¿A quién amas realmente? [Jensoo]

{4}

—¿Y ustedes cómo conocen a Jisoo? —preguntó Jennie con tal de no permanecer en un silencio incómodo.

—Yo conozco a Jisoo de niñas —sonrió Chaeyoung ganando la mirada confundida de Jennie—. Tomábamos clases privadas juntas y nuestros padres se conocen, solemos vernos en las fiestas familiares.

—Conozco a Jisoo porque vivíamos en el mismo vecindario antes de que se mudará de la casa de sus padres —se limitó a responder Lisa—. ¿Y ahora tú? Siempre me pregunté cómo es que Jisoo se hizo tu amiga, acaparadora de Jisoos.

Jennie rodó los ojos, pero sonrió ante el tierno recuerdo de cuando conoció a Jisoo en un parque teniendo tan solo tres años de edad. Jisoo había sido la que se acercó a ella preguntando si podía jugar con ella y mientras sus madres platicaban de hicieron amigas, tanto que esa misma tarde la madre de Jennie las invitó a cenar y tras las suplicas de Jisoo fue con ellas y así empezaron a verse.

Empezaron a ir juntas a la primaria, secundaria y preparatoria, volviéndose dos gotas de agua inseparables.

—Nos conocimos en un parque y somos amigas desde los 3 años. Nunca nos hemos separado desde entonces.

Todos la observaron boquiabierta, pues incluso llevaba más tiempo siendo amiga de Jisoo que Rosé.

—Wow, veinte años de amistad… eso es mucho tiempo —murmuró Irene, ganando la mirada de todos.

—¿Y tú cómo es que conoces a Jisoo?

La chica se sintió incómoda. No quería decirles que conoció a Jisoo porque su padre está endeudado y le debe dinero al padre de Jisoo.

—Ah… le llamaré de nuevo. Tal vez me conteste —se fue de ahí evadiendo a las  amigos de Jisoo para evitar responder.

—Vaya, es buena para evadir preguntas —murmuró Lisa viendo a Irene entrar a la habitación de Jisoo mientras hacia la llamada.

[…]

Finalmente Irene logró contactar con Jisoo y en cuento le contesto lo único que le dijo para llamar su atención y que no le reclamará por interrumpir su cita fue.

—Hay tres chicas en tu casa que dicen ser amigas tuyas.

—¿Quiénes?

—No lo sé nunca las había visto.

Su vista sin querer se clavo en algunos retratos que tenía Jisoo en su recámara y pudo reconocer a la chica de mirada felina.

Había demasiados fotos de ellas juntas dónde hacían caras chistosas o simplemente sonrientes.

—¿La chica de la que siempre hablas es Jennie Kim? —preguntó sin querer en cuanto vio a la hermosa castaña.

Y toda el interés de Jisoo creció. Tanto que se enderezó de su postura chueca y se centro en el teléfono.

—¿Jennie?, ¿Ella también está allá?

—Si, creo que tiene algún problema grave y por eso vino.

—¿Qué?, ¿Qué problema?, ¿Le pasó algo? —el tono de voz de Jisoo cambió extremadamente a uno serio y preocupado.

Irene iba responder, pero entonces entro Jennie y el contacto visual la puso nerviosa y tensa.

—Desconozco los detalles —se limitó a responder—. Deberías venir y hablar con ellas.

—Voy enseguida —la escuchó suspirar pesadamente. Después de eso la llamada se cortó.

—Eres la chica de antes… la que sacaba mis cosas de mi casa.

—Sí…

—Entonces sabes que mi familia está en bancarrota —Irene asintió apenada y Jennie solo suspiro con cansancio—. Eres Bar Irene, ¿no?