Idol House: Next Generation

Capitulo 19

Soobin P.O.V

Hace una semana que fue nuestra presentación y pasaron muchas cosas, de nuevo nuestro equipo perdió… y fue mi culpa… yo arruiné la presentación vocal, todo estaba yendo bien hasta que miré al público y vi que ahí se encontraba Heejin, en ese momento mi corazón se aceleró y fallé un par de notas, no he querido ver a mi equipo en unos días… no puedo mirarlos a la cara después de que pasara algo así, mucho menos a Karina.

De la nada escuché que alguien entró a mi habitación sacándome de mi pensamientos de golpe, —¿Cómo te sientes hoy?— preguntó Yeonjun, el ha sido quien me ha estado dando apoyo desde lo que pasó.

—Creo que aún no puedo siquiera mirar a mi equipo, y menos a Karina— dije.

—Soobin, todos he cometido o vamos a cometer errores en el escenario, no somos perfectos, tu solo ve con ellos, pídeles disculpas y esfuérzate para que no se repita— aconsejó.

—No esperaba ver a Heejin ahí…—

—Amigo, nunca sabes lo que puede pasar, debes estar listo para todo aunque no sea fácil, se como te sentiste, cuando vi a Jiwon entrar a esta casa no pude reaccionar bien, pero es algo con lo que debemos aprender a vivir, no podemos dejar que nos afecte por siempre— dijo Yeonjun.

—En estos momentos tu pareces más líder que yo— admití.

—Si líder tiene problemas, sus compañeros deben ayudarle, así como el líder debe ayudarle a sus compañeros, no eres peor líder por recibir consejos de tus compañeros— dijo.

—Gracias Yeonjun— dije.

—No me agradezcas aún— dijo y salió de la habitación.

Decidí dormir un rato ya que creí que me ayudaría con el estrés y cuando desperté para mi sorpresa vi a Karina sentada en mi cama a mi lado, lo que me causó un susto como primera reacción, —¿Qué haces aquí? Si alguien te voy entrar eso nos dará muchos proble…— dije pero ella me interrumpió poniendo un dedo sobre mis labios.

—Yeonjun convenció a todos de ir a un parque de atracciones para disfrutar de los últimos días que nos quedan libres antes de que venga otro grupo, así que sólo quedamos tu y yo— dijo.

—Yeonjun… estás demente— susurré.

—Pero me debes unas cuantas explicaciones— dijo y se sentó sobre mis piernas, —¿por qué me has estado evitando?— dijo y me tomó de mi camiseta y me acercó a ella.

—Después de lo que pasó en la presentación… no he podido reunirme con el equipo… estoy muy avergonzado…— dije.

—¿Y sabes a que se debió el fallo en tu voz? ¿No hay algún problema en tu salud?— preguntó manteniéndose muy cerca.

—No se que pasó…— mentí, no quería que se enterara de Heejin.

—Bien, entonces haré que te olvides de todo esto— dijo metiendo sus manos por debajo de mi camiseta. Suspiré al sentir sus uñas pasar por mi espalda, —Estás demasiado tenso— me susurró al oído.

—Si no te detienes no respondo por lo que pueda pasar— dije con una mirada retadora.

—¿Tu? ¿Dominarme a mi?— dijo en tono burlón.

Sin decir nada, la tomé por la cintura, la levanté y la puse en la cama debajo de mi, —¿No me crees capaz?—

—Sorpréndeme— dijo, y así nos desatamos por casi toda la tarde, podíamos darnos el lujo de ser mas salvajes que de costumbre debido a que no había nadie mas en casa. Al terminar, solo nos quedamos acostados en mi cama descansando, —Espero que estas marcas no duren mucho tiempo— dijo Karina mirando su trasero al espejo.

—No debiste retarme— dije orgulloso.

—Nunca dije que no me gustara— dijo y me guiñó un ojo. —Pero ya hablaremos de eso, tenemos que ordenar esto antes que lleguen los demás, dejamos la habitación hecha un desastre— agregó y comenzó a vestirse.

Debo admitir que pasar la tarde con Karina mejoró mucho mi ánimo, aunque no duraría mucho, este es el último día que tendremos libre y recibiremos a otro grupo el día de mañana y el estrés por saber que grupo será está aumentando cada segundo.

Después de ordenar mi habitación, Karina se fue a cambiarse de ropa a una que cubriera bien todas las marcas que podrían incriminarnos y después de un rato todos volvieron y pasamos la noche todos juntos en la sala principal hasta que poco a poco todos fueron a dormir. Al día siguiente por la mañana todos fuimos a la entrada de la casa para recibir al nuevo grupo que vivirá aquí temporalmente.

—¿Tienes miedo de que ella esté aquí cierto?— me susurró Yeji al notar mi nerviosismo.

—Si…— dije sin más.

—Se que podrás soportarlo si es que ella viene— dijo.

—¿Viste lo que pasó en la presentación de hace una semana? Me desestabilicé con solo verla entre el público… ahora imagina si viene a vivir aquí…— dije.

—Tendrás que aprender a vivir con eso Soobin, no puedes seguirte derrumbando cada que pasa algo que la involucre— aconsejó.

—Lo mismo dijo Yeonjun— dije y mi mirada se dirigió hacia él y pude ver que se encontraba hablando con Ryujin de la misma manera en que Yeji estaba intentando tranquilizarme.

Nos encontrábamos esperando ya que aún no Llegaba el grupo hasta que comenzamos a escuchar pasos que venían de afuera, pero se escuchaban tantos pasos que comencé a preocuparme, mucho y para mí sorpresa, miré a Kai y el se veía muy nervioso también, —Aquí hay algo de lo que no me he enterado— me dije a mi mismo. 

Cuando las puertas se abrieron, todos mis temores se cumplieron, Loona está aquí…. Heejin se veía tan deslumbrante como siempre, pero sentí que algo en mi interior dolía… irremediablemente comencé a recordar tantas cosas que mi cabeza comenzó a doler.
 

Flashback

—Soobin, por favor piénsalo bien…— dijo Heejin

—Lo siento Heejin, yo te amo, pero… esto no puede seguir así— dije.

—Si de verdad me amaras… no te darías por vencido…— dijo Heejin dolida.

—Talvez algún día puedas perdonarme— dije comenzando a llorar.

—No cuentes con eso— contestó.

—Heejin por favor entiende… si nos descubren eso podría incluso acabar con nuestras carreras, esto es por el bien de ambos—

—Eres un cobarde Soobin— dijo y mi corazón se rompió al escucharlo, —Tantas veces que has dicho amarme, pero ahora no estás dispuesto a tomar riesgos por una relación conmigo… ¿crees que yo no veo los riesgos? ¿Crees que yo no tengo miedo? Pero mas fuerte que ese miedo es mi amor por ti, pero me queda claro que no me amas lo suficiente, no me amas como yo a ti—

—No es así…— dije.

—Ya no hables mas… vete…— dijo con muchas lágrimas en la cara.

—No quiero que me odies…— dije.

—Ya es tarde… vete, no quiero verte— dijo dándome la espalda