Llamada

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¿Qué debía hacer? Shoto le dijo que no podía hablar por teléfono. Pero si era el teléfono el que estaba hablando con él no había problema, ¿Cierto?

Katsuki lo meditó un rato. El insistente sonido del teléfono lo estaba alterando y debía hacer algo al respecto. Su esposo no llegaba aún, ¿Y si era algo importante?

Sus oídos ya se habían cansado. Se levantó del sofá de la sala y caminó hacia el teléfono. Dudó un poco antes de sujetarlo, pero lo hizo al final.

—¿Hola?

—Buenas tardes, ¿Señor Todoroki Shoto?

—S-su esposo

—Perfecto, aún mejor. Señor Katsuki, habla la policía. Hemos recibido algunas denuncias por parte de sus vecinos, creen que Todoroki Shoto lo tiene encerrado o que lo maltrata física y psicológicamente, ¿Es eso cierto? Puede decirlo con confianza, lo protegeremos.

—¿Eh? ¡Por supuesto que no! Shoto es muy bueno conmigo, no debe preocuparse por eso

—¿Está seguro? Algunos de sus vecinos han escuchado gritos. ¿Todoroki Shoto está con usted? ¿Lo está amenazando acaso?

—N-no, él está trabajando. Además no hay forma de que hayan escuchado cosas los estúpidos vecinos. Las paredes son a prueba de ruido para que no pasen los gri...—se calló. Shoto le dijo que no debía mencionar los gritos.

—¿Señor? ¿Para que no pasen qué cosa?

—¡Nada!

—¿Le importaría explicar por qué las ventanas están siempre selladas y tapadas?

—Es que... La luz me molesta

—¿Eso es todo?

—S-sí

Katsuki no sabía exactamente qué hacer. Ese interrogatorio lo estaba incomodando, pero no podía parar de responder. Algo lo empujaba y le impedía colgar el teléfono y alejarse.

Tenía miedo.

Desearía nunca haber respondido. ¿Por qué dudaban de Shoto? Él es muy bueno siempre, ¿Verdad?

—Bien. ¿A qué se dedica su marido?—continuó la voz al otro lado de la línea

—Él es...—se dio cuenta de que no lo sabía —. Bueno... él

—¿No lo sabe acaso?

Katsuki lo meditó un poco. Pensó en lo que había visto de parte de Todoroki e intentó deducir su ocupación.

—Creo que él a veces ma...

La fuerte mano de Shoto llegó de repente y le quitó el teléfono a Katsuki.

—Buenas tardes. Todoroki Shoto, ¿Qué necesita?

El rubio se quedó ahí parado observando como Shoto tomaba el control de la situación. No notó el momento en el que llegó ni el momento en el que el estrés de las preguntas le humedeció los ojos.

Se alegraba de tener al bicolor ahí.

—Disculpe, oficial o cualquiera que sea su posición, pero le aseguro que no debe de preocuparse en absoluto por el supuesto maltrato del que le han informado mis vecinos y les agradezco que estén al pendiente de la seguridad de mi esposo, pero aquí todo está bien, vivimos felices ambos—hablaba Shoto al teléfono —. Si aún le quedan dudas sobre qué tan fiable soy puedo ir a la comisaría en cualquier momento y también puedo ir con mis vecinos y demostrarles que no hay nada de qué temer, ¿Le parece eso?

Katsuki seguía sin despegarle los ojos de encima.

—Muy bien y gracias por ser taan razonable, hasta luego—dijo por último y colgó el teléfono.

Soltó un suspiro y se talló el puente de la nariz. Volteó a verlo y notó que seguía tenso.

—¿Estás bien, cariño?

—¿Estás enojado? Perdón por haber roto la promesa, pero el teléfono estaba sonando y era un sonido horrible. Te juro que no lo hice a propósito, perdóname, Shoto—sin darse cuenta comenzó a soltar las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos.

—Tranquilo, no estoy enojado. Perdón por no haber llegado antes. Fue incómodo para ti, ¿Verdad?

Katsuki asintió con la cabeza y Shoto se acercó a él para darle un abrazo que el otro no dudó en responder.

—Ahora pensaré en como hacer que te dejen en paz

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Publico esto un poco tarde porque había salido de mi casa y no traía datos, pero mejor tarde que nunca.

Pesadilla  [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora