🌷Capítulo Uno🌷

441 17 2
                                    

Las bajas temperaturas azotaban a la bella ciudad de Seúl, pues el invierno estaba comenzando.

Las primeras ventiscas anunciaban la llegada de la nueva estación, y los copos de nieve poco a poco hacían su aparición cubriendo los tejados y calles con su manto blanco.

A pesar de ello, la noche estaba tranquila, no había mucho tráfico debido a la hora y por ende, la ciudad estaba en un leve silencio.

La luz nocturna se colaba por su ventana, alumbrando su adormilado rostro.
Mentiría si dijera que no tenía sueño, sin embargo, su mente no le permitía entregarse a los brazos de Morfeo.

Jungkook se encontraba acostado boca arriba. Sentía los ojos pesados, pero al cerrarlos, los múltiples pensamientos bloqueaban su mente y le impedía dormir.

Demonios. Estaba agotado.

Eran exactamente las 2:34 de la madrugada. Mañana tendría que ir a la escuela, pero para eso, necesitaba dormir en cuanto antes.

Daba vueltas y vueltas por la extensión de su suave cama, buscando una posición cómoda para que pudiese dormir.

Finalmente, se acomodó de lado, posicionado nuevamente su cabeza en la almohada y mirando en dirección hacia la ventana cerrada, la cual se hallaba levemente opaca a causa del frío. Visualizó a la luna: tan bonita, tan brillante.

Soltó un suspiro de frustración y cansancio.

Llevaba días sin poder dormir correctamente. Temía a que su falta de sueño le afectara su rendimiento en la preparatoria a muy corto plazo.
Estaba en su último año, era cuando más debería rendir y esforzarse, pero francamente sentía que la escuela era demasiado aburrida. No lo mal entiendan, odiaba la escuela, sí, pero también odiaba sacar bajas notas. Últimamente, el sistema de su escuela le exigía demasiado esfuerzo, demasiada presión, madrugar, tener que soportar a todos los idiotas de su salón. La educación era muy estricta y disciplinada, eso lo hacía aún más pesada. En fin.

El de verdad ya estaba cansado de eso, pero el iba al colegio por un motivo.

Bien, bien. En realidad eran dos motivos.

Primero, deseaba tener una profesión, pero esto lo lograría gracias a la escuela. Quería graduarse de la preparatoria para así pasar a la mejor universidad y finalmente ser un gran Ingeniero. Hacer sentir orgullosos a sus padres, era su mayor anhelo, pero igual quería demostrar que el sacrificio tanto económico de sus padres, pero también emocional y psicológico por su parte valieron la pena.
Algún día dirá que cada maldito día estudiando había valido la pena, trabajaría, ganaría mucho dinero y disfrutaría su vida.

Vaya, si que eso era un gran motivo para continuar.

El segundo motivo:

Park Jimin.

Su mejor amigo de toda la vida.

Jungkook desde niño tuvo dificultades para socializar, y no es que fuera un mal niño con mal carácter y conducta, no.
En realidad era todo lo contrario.
Era un niño con una mentalidad avanzada.

Desde muy pequeño se interesó por el dibujo, por los colores y las matemáticas, algo que sonaría muy aburrido para el resto de los infantes.
En su niñez, todo el día se la pasaba dibujando, ignorando a todos los niños que se le acercaran. Evitaba todo aquello que le afectara en su concentración. Evitaba todo aquello que le afectara en su buena conducta.

𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕 ♡︎[KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora