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USA se encontraba ejercitando en su mini gym, por alguna razón le gustaba hacer ejercicios para controlar su estrés

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USA se encontraba ejercitando en su mini gym, por alguna razón le gustaba hacer ejercicios para controlar su estrés.

México se encontraba cerca literalmente tirada en el piso, estaba tan cansada y agotada que no podía moverse; la misión había durado más de lo esperado, tuvo que dividirse ella y su armamento, fueron muchas bajas y aunque lo lograron terminaron bastante afectados.

— veo que no fue precisamente un éxito Mex

— fue... *Toma aire* cansado... No siento las piernas

ya decía yo que fingiste cuando llegaste y digiste "misión completada señor", jejejeje tú y los demás se escondieron en sus aviones para dormir

— wey no dormimos ni madres...

— sorry— sonrío sonrojado mirándola— si gustas puedes quitarte la chaqueta, no dejaré que nadie venga a interrumpir

— descuida gringo... *Bostezo* no tengo fuerzas ni para- fue interrumpida

— ver una película?

— ... ¿No tendrás alguna telenovela por ahí?

— Mmmm solamente películas aguilita

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— ahhhh!!! Basta! Por favor!

Urss con la mirada fría y el ceño fruncido miraba sufrir aquel soldado nazi en una silla eléctrica.

Aquel no había dormido durante 3 días seguidos y ni una gota de agua o migaja de pan había saciado su hambre.

Ya Urss estaba llegando al punto de quiebre del sujeto.

Con una sonrisa en su rostro personalmente se acercó y lo libero.
Ofreciéndole un pedazo de carne bien cocida; ¿Porqué?, Fácil, El soldado desesperado comenzó a comerlo, primero con desesperación y luego con una gran sonrisa y soltando lágrimas.

Urss satisfecho sonrió sádico de medio lado y habló:

— ¿Dónde está?...

El contrario se quedó en el piso estático, y sin más confesó.

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— jejeje hay gringo te pasas, pero gracias

— jejeje me alegra que te gustará la película, los tres caballeros me pareció una gran idea

— muy graciosa no lo niego

USA sonreía como pendejo mirando a su compañera, sus dientes blanquecinos, los labios rojos... La cara de muñeca y esa sonrisa de fresa.... Toda la mente del gringo estaba frenada por contemplar esa risilla traviesa y que coqueta para los hombres.

Para él era sorprendente como una mujer tan madura y con un semblante tan rudo y obstinado podía ser al mismo tiempo una linda muñequita que solo quieres mirar y apreciar.

Río pequeño y desvío su rostro, pues lo sentía enrojecer.

»ojalá nunca te enteres...« pensó para sus adentros cuando Mex lo miro, con sus ojos rojos cual rubí y esas pestañas largas y naturalmente enchiladas se detuvieron a mirarlo.

— te quiero carnal

— Y-yo también...

Su momento feliz, del gringo, paso rápidamente y con bastante hambre se dirigieron a una campaña con la comida del día.
Ya iban a entrar cuando USA se decidió a usar sus privilegios.

— mejor vayamos a otro lado Mex, todo lo que quieras comer, tú, yo y un bufet ¿Qué tal?

— a veces no entiendo cómo le haces para que te sobre tanto dinero

— digamos que... Quiero alegrarte un poco tú día

Mientras ambos se dirigían a su nuevo destino el soviético estaba abofeteando a su hijo mayor frente de sus generales.

— cuántas veces tengo que decirte que lo hagas bien!!!!

— ... Aggg... Perdón

El resto de humanos ignoraban la escena, era ya un poco común ver a su representación torturar con ejercicios y entrenamientos extenuantes a su primogénito.

Rusia ya se estaba hartando, ya detestaba a su padre, a veces sentía su sangre arder de la impotencia y la adrenalina que lo impulsaba a defenderse pero mejor cedía; el joven comunista no tenía el corazón tan amargado ni roto como el de su padre... No era capaz de dañar a su familia...

Pero, ¿Cuál será la razón? No lo sabía, a veces solo anhelaba con que llegara una mujer que soportase ese carácter y fuese capaz de endulzar ese tétrico corazón de Urss.

La mirada del muchacho se apagó al caer rendido en su cama, le dolía y pesaba el cuerpo, no había una uña de no le doliera.
Quería llorar y gritar al mismo tiempo del coraje pero no podía, sus hermanitas dormían en la habitación de alado y no las quería asustar.

— ojalá mañana sea un mejor día...

🄻🄰  🄸🄽🄵🄸🄻🅃🅁🄰🄳🄰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora