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Moon habia invitado a Amber a un campamento con su grupo de activistas, a la cual no le dejaban ir. Después de tanto tiempo estaba teniendo una pelea con su padre en el comedor. Amanda estaba presente y no sabía que había pasado para que Amber estuviera tan enojada.

— Ósea que no me dejarás ir. Estoy en vacaciones no tengo tareas y nada por el estilo.— bufó la chica, sentado se en la mesa.

— Pero tienes entrenamientos.

— Ya te dije que no lo haría más. Me dejas de lado siempre, no tengo porque soportar tus preferencias.

— No te dejo de lado. Solo te cuido.

— Que linda manera de cuidarme, papá.

— Tiempo. Tiempo.— Amanda se metió.— ¿Que está sucediendo acá? Hace poco menos de una semana ambos estaban entusiasmados por eso de los entrenamientos.

— Me dejó de lado en la presentación de la feria. Fue humillante. Menos mal Cobra Kai interrumpió su espectáculo.

— ¡Nos sabotearon!

— Cálmense los dos. Amber, no irás al campamento. Amo a Moon, pero no conocemos a las demás personas. Te quedarás acá ayudándome a mi en la concesionaria y no quiero que se vuelvan a pelear. Y tú, Daniel, deja de dejar de lado a nuestra hija. No entrenará más. No hasta que ella no decida volver a hacerlo.

Ambos asintieron. No les quedaba otra. Amber estaba triste y se sentía muy sola. Demasiado. Extrañaba a Yasmine y a Moon. Extrañaba a Hawk, Demetri y Miguel y también extrañaba a Robby.

(...)

El talonario de Cobra Kai palpitaba en su bolsillo. Se lo habia guardado sin saber si quiera el motivo, o eso se decía a ella misma.

Cobra Kai: Sin piedad

Esa oración rezaba al medio del panfleto. Dentro habían puesto unas fotos, en las cuales Amber diviso a Miguel, Hawk e incluso Aisha.

Si su padre no le tomaba en cuenta, tal vez debería ella elegir que hacer. Pero eso significaba dejar de lado a su propia familia. O tal vez no. Ellos no tendrían porque saberlo. Además solo iría a probar, no se quedaría. ¿O si? No. Era algo para intentar una sola vez.

Amber se escabulló sigilosamente y se dirigió a MiyagiDo. No fue sorpresa o ya ver a Robby y Sam.

— ¡Oye!.— le gritó Sam, al verla entrar despavorida.— ¿Que haces? ¿No entrenaras con nosotros?

— No. Renuncie.

— Pero...

— Amber, ¿podemos hablar?.— Robby se acercó a la nombrada, quien se había puesto su conjunto y ya estaba por irse.

— No es precisamente el mejor momento, Robby.─ estaba determinada en ir a Cobra Kai, pero esa determinación no duraría para siempre. Podria evaporarse en cualquier instante. Sobre todo si Robby le decía algo que haría que la castaña tambalease.

— Entiendo que lo de la presentación fue malo para ti. Pero no te puedes ir. No puedes huir de tus problemas.

— No huyó. Simplemente me alejo.

— Y me alejas a mi también.

— Yo...

— ¿Que estamos haciendo, Amber? Porque vamos más de un mes así. Siendo "amigos" que son más que eso. Ocultándonos de todos. No puedo seguir así. Debes poner tus prioridades en orden y avisarme donde me encuentro yo.

— Robby. Me importas y mucho. Pero no me siento cómoda acá. Ya no. Siento que sobro acá y ya no me gusta entrenar como lo hacía antes. Se que papá se enfoca en Sam y en ti más que en mi. Pero me siento humillada por lo de la feria. Porque todos saben que yo también debería haber subido al escenario.

The last punch  || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora