The last punch || Cobra Kai

20

Miguel había despertado. Se había esparcido el rumor más rápido de lo que tarda en derretirse un cubito de hielo.

Pero Amber estaba preocupada por una conversación que habia oido a escondidas en su casa. Daniel tenia una pista en Robby e iría a buscarlo con johnny. Si. Con Johnny Lawrence.

No sabia nada de Robby desde lo sucedido. Era fugitivo. Ni siquiera sabia como estaba sobreviviendo. Habían pasado semanas y la policía no tenia ni rastros de él. Se estaba escondiendo y sabia como hacerlo.

─ Le envie a Miguel un comic. ¿Crees que pueda leerlo?─ Demetri caminaba al lado de Amber por los pasillos. Amber estaba aferrada a sus libros abriéndose paso entre los estudiantes.

─ No lo sé, Dem. Yo le envie unas flores. No sabia que se podia enviar otra cosa para desear una pronta recuperación .

─ Las flores son malos para los pacientes. Emiten polen y muchas veces el olor causa malestares. Sobre todo si tienen algún tipo de alergía. Yo creo que Miguel tiene alegia al polen, al igual que yo.

─ Genial. Justo lo que necesitaba. Causarle alergias a un paciente que estuvo en coma. Mi día se puso mejor por eso. Gracias, Dem.

─ Solo estaba siendo sincero. Aunque me preocupa que haya olvidado como leer, entonces mi comic perdería sentido.

Amber reprimió una risa. Sería malo reírse de eso. Muy malo.

— ¿Crees que sería prudente Que fuera a verle? Digo... somos amigos. Despertó y realmente hoy no quiero entrar a clase de español.

— ¿Por que no querrías entrar a español ? Es una clase genial.

Amber no quiso responder aquello. La única respuesta es que la compartía con Halcón. Y no, no quería verle. Se ignoraban.

Pero ella le observaba desde la última fila todos los movimientos que él hacía y no quería ver cómo coqueteaba con otra chica. Había logrado ese objetivo durante varios días y quería seguir haciéndolo.

— Eso no importa. Solo cúbreme si Sam te pregunta algo. ¿Quieres que te traiga algo de comer? Puedo pasar por una hamburguesa.

— Amb, solo vete. No se que tienes pero se nota tu urgencia por irte. Y dile a Miguel que si no le gusta el comic le puedo enviar una figura de acción. ¿Crees que recuerde que es una figura de acción?

(...)

Amber se había quedado parada fuera de la habitación del chico. No se decidía si entrar o no. La puerta estaba cerrada y quizás Miguel estuviera durmiendo. No quería molestar. Tal vez podría esperar afuera. Tal vez podría irse.

— No, Amber. Cobarde. Visita a Miguel— se dijo a su misma.— Por otra parte, tal vez pueda volver en la tarde. Eso sería mejora

La puerta del dormitorio se abrió y salió la única persona la cual la castaño quería ver: Hawk, quien al parecer tampoco quería cruzarse con ella y saltarse español había sido su primera opción. Habían pensado lo mismo, efectivamente.

— Genial— murmuró Amber retomando su compostura y peinándose un poco su cabello.

— ¿Que haces acá?— Hawk cerró la puerta detrás suyo para que Miguel no escuchara. Miguel era muy condescendiente con Amber.

— Lo mismo que tú. Vengo a visitar a Miguel. Claro.— la chica respondió sería y firme. Eso había ido a hacer.

— Tienes muchas agallas, LaRusso. Miguel está ahí por una pelea que tu hermana inició.— atacó Hawk. Amber dudo, pero se incorporó de su silla para retarle.

— Y tu no la paraste. Decidiste seguir atacando.— le golpeó con su dedo índice el brazo, mientras le reclamaba. No pensó que los músculos del brazo de Eli fueran tan duros. Se sorprendió por aquello, así que retrocedió un poco.

— Claro. Robby Keene tiro el gatillo, pero yo tengo la culpa. Miguel no quiere verte. Tu hermana se siente tan culpable que ni se apareció acá. Miguel está despierto desde hace una semana. Y tu solo vienes porque también sientes un poco de culpa.

— Callate. No sabes de lo que estás hablando. Ese día me persigue todas las noches. Pudo ser cualquiera de los que estuvieron ahí. Pero fue Miguel. Y casi lo perdemos.

— No. Yo casi lo pierdo. A mi amigo. Nosotros no somos tus amigos. Lo dejaste muy en claro.

— Es mi amigo también y lo sabes perfectamente. Además ¿Que carajos tienes conmigo? Todo el tiempo me atacas. Yo no te hice absolutamente nada. Es más casi ni existes para mi.

— No tengo nada contigo. Solo se que nos traicionaste. Me traicionaste. Te llame todos los días para disculparme y no contestaste. Luego volviste y no nos buscaste. Eras mi amiga, Amber. Pero jamás me consideraste como uno. Solo fui tú distracción para olvidar a Keene, mientras él te dejaba por tu propia hermana

— Eso no es cierto. Eras mi amigo. Te consideraba mi amigo. Déjame en paz, Hawk. Se que no quieres tener nada que ver conmigo. Y yo tampoco contigo. Deja de atacarme cada vez que puedes. Deja de mirarme en las clases de español como si buscaras algo en mi. Solo déjame.

Eli se sorprendió que se diera cuenta que la miraba. Oh. Diablos. No era nada bueno.

— Debo irme. Llegare tarde a mi clase de física. No nos volveremos a cruzar, tranquila. Yo me encargaré de ello.

Amber se quedó detrás de la puerta de Miguel. ¿Y si Hawk tenía razón? Tal vez el no querria verla. Así que no entró. Se quedó sentada horas en el pasillo, dándole vueltas al asunto.

— Hola— la voz de Demetri la hizo reaccionar— No volviste a la escuela. Me preocupe. Así que vine cuando terminaron las clases.

— Hola.

— ¿Que haces acá afuera?

— No lo se. Tengo miedo de que Miguel no quiera verme. ¿Tú crees que reaccione bien si entró a su habitación?

Demetri se sentó al lado de su amiga y pasó su brazo para darle un pequeño apretón.

— Estoy seguro que Miguel quiere verte. No tienes la culpa de lo que sucedió. Nadie la tiene. Vamos juntos.

Amber se incorporó y siguió por detrás a Demetri, quien abrió la puerta y saludó con un grito a Miguel. El chico sonrió al verle y sonrió hacia Amber también.

— Hola, Mig— saludo.

— Sabía que vendrías. Te estaba esperando desde hace días.

Amber sonrió y se sentó cerca de los comics.

—Te envié varios.— Demetri dijo agarrando uno y comenzando a hojearlo.

— Si me gustaron, Demetri. También tus flores, Amb. ¿Donde está Sam?

Amber miró hacia Miguel.

— Seguro viene pronto.