𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕 ♡︎[KM]

🌷Capítulo Seis🌷

"Quiero preguntarte si todo esto es solo mi imaginación."

Hay momentos en la vida, en la que uno siente que es mejor estar viviendo en un espejismo, y no en una cruda realidad.

¿Alguna vez has sentido como que el mundo se detiene y tu corazón martilla en tu pecho, sientes que tu cabeza da vueltas y tu mente se niega a creer, y negar lo innegable?

Pues así se sentía Jungkook en ese instante.
Aún mantenía entre sus brazos a su pequeña estrella, sin embargo, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, sintiendo como la respiración se le entrecortaba.

Una sola idea venía a su mente en ese instante.

La última cita médica de Jimin.

¿Tenía algo que ver con la actitud del pelinegro?

"Dime que estoy entendiendo mal.  Dime que solo me adelanté a los hechos y que entendí mal."

-J-Jimin...¿Que estás tratando de decir?.-Evitó tartamudear.-Sabes que yo siempre voy a-a estar para ti...Lo sabes muy bien.-El llanto de Jimin era lo único que hacía eco en aquel lugar.

-Sabes que yo siempre estaré contigo.-

Jimin se separó del cuerpo del menor, y lo miró a los ojos. La desesperación era reflejada en aquellas orbes negras de el contrario.

Con las mangas de su sudadera, limpió las lágrimas que habían dejado un camino por sus mejillas, sorbió su nariz, y finalmente estuvo dispuesto a hablar.

-Yo...-tomó una bocanada de aire.-P-primero que nada. Sabes q-que te quiero mucho, ¿verdad?.-Una sonrisa débil se instaló en su rostro, tomó las manos contrarias para ganar fuerzas y continuar hablando.
Jungkook sintió aquel tacto frío, pero cálido a la vez. Su corazón aún latía con fuerza.-Se que...que somos mejores amigos, y-y que la confianza es lo primero.¿N-no es así?-Jungkook solo asintió, alentándolo a seguir.-Pero esto...es algo difícil que...que nunca te había contado porque...-Las lágrimas se deslizaron nuevamente.-Simplemente no...yo no quería preocuparte.-

Las lágrimas se acumulaban en los ojos del pelinegro, amenazando con salir.
Sus manos temblaban y un nudo se instaló en su garganta. Solo escuchaba atentamente las palabras de aquel chico.
Tomó una bocanada de aire, llenando sus pulmones para tener la fuerza suficiente para hablar .-Tiene que ver con tus visitas al médico, ¿verdad?.-Jimin asintió.

Un suspiro abandonó sus finos labios.

-¿Qué te ocurre?.-Decidió preguntar.

Tampoco le reprochó ante aquella confesión.
Sabía que Jimin lo hacía por su bien, le dolía que nunca le hubiese contando nada con respecto a eso, que nunca le hubiese contado la verdad, pero sabía que si Jimin no decía nada era por algo, y el no era nadie para obligarlo, más que su mejor amigo, y como tal, el estaría para apoyarlo en sus decisiones.

-Yo desde que nací, p-presenté problemas en el corazón.-Más lágrimas.-Y...se-se suponía que todo iba bien.-miró a los ojos al Castaño, y notó que los preciosos ojos negros, ahora estaban inundados de lágrimas, y más lágrimas descendían por las mejillas de aquel chico de piel canela.
Jimin tomó entre sus manos el empapado rostro de su mejor amigo, tratando de limpiar sus lágrimas con su sudadera, aunque el tuviese igual o peor de empapado su rostro.

Jungkook cerró los ojos ante aquel tacto, mientras negaba repetidas veces con la cabeza.

"Por favor Jimin, dime que no es verdad."

"Por favor, solo habla de una vez, siento que estoy muriendo."

-¿Y q-que pasó? -El castaño sorbió su nariz. Preparándose mentalmente para lo que fuese a decir el otro.

-No sé que pasó. T-todo se fue a la mierda-Su labio inferior tembló e involuntariamente se lanzó hacia Jungkook, abrazándolo fuertemente. - Ya no hay nada que hacer conmigo.

No, no, no.

"Es mentira, es mentira."

Jungkook negó, sus ojos estaban mirando a la nada. Sus sentidos estaban desconectados.

Por un momento, dejó de escuchar el canto de los grillos que estaban alrededor del bello mar, e incluso, dejó de escuchar los sollozos de Jimin.
Sus oídos pitaban, y sentía que el oxígeno se le estaba acabando.
Su corazón martillaba fuertemente, amenazando con salir de su caja torácica. El frío inundó su cuerpo, y los temblores no se hicieron esperar.

De su boca no salía palabra alguna, y el nudo en la garganta le quemaba.

Sus ojos parecían ser los únicos con vida, pues de estos, incontables gotas saladas salían.
Se sentía muerto en vida.

Como si le hubiesen arrancado el corazón.

La vida no le podía arrebatar a su estrella.

Sin saber en qué momento, regresó a la realidad, sus sentidos se conectaron nuevamente, y de un momento a otro, estaba aferrado al mayor, liberando un fuerte pero a la vez silencioso llanto.

Quería negar lo innegable.

Quería despertar de aquella pesadilla.

-Es mentira...J-Jimin, por favor.-Su labio inferior temblaba.-No p-puede ser.-

Todo había pasado tan rápido y de un día para otro se enteraba que aquel chico, su primer amor, pronto dejaría este mundo.

Sonaba horrible, se negaba a creerlo.

-N-no me queda mucho tiempo.-Fue mas claro. Susurró en su oído, mientras ninguno de los dos rompía el abrazo.

Jungkook se tensó.

-¿C-Cuanto tiempo?.-Sollozó.

-T-tres meses...-Murmuró tratando de controlar su respiracvión.

Tres meses...Solo tres meses.

[...]