↳Capitulo 18: ALWAYS FOREVER

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— M-Muzan, no puedo más, me voy a correr ~


— Bien, entonces hagamos juntos.

El número de embestidas aumentaban, ya habían llegado al clímax, su cuerpo estaban empapados de sudor. La mirada de Muzan se dirige hacia Tamayo, su respiración era cortante, pero eso no es nada para ellos, sus alientos se mezclaron quedando a unos cuantos centímetros de sus labios, sus lenguas se juntaron en un inmensa lucha de pasión y lujuria — Tienes 5 minutos y después seguimos con la segunda ronda — Dijo el Pelinegro durante el beso.

Al final, si fue un amor a primera vista, pero todavía no sabemos cómo sucedió.

Su amor es un misterio.

Su amor es un misterio

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𝐾𝑂𝑁𝐼𝐶𝐻𝐼𝑊𝐴, 𝑆𝐴𝑌𝑂𝑁𝐴𝑅𝐴 𝐷𝐴𝐷𝐷𝑌

— ALWAYS FOREVER —

El sol ya había salido, la mirada de Tamayo se posó al lado de la cama. No había nadie, ¿Todo fue un sueño? ¿Acaso me estoy volviendo loca? Se preguntaba, pero entre más esfuerzo hacia para recordar lo único que le generaba era confusión, pues bien había sido un sueño en el cuál solo era el propósito de algo o mejor dicho alguien.

Muzan Kibutsuji, era el responsable de todo eso, la Pelinegra quería llorar y reventar en lágrimas pero no podía estaba simplemente cansada de todo y de todos, lo único que quería que sucediera seria que desapareciera de la fase de la tierra, dejando todo atrás, pero no podría hacerlo, ya que hay estaban sus hijos y seres queridos, eso le traía recuerdos y muchos de lo que ella podría imaginar.

Y no los quería recordar ni por un millón de años, ¿porque? porque el Muzan que ella conoce el la actualidad solo es falso, el sabia como manipularla después de todo y sabia como hacer que ella dependiese de el sin importar nada, sus ojos solamente lo decían desde el momento en que se encontraron, el tenia la necesidad de usarla para su propio bien, como siempre lo hizo años atrás sin importarles las consecuencias, a medidas que el tiempos pasaba con el su mirada se había sensibilizado, recuperaron ese brillo como un niño inocente se tratase. A cambio a como miraba a las demás personas, ya sea hombre, mujer o niños, eran como si les repugnaba y los detestase.

— ¿En que piensas tantos? — Pregunta el pelinegro acariciando su cabello. — Estas muy tensa, espero que no sea por lo de anoche.

— Muzan...

— ¿Dime?

— ¿Por qué me amas? durante el tiempo que eh estado contigo, incluso cuando éramos más jóvenes, las expresiones o mejor dicho tus acciones...parecen falsas, ¿es así conmigo?

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