Ceniciento

Capítulo 11: Recuerdos parte 2.

Antes de comenzar a leer tengo malas noticias, este fic no se preocupen si lo continuare solo que me tardare un poco mas en actualizar debido a que ya empece la universidad y como trabajo pues se me es complicado administrar mi tiempo, dejando eso en claro les dejo la conti...xDD 

- Ren- susurre en voz baja, mientras un escalofrió recorría todo mi cuerpo, no sabía que decir, tampoco que hacer, no estaba preparado para esto no mentalmente.

- A pasado un tiempo Sam, para ser exactos 7 años desde la última vez que nos vimos, ya recuerdo, fue cuando te escapaste del castillo y me abandonaste- murmuro frio y no pude evitar temblar.

- Yo... tú no deberías estar aquí- dije nervioso mientras miraba hacia otra parte no tenía el valor suficiente para retarlo, tenía miedo de que explotara y me lastimara.

- Como no venir cuando escuche decir que mi esposo había pedido un permiso para venir al reino vecino, contando el hecho de que no lo había visto en tanto tiempo- murmuro mientras se acercaba, me pare como pude sentándome en la cama.

- Yo no quería verte- dije sincero agachando la mirada, podía ver sus relucientes zapatos frente a mí, lo que demostraba lo cerca que se encontraba.

- Pero yo si...- respondió mientras me tomaba del mentón, en un rápido movimiento sus labios se unieron a los míos en un beso suave pero anhelante, sentí como mi corazón se agito de emoción pero mi mente solo se llenaba de terror- basta- me separe sin poder controlar el temblor en mi cuerpo.

- Porque lo haría- respondió mientras me empujaba dejándome recostado sobre la cama- dime pequeño a que viniste hacer aquí- me pregunto mientras tomaba posesión de mis manos inmovilizándolas; con su mano libre comenzó a quitarme mi camisa.

- Detente Ren por favor- pedí asustado mientras hacia lo posible por liberarme, este me miro lujurioso acariciando mi pecho ya descubierto.

- Responde Sam- dijo mi nombre con sensualidad, mientras besaba mi cuello, no puede evitar soltar unas cuantas lágrimas de frustración tenía miedo, y sabia claramente que no importara lo que hiciera siempre Ren cumpliría su voluntad por encima de todo.

- Trato de ayudar a Daniel él es mi hermano, ahora por favor, para no me violes no otra vez por favor- rogué mientras lloraba con miedo, solo recordar ese día en el que luego de nuestra boda este me tomo sin control ni consideración, hacia que comenzara hiperventilar hasta el punto de casi perderme en la inconciencia.

- Cálmate Sam- dijo Ren mientras me abrazaba, no sé porque me calme contando el hecho de que él es el culpable de mi miedo- deberías olvidarlo sé que no debí tomarte a la fuerza pero no es para tanto- me dijo lo cual me molesto.

- Eras mi amigo y tenía solo 13 años- gruñí sintiendo mi garganta arder, tenía tantas ganas de llorar de gritar de desahogarme, pero no podía si lo hacia podía hacer que Ren se enojara, y si lo hacía conociendo al bastardo rey que era estaría en muchos problemas.

- Si quieres que me disculpe y diga que lo siento, pues no lo are la verdad si supiera lo que pasaría después, lo volvería hacer y pondría más seguridad para que no escaparas- admitió lo cual me lleno de rabia- me gustas Sam, te amo aun si mi amor es enfermizo no pienso dejarte ir ahora que te he encontrado, te mantendré a mi lado aun si para ello debo usar la fuerza y todo mi poder, estarás conmigo- mascullo mientras me abrazaba con más fuerzas.

- Yo...- no sabía que decir mis emociones eran un caos sentía felicidad, tristeza, miedo y sobre todo me sentía confundido, tanto que mi cabeza amenazaba por explotar.

- Sam ya te sientes mej...- no termino de hablar Daniel, no pude evitar que un sonrojo cubriera mis mejillas al ver en la situación en la que nos encontrábamos.

- No es lo que parece- dije enseguida y pude ver con cierta ternura como este se tapaba los ojos con todo su rostro totalmente rojo.

- Y..o.oo lo.. sien...to po...r... in..te..rumpir...- tartamudeo torpemente mientras salía corriendo golpeándose en el proceso la frente con la puerta, luego de lograr abrirla nos dejó nuevamente solos.

- Entiendo porque estas preocupado por el, tú eras igual cuando te conocí- dijo con algo de burla Ren lo que me hizo sonrojar más.

- Me vas a ayudar a recuperar a mis hermanos o me vas a llevar de una vez al calabozo- dije tratando de aparentar frialdad.

- ¿Calabozo? Así le dices a nuestra habitación- susurro mientras se levantaba- ciertamente podría ayudarte, pero si tus hermanos se casaran con los príncipes de aquí nuestra relación mejoraría y abría un gran beneficio para mí- susurro mientras se acomodaba la camisa, así que supuso lo que él quería decirme.

- Entonces supongo que no me ayudaras- dije mientras también me acomodaba mi camisa.

- No dije eso, si quieres te puedo ayudar a buscar a tu hermano David, y sobre Daniel bueno no creo que Sebastián tenga intenciones de hacerle algo malo- me dijo lo cual me hizo sonreír con ironía.

- Así como tú no tenías intenciones de lastimarme- masculle y este me sonrió con cierta amargura, lo que me hizo sentir culpable.

- Deja de quejarte si me sigues poniendo peros ahorita mismo nos vamos los dos, y no ayudo a nadie- fue su respuesta mientras su mirada volvía hacer fría no dije nada más pues no quería que eso pasara, solo rogaba por que David estuviera bien y que Sebastián no le fuera hacer nada a Daniel mientras estábamos aquí. 

hasta aqui lo dejo gracias por leer, espero y les gustara que pasara ahora...O.O*