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Jennie sonrió leyendo el recetario que le había hecho a Jisoo, mejorado por la madre de la mencionada.

Le prepararía un delicioso desayuno para que pudiera tener un día lleno de energía después de tan agitada noche que tuvieron.

"Sopa de Bacalao seco". Uno de sus favoritos.

Era su manera de disculparse con Jisoo después de todo.

No habló con Irene porque se excusó con ella sobre estar cansada, pero quedó de hacerlo después, por mientras aprovecharía su fin de semana para relajarse un poco.

Apagó la estufa una vez estuvo todo listo y sirvió el desayuno, justo en el momento que una somnolienta Jisoo se acercó por el delicioso aroma que percibió.

—Wow… ¿Cocinaste todo esto para el desayuno?

—No es mucho, menos con el agujero negro que tienen de estómago —sonrió—. ¿Me ayudas a poner la mesa?

—Seguro —reconoció los platillos que su madre solía hacerle y que solo comía cuando iba a cenar con su padre y su familia—. ¿De verdad hiciste todo tu sola? Son platillos muy difíciles.

Jennie se acercó con un plato en mano y una cuchara.

—Claro que los hice yo —sonrió orgullosa—. Prueba esto.

Jisoo abrió la boca siendo alimentada por su mejor amiga.

Sintió estar en el cielo con lo que probó, justo como en la película de Ratatouille, cuando el crítico come y es siente volver al pasado por el recuerdo de él de pequeño disfrutando la comida de su madre.

—Está exquisito —murmuró fascinada— ¿Cómo lo hiciste?

—Seguí la receta de tu mamá.

Con solo decir eso, Jisoo sintió su corazón latir fuertemente. A veces hasta parecía que Jennie lo hacía a propósito para que se enamorara aún más de ella.

—Lo encontré cuando subí a guardar unas cosas —le mostró el libro—. Tu madre hizo las recetas muy detalladas, así que podré cocinarte todo lo que viene aquí.

—No debes preocuparte Jendukie, no es necesario que lo hagas.

—Lo digo enserio. Sabes que siempre me gusta consentir a este lindo conejo tortuga —le picó las mejillas.

Jisoo quiso comerse a Jennie a besos por esa bella y simple sonrisa.

—¿No quieres terminar con Irene y ser mi novia? —preguntó con una sonrisa que hizo a Jennie encarar una ceja—. Es broma, pero si quieres no es broma.

Jennie rió y regresó a su labor de servir los últimos plato, sintiendo a Jisoo abrazarla por la espalda.

—Si quiero, pero si es broma no quiero —le siguió "el juego".

Jisoo rió besando fugazmente la mejilla de Jennie antes de separarse y volver a sentarse. Si seguía así, seguramente se iba a descontrolar y terminaría haciendo o diciendo algo que la expondría.

Menos mal Rosé ingresó a la cocina.

—Buenos días —habló con un aspecto nervioso.

Aún se sentía culpable por haberle dicho sin querer a Nayeon que todas vivían con su novia. Y se sentía responsable porque la chica se comportaba distante con Jisoo.

—Buenos días Rosie, siéntate. Jendukie preparó un delicioso desayuno.

—Sí, gracias… —murmuró tímida.

Justo llegó Lisa también, quien apenas vio a Rosé, entró en pánico.

Desde que estuvieron en el viaje y se dió cuenta de lo mucho que le gustaba, no podía verla porque su corazón se volvía loco y tenía que fuera demasiado obvio estando cerca de ella.

¿A quién amas realmente? [Jensoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora