< Prólogo >

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◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇Hawkins

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Hawkins.
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Houston, Texas 1982. 08:15 am.

Una pequeña niña cuyos ojos eran azules como el océano y tan eléctricos como los rayos en las tormentas yacía sentada en las escaleras del orfanato en el que vivía, esperando pacientemente a que su supuesta "familia" la vaya a buscar.

Ya había pasado una hora de que se encontraba fuera del edificio esperando una señal de vida de su nueva familia, al levantar la mirada logró divisar un auto negro estacionado enfrente de ella, supuso que era la persona quien la buscaba. Si tuviera que describir con una sola palabra lo que estaba viendo sería "elegante".

La niña se levantó de las escaleras, se limpió un poco la ropa y caminó hacía el auto, al llegar solo vio que la persona de adentro le hacía señas para que se suba.

Se subió al vehículo despacio, dejando sus cosas sobre sus pies. Se quitó los auriculares y se dispuso a saludar al hombre.

- Buen día, me llamo Alexandra Beck Stevens. Un placer en conocerlo -saludó la menor con un tono neutro y un semblante serio.

- Buen día señorita Stevens, encantado de conocerla. ¿Está lista para irse? -preguntó el hombre con un tono amable mientras miraba a la niña por el retrovisor esperando su respuesta.

La niña miró por la ventanilla a su supuesto "hogar", la verdad sería la primera vez que se iría de allí y estaba más que lista. No quería volver más a ese sitio, así que volvió a mirar al hombre y le contestó.

- Estoy lista para irme -respondió con seriedad, mirando como el coche comenzaba a avanzar de a poco.

Luego de decir eso, el silencio inundó al vehículo. Ninguno hablaba para no distraer o molestar al otro, aunque Alex no es de hablar mucho con las personas por el simple hecho de que no les cae bien. La curiosidad le inundó sus pensamientos y le preguntó al conductor.

- ¿Dónde viviré? -quiso saber la adolescente, a veces su curiosidad podría llevarla muy lejos e incluso ponerla en peligro.

- Te llevaré a Indiana, hay un pueblo llamado Hawkins, es muy bonito y tranquilo. Vivirás allí, yo le di la idea a la directora, porque me dijeron que te gusta los lugares silenciosos, con un lindo paisaje y muy tranquilo. Hawkins es así, sé que te gustará vivir en aquel lugar -explicó el mayor con un tono calmado.

- Hawkins... -murmuró la niña con duda y curiosidad, ir a un pueblo en donde es como ella siempre soñó suena genial. El mayor la miró por el retrovisor y sonrío un poco, la verdad iba a ser un viaje bastante tranquilo.

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L𝘰𝘴𝘵 𝘪𝘯 𝘺𝘰𝘶 | Nancy WheleerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora