Capítulo 4

4K 278 5
                                    

—¿Qué pasó aquí? —la voz de Kate.
¿Que ésto no podía ser más humillante?
—¿Qué no es obvio? —se ríe Yesung.
Miro a Kate quien me mira con cara de "te lo dije", pongo los ojos en blanco deseando que todo ésto termine.
—Vámonos, Donghae —le dice Kate, antes de que se fueran Donghae me dedica una mirada de desprecio, ¿qué mierda le pasa?
—____ —me llama Yesung.
—¿Qué? —dije casi inaudible.
Se acerca a mí sentándose a un lado de la cama, esta sin camisa pudiendo ver su abdomen notificado. Toma mi mentón obligando a mirarlo.
—Eh...¿cómo lo digo? —ríe nervioso—. No usé protección —ahora cambia su expresión a una seria, la verdad es que me sorprendió pero yo ya tomaba pastillas de hace más de dos años, por lo que no me preocupo mucho.
—No te preocupes, yo tomo pastillas —sonreí.
—Oh, vaya —se tira en la cama pudiendo respirar otra vez aliviado—. Pensé que tal vez tú--
—¡No!, aún no, la verdad es que no quiero ser madre aún —le dije riendo, era la verdad, pensar en el parto me daba miedo.
—Bueno, eso es bueno —sonríe—. Yo ahora me voy, nos vemos —dice y besa mi mejilla, demasiado cerca de la comisura de mis labios.
En cuanto se va salgo al baño, este daba con la habitación de Kate y la mía por lo que lo compartíamos, éste apartamento es lo bastante grande para hacer dos baños pero bueno, solo tiene uno.
Al salir me visto con unos jean's negros con un sweater color beach, y unos botines negros con algo de taco. Hoy tenía planeado buscar mi trabajo, no pedía mucho sólo algo con que sostenerme.
—_____ —me llama Kate en una melodía. Estoy segura que me va a hablar de lo de esta mañana.
—Si quieres hablar de lo que pasó con Yesung no tengo tiempo. Hoy iré a buscar trabajo, Kate —suspiro pesadamente.
—Dime todo —dice expectante.
—Kate, no tengo tiempo —dije algo molesta—. Me voy, adiós.
—Adiós.
Estaba algo molesta con Kate por su actitud, no quería que nadie supiera lo de Yesung ya que sabía que Kate me iba a fastidiar con sus preguntas y su "te lo dije" cada vez que tiene la razón. Hoy sólo me voy a enfocar en encontrar trabajo.
Fui a una de las calles más transitadas, ahí habían demasiados restaurantes y bares pidiendo a empleados, entré a uno que sabía que era uno de los más reconocidos de café, al entrar el olor a café y capuchino inundó mi nariz.
—Hola, estoy por el anuncio de afuera —le dije a uno de los chicos que atendían ahí, él me dijo que fuera a hablar con el jefe quien se encontraba adentro. Fui hasta donde él me dijo y vi a un hombre de terno muy alto, pensé que él podría ser por lo que me acerqué, y efectivamente era él. Kyuhyun ahora es mi jefe, me pusieron a prueba y pasé todas las pruebas que me dieron, me preguntaron de que si quería empezar hoy mismo así que acepté.
Mi trabajo consiste en entregar los capuchinos, tazas de chocolates, café y todas esas cosas, en la barra. No era uno de los mejores trabajos pero me agrada lo que hago y además pagan muy bien.
—Este trabajo es agotador —dice un chico a mi lado.
—No lo creo —dije riendo.
—Llevo dos años aquí y dejame decirte que si lo es -me sonríe.
—Bueno, apenas llevo unas horas, espero que no sea como tú lo dices —lo miro, parece un buen chico.
—Ya veras.
Y así fue, cerraron a las once por la clientela, miles de personas venían a la barra, estudiantes y trabajadores. Terminé más que cansada.
—Bueno, nos vemos mañana —me dijo Sungmin, él chico que me dijo que esto es agotador.
—Hasta mañana —le dije moviendo mi mano. Me fui hasta la vereda esperando a algún taxi cuando un auto empieza a bajar su velocidad a mi lado, este baja el vidrio del copiloto dejando ver de quien se trataba.
—¿Yesung? —pregunto sorprendida.
Me sonríe.
—Sube —ofrece.
—¿Qué haces por aquí? —pregunté una vez que subí al asiento de copiloto.
—Hoy me tocó ir por mi trabajo lejos de la ciudad, y tú ¿qué haces por aquí?
—Empecé a trabajar en el bar de capuchinos.
—Oh, ese es mi bar favorito —sonríe.
En el trayecto fuimos hablando de muchas cosas, el bar, mi nuevo trabajo, su trabajo hasta que llegamos al apartamento.
—Me gustó verte de nuevo ____ —me dice con una sonrisa.
—A mi igual, por un largo momento pude pensar en otras cosas y pasarla bien —dije fastidiada, hoy no era mi día y Yesung lo había salvado.
—Me siento alagado —hace un gesto con sus hombros, me río junto a él hasta que se pone serio—. Ya es tarde, tengo que trabajar mañana.
—Oh, si claro —tomo mi bolso y me giro hacia Yesung para despedirme, pero soy interrumpida por nuestra cercanía demasiado estrecha. Sus ojos me miran inexpresivos mientras que su boca esta levemente entreabierta pidiendo ser besados. Por un impulso me voy acercando sin pensar en nada, él también lo hace y cuando nuestros labios estaban rozándose, alguien golpea con fuerza la ventaba haciendo que nos separáramos de un salto.
Me giro hacia la ventana viendo a un Donghae que están que se le salen los ojos por alguna razón.

Agridulce - Donghae y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora