¿A quién amas realmente? [Jensoo]

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Jennie subía las escaleras de el puente de madera para llegar a la colonia en la que se encontraba la casa de los padres de su mejor amiga. Aunque aora ser sinceros, no se encontraba muy atenta.

No podía dejar de pensar en Jisoo y lo preocupada al no saber mucho de ella.

"Esa tonta, ¿será que algo grave sucedió?", "¡Ugh, Kim Jisoo, ¿por qué no sales de mi cabeza?!"

—Si vas sin mirar al frente, puedes caerte o chocar.

Inevitablemente la castaña alzó la mirada y en medio del puente, acompañada de un bello atardecer, se encontraba su mejor amiga sonriendo como un majestuoso ser.

—¡Jichu! —caminó hacia ella con un ritmo más rápido para abrazarla con fuerza— ¿Cómo estás?, ¿Qué pasó?, ¿Cuándo regresaste?

Jisoo comenzó a ser atacada por preguntas y muchas quejas por parte de la más bajita por su ausencia. No le había gustado para nada la falta de comunicación que tan angustiada la había dejado durante el la semana que se quedó con su madre.

Aquello hizo sonreír a la más alta, quien abrazó de regreso con más fuerza como respuesta.

—Yo también te extrañé, Jendukie. Y bueno, respondiendo a tus otras preguntas. Estoy bien, regresé hoy hace un rato.

—¿Por qué no me llamaste? Te dije que me llamaras al regresar.

—Es que quería sorprenderte. 

—¿Por qué?

—Me gustan tus expresiones.

Jennie formó un puchero separando lentamente el abrazo.

—Eres simplemente increíble.

—Lo sé.

—¿Y hablaste mucho con tu madre?

—Bueno... En cierto modo creo que sí. o quizá no.

—Que respuesta más vaga —bufó provocando en que Jisoo se encogiera de brazos con una sonrisa

—Hace mucho frío para contarte en detalle aquí. Vayamos a algún lugar, yo invito.

Y Jennie entendió su plan, sonrió tomando la mano de Jisoo para entrelazarla con la suya.

—Si querías una cita solo la hubieras pedido.

—No es divertido si no le pongo algo de emoción. Es mi escencia, o sino sería aburrido.

—Y no sabes cómo amo eso de ti.

Jisoo sonrió, juntando más a Jennie a su cuerpo.

[...]

—Me sorprendí bastante de lo rápido que pude llamarla mamá, incluso después de todo el drama. Supongo que es porque el cariño nunca se fue.

—¿Te quedaste en su casa?

—Sí, me presentó a sus roomies, e incluso a los jóvenes que le ayudan en el local. Me mostró el lugar, incluso comí muchísimo.

—Eso es grandioso.

—Sí, aunque aún así no hablamos mucho respecto al tema de su desaparición, logramos convivir mejor de lo que esperaba.

Ambas se encontraban en un restaurante, sin darse cuenta de que ya había hasta anochecido. Habían caminado tanto y ahora que terminaban de comer se percataron de la hora.

Literalmente hablaron de todo tipo de cosas, entre chistes y bromas que no tenían mucho sentido, hasta temas serios y delicados como el que la relación de Jennie e Irene llegó a su fin de la mejor manera y ahora Jisoo era libre de intentar algo con su mejor amiga sin culpa.