Llevaba una hora hablando con Beckett, le había pedido de favor que me enviara los apuntes puesto que había resultado enferma, pero él insistió en venir a verme y después de considerarlo un momento, acepté. Después de todo, necesitaba hablar con él respecto a otro asunto.
—¿Y tú padre tardará mucho en venir?
Bajé la taza de café y rasqué el puente de mi nariz.
—No lo sé, depende de que tantos problemas surjan en la empresa —Me encogí de hombros — ¿Por qué?
Beckett parece pensar en sí decírmelo o no.
—Estuve pensando en aquella noche en la que nos quedamos todos por aquí —Me examina — Y sé que ambos somos jóvenes, pero realmente quiero que seas tú — Se encoge de hombros el azabache.
Ahora que lo consideraba, Beckett y yo no éramos los realmente populares de la universidad. Éramos chicos comunes y corrientes.
—Pretendo hacerlo un día, pero no creo que ahora sea el mejor momento —Tragué saliva avergonzada.
No era completamente una santa, pero admito que a veces me daba vergüenza hablar de mi virginidad en frente de Beckett sin importar que él estuviera en la misma situación. Ambos comenzamos a salir a días después de mi cumpleaños diecisiete, lo que significa que apenas cumpliríamos un año y tres meses desde que todo inició.
—Lo sé, no pretendía a hacerlo ahora que estás enferma —Sonríe burlón.
Me reí.
—¿Acaso te da asco? —Jugueteé y me incliné un poco hacia delante sobre el sofá.
Beckett me toma de la cadera y finge sonidos de asco.
—Ay sí —Ambos reímos — Por favor no me beses que terminaremos por crear una nueva sepa de virus — Sonríe enternecido y me roba un casto beso — Uy, ya morí — Se deja caer hacia atrás y yo caigo encima suyo.
Ambos nos carcajeamos ante lo sucedido y el hecho de que le sacara accidentalmente el aire por golpearle el estómago con mi codo.
—¡Beckett! —Reí ante nuestras acciones.
Comenzamos una pelea de almohadas y pronto caímos al suelo, quedando en la alfombra y mirándonos mutuamente.
Entonces no pude evitar pensar en papá, en Mads Mikkelsen.
—¿Estás bien?
Asentí.
—Estoy bien.
Suspiré y miré al techo.
—¿Crees que las chicas quieran salir mañana? Es jueves y vaya que hace tiempo no salimos —Cuestioné sin mirarlo.
—En realidad sí hemos salido, pero tú eres la que te niegas a ir con nosotros niña —Se apoya sobre su codo y aparta mechones de mi rostro — Estas semanas te has vuelto más distante ¿segura que no te ha ocurrido nada? — Le observé finalmente y tragué saliva.
—Sólo estuve muy cansada para salir, papá me llevó a algunas de sus reuniones de la compañía y terminaba agotada —Me excusé con la verdad — Pero ya estoy mejor, así que puedo acompañarlos — Me estiré en el suelo.
—Bueno nena, así se habla —Se vuelve a recostar y suspira — ¡______ regresó, señoras y señores! — Vociferó a los vientos y exagerado. Alegrándose de una completa bobería.
Reí.
Y entonces escuché el auto de papá llegar. Era algo que había comenzado a notar desde hacía cinco años atrás.
ESTÁS LEYENDO
「𝐌𝐲 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬」
Fanfic•𝐌𝐚𝐝𝐬 𝐌𝐢𝐤𝐤𝐞𝐥𝐬𝐞𝐧 & 𝐓𝐮́ "𝚀𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘: 𝚙𝚊𝚙𝚊́ 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚒𝚘́ 𝚊 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚛𝚖𝚎". •𝖢𝗋𝖾𝖺: 𝗌𝖺́𝖻𝖺𝖽𝗈 𝟤𝟥 𝖽𝖾 𝗃𝗎𝗅𝗂𝗈 𝖽𝖾 𝟤𝟢𝟤𝟤 𝖺 𝗅𝖺𝗌 𝟩:𝟣𝟤 𝖺.𝗆. •𝖯𝗎𝖻: 𝗌𝖺́𝖻𝖺𝖽𝗈 𝟤𝟥 𝖽𝖾 𝗃𝗎𝗅𝗂𝗈 �...