Inspirado en las temporadas de Stranger Things 2 y 3
En el que los Byers tienen una hermana que tiene poderes porque mientras Will estaba atrapado en UpsideDown, ella estaba atrapada en el laboratorio de Hawkins. En su primer año de secundaria, cono...
Estaba en el baño mirándome en el espejo tratando de prepararme para verlo. Ninguno de nosotros podía realmente adivinar lo que sucedería. Estaba asustada. La última vez que lo vi, los dos casi morimos. Tomé unas cuantas respiraciones profundas y regresé a la sala de estar donde todos me miraron y luego a Once.
Once soltó la mano de Mike y caminó hacia mí y tomó la mía. "Podemos hacer esto." Ella sonrió. Yo la abracé.
"De acuerdo." Inhalé y exhalé tratando de mantener la calma.
Se puso una venda en los ojos y tomó mi mano entre las suyas.
Respiró pesadamente por un momento y luchó.
Y luego, de repente, todo cuando es negro. Todo. Y luego miré para ver a Once. Salté.
"¿Puedes escucharme?" Ella preguntó y negué con la cabeza. "¿Lo ves a el?" Preguntó y giré la cabeza para ver a Billy en la distancia.
Esperó hasta que me calmé un poco. Empecé a caminar con cautela. Extendí mi mano detrás de mí indicándole que caminara detrás de mí por si acaso.
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Nos acercamos a él y cuanto más me acercaba más me daba cuenta de cómo funcionaban las cosas aquí. No podía vernos. Simplemente miró sin emociones y mortalmente directamente frente a él. Estaba a solo un par de pies de distancia y comencé a llorar. Tenía innumerables contusiones y cortes y todo tipo de lesiones. Ahora estaba a centímetros de él y me agaché sobre mis rodillas hasta su altura. Lo miré ligeramente a los ojos. Continuó mirando directamente. Puse mi mano sobre la suya y la sostuve. Una lágrima cayó de mis ojos por el contacto de mi mano con la suya. Sintiendo su mano en la mía otra vez. Ni siquiera parpadeó.
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"Billy, ¿puedes oírme?" Le pregunté. "Soy yo, soy Quinn. ¿Puedes oírme? P-puedes mostrarnos lo que pasó" Mi voz tembló. Volví a mirar a Once y ella apartó los ojos de él con cautela y me miró a mí. Suspiré y me levanté. Le puse un mechón de pelo detrás de las orejas y me miró con lágrimas de tristeza en los ojos haciéndome saltar. Pero luego fruncir el ceño.
"¿Billy?" Lloré. Le puse la mano en la cara, le sequé la lágrima caída y le acaricié el pómulo. Agarró mi muñeca y jadeé. "¡BILLY!" Grité tratando de alejarme. "¡ONCE!" Grité y su agarre se volvió más y más fuerte. El me tiraba hacia atrás y respiraba pesada y temerosamente. Ella seguía tirando de mí hacia atrás. Billy me apretaba la muñeca con furia. Grité y luego me soltó. Once gritó cuando ambos resbalamos y comenzamos a caer hacia atrás.
