ECLIPSE: ¿Afecto Artificial?

🌕 CAPÍTULO 9 🌕

Cuando solo faltaba un año para que Harry volviera a Inglaterra otro de esos extraños sucesos ocurrió en Samhain del 2008.

Había estado leyendo sobre la historia de los tres hermanos Peverell y como 'engañaron a la muerte' cuando se le ocurrió que dichas reliquias en realidad estaban en su posesión.

Miro la capa que había estado por generación en su familia, miro la varita que extrañamente se veía como en el libro... y la piedra... ¿Dónde podría estar la piedra?

Como un instinto o una voz que lo guiaba busco la Snitch entregada por Dumbledore y la acerco a su boca, inmediatamente la bolita se abrió y allí estaba 'la piedra de la resurrección'

La tomó con temor y no pasó nada... pero justo cuando iba a guardar los objetos su vista se nubló y lo próximo que supo es que no podía ver nada, estaba en un misteriosa silencio absoluto.

—Harry Potter, susurro una voz.

—¿Quién? ¿Quién está ahí?

—¿Yo? Soy Morte.

—Ah... suspiro.

—¿Ah? ¿Solo eso dirás niño?

—Ya no soy un niño, tengo 28 años.

—Y yo tengo milenios niño.

—Está bien... ¿Pero que hago aquí? ¿Me morí por jugar con fuego?

Morte soltó una risa siniestra. —No.. no estas muerto. ¿Pero sabes que has juntado mis tres reliquias? ¿Sabes que significa?

—Si te refieres a eso del maestro de la muerte déjame decirte que es lo más estúpido que he escuchado.

Morte soltó otras de sus risas escalofriantes. De pronto el lugar dejó de estar oscuridad y pasó a ser un campo extenso de solo pasto. Harry enfocó sus ojos en la figura que le hablaba y casi se cae del susto. Se veía... bueno como un agujero negro con capucha.

—¿Que harás con las reliquias?

—No lo sé, conservaré la capa, quizás la piedra debería tirarla al mar y la varita prenderla fuego... reflexiono Harry.

—¿Por que no usarlas?

—Creo que prefiero seguir viviendo antes de que me maten por una varita o enloquecer hasta el suicidio con la piedra, dijo secamente.

—No creí que lo diría pero me agradas joven Peverell. No puedo decir lo mismo de tus antepasados, bueno quizás de él más joven que insistió en escapar de mi vista con un trozo de mi manto.

—¿Peverell? Se que tengo la capa pero pensé que llego a los Potter de alguna forma misteriosa...

—Seria bueno que revisaras tu árbol genealógico. Ahora vamos a los asuntos importantes, no deseas ser el maestro de la muerte y estoy feliz por eso, pero de alguna forma hay que solucionar esta nueva circunstancia.

—¿Qué tal si conservas la inmortalidad, para ti y alguien de tu elección, y en lugar de ser maestro eres una especie de alumno? Creo que es un buen trato.

—¿Alumno? Y que me enseñarías Pregunto Harry temeroso de la respuesta.

—¡No temas niño! Se que no tienes corazón para el arte de la nigromancia, pero eso no significa que no puedas aprender cosas bastante interesantes.

Así fue como Harry terminó con Morte como su Maestro, estudiando el arte de las sombras 'un elemento perdido'

Con tu propia sombra podías hacer cosas interesantes como espiar a quien quieras, sin estar físicamente en el lugar.