¿A quién amas realmente? [Jensoo]

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Ambas ya había aprendido a vivir con la idea de que su mejor amiga estaba de novia, incluso se acostumbraron un poco a la distancia. Sobre todo al hecho de que Jennie pasaba más tiempo con Irene.

Sin embargo, había algo que ahora le molestaba mucho a Jisoo.

El porqué aún Jennie no tenía la confianza para contarle sobre su relación con Irene. Incluso había dejado de hablar mal de su novia para hacerle saber que estaba lista para conocerla.

Pero no, la castaña no se sentía lista en lo absoluto para decirle.

—¿Por qué llegas tan tarde?

Jennie chilló asustada por la repentina aparición de Jisoo sobre la entra de la casa.

—¡Kim Jisoo!

Su mejor amiga rió por lo golpecitos que recibió.

—Tú y tú nueva manía de hacer eso.

—No tengo nada más que hacer.

—¿No? Deberías estar durmiendo como una persona normal.

—No puedo cuando no estás. Me preocupo, peor ti.

—Cielos Kim Jisoo, eres muy protectora.

—Si no te cuido, ¿entonces quién más lo hará?

Ambas permanecieron en silencio unos minutos.

Jennie aún se le dificultaba mucho calmar los latidos de su corazón cuando Jisoo le decía esas cosas tan lindas. Ni con el pasar de los años dejaba de sentirse así.

—¿Y me dirás dónde estabas? —Jisoo ya sabía que tuvo una cita con Irene, sin embargo, no decía nada porque seguía con la esperanza de Jennie le confesaría por cuenta propia de su relación.

—Estaba… en la facultad. Tuve… trabajo, ya sabes los proyectos.

Jisoo bufó. No era difícil darse cuenta cuando Jennie le mentía.

—Bueno, ya estoy en casa, ya puedes irte a dormir.

—Iré después. Quiero seguir en el jardín.

—De acuerdo, entonces yo ya voy a entrar —besó su mejilla—. Buenas noches Chu.

—Buenas noches Jendukie.

Esperó a que su mejor amiga se fuera para poderla sentar en su silla colgante. Se meció un poco mirando las estrellas.

"Supongo que una pareja puede fortalecer lazos si se ven más seguido".

"Al menos me siento más tranquila de saber que es Irene y no cualquier idiota" .

Gruñó por el vago recuerdo de haberlas visto besarse.

—Ugh, no. No me importa. Ella se ve feliz, yo estoy feliz.

[…]

—KIM JENNIEEEEEEE —gritó a todo pulmón Jisoo.

Pasaron un par de minutos para que una adormilada y desarreglada chica saliera.

—Esto es tuyo, ¿verdad?  —mostró acusatoria.

Jennie ladeó la cabeza confundida sin poder ver lo que decía Jisoo. Se acercó hasta donde ella estaba.

—¿Un cabello rubio?

—¿No es obvio? —gruñó— Te dije que la regadera debe estar completamente limpia. Si mi padre viene de vista y encuentra un cabello de otra chica me mata.