Ceniciento

capítulo 28: Traición.

Pov Ren.

Una sonrisa cruel surco mis labios mientras empezaba la lucha, no era raro su traición, al contrario me sorprendió  que se hubiera tardado tanto en tratar de tomar el trono.

- hace mucho tiempo que he deseado tanto hacer esto - dijo mientras con rabia aremetia contra mi,  su espada roso mi brazo haciéndome una pequeña herida.

Le sonreí arrogante mente mientras le daba una patada a la mano que manipulaba su espada, con un gruñido de dolor soltó el arma blanca, y aprovechando su despieste  aremeti contra su mandíbula.

- eres muy estúpido para creer que me derrotara tan fácilmente Mark- gruñi mientras lo miraba fijamente.

- Eso dirás a hora pero cuando mi colega traiga a tu put* ya te veré rogando- me amenazó mientras sonreía, la sangre brillaba entre sus labios, pero poco me importaba.

Con rabia me lance contra el contoda la intención de retrasarlo no sabia quienes eran sus aliados, pero confiaba que el rey junto con los príncipes serían lo suficientemente listos para poder defender el reino aunque bien los había advertido de los posibles traidores en sus filas, tuve que manejar con demaciado cuidado la informacion.

Esquivando un puñetazo, le di una patada en el abdomen a Mark,  este escupió sangre mientras trataba de recuperar la comportura,  los guardias empezaron a salir del castillo liderados por Sebastian.

- Ren - grito sorprendido Sebastian mientras se acercaba con una mirada asesina- hemos puesto bajo arresto a alguno de tus hombres al parecer estaban copiando contra ti- dijo sería mientras miraba con rabia contenida a Mark.

- ja ja ja... si tienes tiempo para estar aquí ¿porque no buscas a tu perra?- dijo con asco Mark.

- que diablos hicistes- gruño Sebastian,  pero no me importaba..

- mi socio..- no lo deje terminar le patee en la cabeza mirándolo con rabia.

- cállate- gruñi mirándolo con superioridad, sintiendo mi sangre arder sonreí pensando en lo que le iba a hacer.

-Pero Samuel,  Daniel y David ahora que lo pienso no los he visto- dijo preocupado,  suspirando negué. 

- no te preocupes siempre he ido un paso adelante de mis enemigos - masculle relajado.

Flash back

- ¡no me mates por favor!- rogó aterrado de rodillas,  su cuerpo temblaba violentamente luego de haber sido sometido a la más horrible tortura,  el hombre se había roto.

- ahora no eres tan valiente he Manuel - susurre su nombre,  este trago saliva mientras observaba como uno de sus hombres caía muerto desangrado fue divertido ver como se tragaba la carne picada de sus compañeros caídos,  hasta el punto de vomitar para ser luego obligado a beberlo,  fue asqueroso por decir lo menos.

Hora después el hombre no aguanto y se suicidó,  no lo culpaba sus torturadores personales estaban entrenados específicamente para romper y hacer socumbir a todo aquel que amenazara a la corona o fuera un peligro potencial para mi.

- ¡Qué quieres! Ya te e dicho todo lo que se,  huyó - mascullo de manera lastimera ya ni en pie se podía poner si no quería por supuesto que mis torturados le enseñarán la humildad.

- David no me importa ya en este momento mis hombres debe estar apunto de encontrarlo,  lo que deseo es tu amable colaboración para atrapar a una rata - masculle para ver como se retorcía con impotencia.

- y si me niego- susurro y un grito desgarrador se escuchó en todo el camarote,  con satisfacción lo mire tensarse mientras escuchaba los gritos de dolor y piedad de sus hombres.

- bueno eso no sería nada agradable - luego de decir aquello,  Manuel agachó la mirada su orgullo claramente pisoteado,  pero el sabía mejor que nadie que hacerme enojar no era una opción.

- te ayudare - mastico las palabras con rabia, sonriendo asentí. 

-Bien,  Cel se encargará de ayudarte en lo que necesites- mastique dejando en claro que no confiaría en el.

Fin del flash Back

- los chicos estarán bien por ahora, encarguemonos de los traidores,  estarán en Buenas manos - dije mientras me dirigía al castillo habían hombres que diciplinar.

Pov Manuel.

Molesto no claro que no estaba era furioso, sentir la agresividad de los tres chiquillos era tan, ash si el pudiera los habría dejado ir hace años, pero podía no claro que no sí lo hacía era muy probable que lo mataran y de que manera, solo esperaba que las cosas fueran como sebastian esperaba porque el no quería ariesgarse a su furia claro que no.

- ¡¡Ya callen se!! No les voy a hacer nada solo estarán aquí Hasta que las cosas se carmen un poco, créanme no quieren estar en el castillo por lo menos no en este momento- dije con un tic en la frente.

- ¿Y porque deberíamos creerte? - dice el estúpido que si no mal recuerdo es Samuel.

- No hay razón sólo cállate, ni siquiera quería volverlo a ver - dije señalando a  David aún no olvidaba que me había dado una patada en la entrepierna.

- y si no me quieres ver, ¿porque nos trajistes aquí? - gruñe molesto, mirándome de manera petulante o lo que el cree que es amenazante.

- Sólo estoy cumpliendo un trato -mascullo para luego salir y dejarlos encerrados, no aguentaria más escuchar su quejas sólo esperaba que Sebastian terminará rápido, conociendo el temperamento de David era solo cuestión de tiempo antes de que este tratara escapar y se llevará a sus dos prisioneros con el.

- Estas siendo muy rudo - Hablo Cel y fue muy difícil ocultar el escalofrío que su voz me causó no se desde cuando estaba detrás de mí, pero no me agradaba para nada.

- en vez de vigilar me a mi, presta atención a los chicos no queremos que se escapen - dije para luego seguir mi camino, no podía esperar por alejarme de esos tipos.