su querida novia había decidido ir con él a Agnapolis lleno de felicidad le dio vueltas mientras aún se besaban, la joven fue puesta en el piso. Aijima la apreciaba, llevaba puesta una camisa holgada de color celeste y un pantalón corto negro, en sus pies unas sandalias. Pronto el joven peli negro se agacho colocando una rodilla en el piso y la otra flexionada abrazo a Nanami desde su torso en el cual acaricio su vientre en este comenzaba a notarse cierta abultes. Cecil beso aquel lugar y observó a su joven chica a la cual cuestionó.

- ¿Cuándo... le dirás a nuestros amigos? -Elevaba su blusa y acariciaba la tersa piel mientras se iba poniendo de pie, Aijima le miraba de forma apasionada. Haruka solo podía acariciar su rostro y confesar.

-Yo no lo sé... tengo miedo de cómo reaccionen.

-Mi amor yo te aseguro que estarán felices por nosotros. -Bajo de nuevo y beso una vez más aquel vientre en donde ya el fruto de ambos crecía. -Pero. -interrumpió el moreno, elevando su mirada y con los ojos juntando lágrimas susurro triste. - lamentablemente no le verán nacer, es importante que nazca en Agnapolis.

-Lo sé y lo entiendo... solo déjame despedirme de ellos. -Cecil asintió mientras Nanami agregaba. - Los voy a extrañar demasiado y a mi abuela también. -Expuso la joven un poco triste.

-No te preocupes. -Se elevó tomando su rostro y besándole con amor. -Te prometo que tendrás tiempo para que puedas despedirte de ellos.

Nanami asintió fue abrazada de nuevo mientras observaba el paisaje, su amor era más fuerte que nunca, aun así, en sus corazones se podía percibir la tristeza. Cecil quería seguir con Princes Stars sabía que de una manera u otra su familia aceptaría su nueva empresa; no obstante... el hecho de que Nanami esperaba un hijo suyo le hizo angustiarse. Su hijo tenía que nacer en la familia Aijima, según sus tradiciones para que sea reconocido como parte de la familia real y ciudadano de Agnapolis. Además, tenía que casarse con Haruka, aunque la ley nupcial no era tan estricta como antes, no desde que su padre contrajo matrimonio con una extranjera, tras ello las costumbres cambiaron, y permitían a la nobleza casarse con quienes realmente amaban, pero contraer matrimonio era imperativo si deseaba que Nanami no fuera mal vista en su Reino por haber dado a luz fuera del matrimonio. Su esposa merecía el mayor de los respetos, aunque ella no haya nacido en cuna de oro para él, el corazón de Haruka era el más valioso y real de todos. No cabía duda que desde que se conocieron sus corazones latieron al mismo ritmo y muestra de ello era que estaban esperando con verdadero amor a su hijo.

Quédate a mi lado.Where stories live. Discover now