Ceniciento

Capítulo 4: La fiesta.

El camino al castillo se hizo corto demasiado para mi gusto, cuando llegamos en pensaron las aburridas presentaciones por mi parte yo solo trataba de mantenerme lo más cerca de David, tenía un mal presentimiento desde que salimos y para mi desgracia ese presentimiento se volvió realidad cuando los príncipes hicieron su aparición.

-       Súbditos y súbditas ante ustedes les queremos presentar a los príncipes Sebastián y Drake  quienes han regresado de su largo vieja, esta fiesta es en su honor- dijo uno de sus hombres, yo trague grueso saliva y jale la camisa de David que no se atrevía a decirme nada y mucho darme consuelo del miedo que sentía.

-       Hijos vayan y hagan fila, tienen que presentarse si se casan con uno de ellos seremos ricos-  dijo mi madrastra en pujando a David y Samuel, por primera vez en mi vida me alegro ser ceniciento por que definitivamente no quiera presentarme ante esos dos demonios.

-       Madre me siento mal mejor que valla Samuel si va uno solo habrá más posibilidad que se interese por el- mascullo de forma manipulador David la bruj.. digo mi madrasta acepto y en cuestión de minutos Samuel estuvo haciendo la cola aunque este miro a David desconfiado como si sospechara algo.

-       Creo que Samuel sabe algo- dije nervioso mientras agachaba la mirada, la fila continuaba avanzando hasta que llego Samuel, trague saliva cuando se presentó y la notoria falta de interés en los príncipes nos sorprendió ya que no es por nada pero mi hermanastro podrá ser un imbécil pero es muy guapo, vi que intercambiaron algunas palabras y mis ojos se llenaron de terror cuando vi que Samuel apuntaba hacia donde nos encontrábamos.

-       Maldito Samuel-gruño David mientras apretaba mi mano con fuerza él también estaba nervioso, me miro a la cara y yo como un tonto le sonreí tratando de relajarlo cuando ni yo estaba tranquilo con esta situación.

-       Vaya miren lo que tenemos aquí- hablo un sonriente Drake era la primera sonrisa que soltaba desde que empezó la fiesta que para mí era la señal que comenzaría mi infierno.

-       Y la hermosa niña lo acompaña- mascullo Sebastián mientras me miraba de pies a cabeza para luego esbozar una de esas sonrisas burlonas.

-       Umm conocen a mis hermanos- hablo Samuel algo confundido trague saliva no sabía que decir si le decía lo que sucedió definitivamente su madre prepararía boda y todo ella sola.

-       No conozco, solo recuerdo vagamente a un par de indecentes pervertidos mendigos imbéciles y estúpidos creídos, me pregunto quién sería- mascullo David, porque sucede esto moriré no puede ser, calma lo peor que nos puede pasar es que nos tiren a la calle o nos mande a la horca- verdad Daniel- me mira de esa manera tan fija que soy incapaz de negarme.

-       Si- masculle bajito mientras me sonrojaba y me apegaba más a él, si soy un cobarde pero no quiero pelear siempre pierdo y una prueba de ello es que soy un flaco andante, sin músculos buenos tampoco estoy en los huesos soy rellenito.

-       Bien entonces- dijo mientras de un ágil movimiento Drake le robaba un beso en los labios a mi hermanastros mis ojos se abrieron enorme mente al igual que el de todos los presentes incluso creo haber visto al Rey levantarse con la boca bien abierta- entonces que aras en esta situación- sonrió luego de separarse con auto suficiencia, PLAFF se escuchó cuando David le volteo la cara al atrevido príncipe mi madrastra tenía los ojos bien abiertos y parecía que en cualquier momento se desmayaría.

-       Eres un cerdo- dijo con veneno David mientras me tomaba del brazo al igual que a Samuel- espero que se divierta SOLO su ASQUEROSA Y SADICA ALTEZA- gruño David mientras el silencio seguía adornando el salón.

-       Espera- grito Sebastián mientras me tomaba del brazo deteniendo a David- la ultimaba vez no hice nada pero esta vez- me beso- por lo menos me quedo con el sabor de tus labios- me sonrió para acercarse a mi oído- espero poder verlo de nuevo deseo disfrutar de su hermoso cuerpo- mascullo para morderme el lóbulo del oído me sonroje y empuje al mayor para salir del castillo seguido de un conmocionado Samuel y una muy enojada y avergonzada madrastra.

-       Lo podemos explicar- dijimos al unisón David y yo mientras nos dirigíamos directo a la mansión apenas eran las doce y ya la fiesta había acabado para nosotros y todo por culpa de esos dos, maldición como desearía saber lo que les pasa por la cabeza, me pregunto qué sucederá con nosotros a hora no creo que ellos se queden así tan tranquilo luego de lo que hicimos y el Rey y si nos manda a matar yo soy joven no quiero morir.

-       Más les vales empiecen a explicar- mascullo nuestra madrastra con una mirada llena de furia al llegar a nuestro hogar yo trague saliva y mire a David rogando que una idea se le ocurriera. 

Se que es corto pero el proximo es largo el de la imagen es David aunque con los ojos azules asi me lo imagino.