Silencio... Era eso lo único que se escuchaba.
La mexicana estaba inconsciente; Imperio y Reich estaban callados, el primero observando atentamente el rostro de su compañero, Nazi efectivamente se había peleado con Italia.
La guerra se estaba acercando a su final.
- ¿Porqué la salvaste?
- La pregunta correcta es ¿Crees que estará bien?
- no lo sé, pero estoy cansado... Italia anuncio su retirada tras su pelea contigo
- de todas formas era más un estorbo que un aliado en este pleito.
- *suspiro* pues ... No queda de otra, la última batalla salió bastante bien, el único peligro es el invierno... El viento frío comienza a llegar, las lluvias son más continúas, el aire está contaminado, la sangre escurre por todos lados...
- solo es cuestión de tiempo, estimo solo dos últimas batallas directas, la primera dentro de una semana pues ya deberíamos estar cerca de un campamento lleno de armas estadounidenses.
- entonces será contra USA, URSS y sus peones; ¿Qué hay de la segunda?
- dos meses...
- ¿En pleno invierno? ¿Estás seguro?
- solo es un poco de nieve...
-De todas formas no es seguro
- mmmmm ...- con discreción cambió su mirar hacía una habitación en su hogar, ahí descansaba la mexicana que era examinada por un doctor extraño, llamado por algunos como el ángel de la muerte, tal vez por su simpatía con Reich.
-¿Te gusta?
- obviamente como cualquier hombre, no seas estúpido.
- es... Interesante, testaruda, valiente, bonita y -
- y aparentemente ignorada... Criticada y claramente menospreciada en cuanto a sus méritos.
- es una guerra, es difícil encontrarse a una country, son pocas las mujeres y mucho más las bonitas.
- es una estupidez, una completa estupidez.
-¿Qué?
- solo te fijas en que es mujer, en su belleza y estrategia... Ignoras completamente lo que guarda en su cabeza
- no lo ignoro
- seguiría interesándote incluso si no supieras si secreto
- *tks* no digas obviedades, soy un hombre decente. De cualquier modo me tengo que ir, te veré mañana *bostezo* será un largo día.
Mex se encontraba en la camilla, había perdido sangre y su piel era estaba pálida, ante esto Reich no podía estar en paz, estaba preocupado, no quería que nadie más, excepto el doctor e Imperio se enteraran de la mexicana.
Estaba tentado a mantener su perfil maquiavélico y en cuanto Mex se mejorará mandarla al campo de batalla a asesinar a URSS y luego a los demás.
Quería mostrarle la prueba del engaño de USA y enredar su mente.
Pero... Ese pobre ángel caído le decía otra cosa, se dirigió sin descaro a la habitación
-espere afuera doctor
- por su puesto, su amiga está muy mal, aunque... Podría descubrir una gran variedad de cosas si me permite darle fin al sufrimiento de esta pobre mujer.
- deje de decir sus locuras y salga ahora
- solo considérelo, ha perdido mucha sangre y no la sangre humana no es la misma que la de las representaciones
- ¿Sirve la mía?
- desconozco completamente si existen diferencias por el sexo, origen o si entre gente como ustedes también hay grupos sanguíneos
- *tks* solo inténtelo...
- mi señor yo-
- por favor...
- el amor es una debilidad señor, si muere le dolerá, si vive ella no se quedará a su lado solo por eso; todas las mujeres son iguales si un hombre les demuestra su corazón.
- yo nunca dije que estoy enamorado de ella
- sus acciones lo delatan... me atrevo a suponer que usted simplemente no lo acepta
- y eso es lo mejor, ahora solo haga lo que le ordeno
- *suspira* no puedo prometerle nada, pero lo intentaré, lo más seguro es que usted quedará inconsciente durante el proceso y necesite permanecer en reposo, pero por su naturaleza estoy seguro de que estará mejor mañana en la mañana
Mientras el doctor empezaba a preparar el equipo para la transfusión sanguínea el alemán se encontraba callado preguntándose el porqué de su acción, tal vez el doctor tenía razón y esos impulsos que tenía al verla no eran solamente picardía y diversión, sentía algo estrujarse en su interior ante lo dicho. Pero ahora lo único que le interesaba era hacer un último intento por ayudar a la mexicana. En cualquier caso, dentro de una semana se haría cargo de vengarse con USA... <<solo espera estúpido americano, pronto me veras cortando tus dedos uno por uno frente de tí...>>
- empezamos...
.
.
.
- mmm *bostezo* ¿d-dónde estoy?
- buenos días padre- dijo Alemania occidental a su lado leyendo un libro- me dijeron que te vigilara hasta que despertaras
- MÉXICO ¿CÓMO ESTA ELLA?
Con esas palabras la próxima nación tragó saliva, cerró su libro y sacó un pañuelo que le extendió a su padre
- tiene su estilo particular de morir esa mujer, el doctor dijo que su cuerpo continuaba sin responder, creyó que estaba muerta aunque su pulso continuaba débil. Dice que tapo el cuerpo con una sabana blanca e iba a preparase para darte la noticia pero cuando volvió solo encontró un montón de estos ... pétalos.
- M-Méx...- permaneció estático apretando el pañuelo con los pétalos naranjas en su pecho
- p-padre ¿estas bien? ¿estas temblando? ¿llamo al doctor? ¿ a Imperio?
Nazi de inmediato recupero la compostura, se levantó de su cama con el seño fruncido y su mirada relucía como un rubí, azotó la puerta y a paso firme levando consigo su aura maquiavélica se dirigió con sus generales y soldados
- adelantaremos el ataque... preparen sus armas y traigan refuerzos
- ¿contra los soviéticos señor?
- ellos nos tendrán que esperar un poco más
Mientras tanto los pétalos que habían dejado regados por el lugar comenzaron a juntarse tan lentamente que pareciese que era solo el viento, pero el cielo comenzaba a tronar como avisando una tormenta, el viento sopló con más fuerza y el cielo comenzó a oscurecerse, aquella noche estaría llena de sorpresas para todos. Grandes sorpresas.

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🄻🄰 🄸🄽🄵🄸🄻🅃🅁🄰🄳🄰
RandomMexicana oculta en sus tierras. sale a la luz tras él estallido de la segunda guerra mundial. Infiltrada en ese bélico entorno dominado por los hombres ¿se abrirá paso entre ellos y ellas que tratan de opacarla? o ¿por primera vez en su vida abrirá...