¿A quién amas realmente? [Jensoo]

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Jennie veía la lluvia caer mientras esperaba por Jisoo. Su mejor amiga se estaba tardando más de lo esperado, pero suponía que estaba entretenida con algo así que esperó por ella un tiempo antes de marcarle al celular para preguntarle si ya había terminado.

Giró en cuanto escuchó el tono de la canción favorita de Jisoo, y sonrió al verla llegar.

—Perfecto Chu, compartamos el paraguas.

Pero nuevamente ese rostro afligido, triste y desilusionado era parte lo que le llamó la atención.

—No quiero —fue lo único que dijo antes de abrir su paraguas y empezar a caminar.

—¿Qué?

Jisoo se detuvo a unos pasos solo para decirle.

—Camina bajó la lluvia —y reanudó su andar dejando incrédula a su mejor amiga.

—¡Oee, Kim Jisoo! —corrió hacia ella abrazándose a su pecho para que se detuviera— ¿Qué sucede contigo?

Jisoo la apartó y siguió su camino.

—Vamos, compartámoslo —volvió a alcanzarla jalando su corbata del uniforme, provocando que sus rostros quedarán juntos y haciendo que su mejor amiga se pusiera nerviosa, acompañada de un bonito sonrojo.

—¡Mira por allá! —Jisoo señaló en otra dirección en respuesta de su gay panic.

La castaña no se lo creyó, le arrebató el paraguas echando a correr.

—¡Devúelvelo! —comenzaron una persecusión.

Jennie iba riendo y Jisoo sintiendo irritación porque se sentía una tonta cada que escuchaba esa hermosa sonrisa.

—¡Ya Jennie Kim! —le arrojó su mochila.

—Idiota —recogió la mochila para lanzarla y patearla lejos.

—¡Mis cosas!

—Tú la arrojaste primero, y ahora es mi paraguas.

Jisoo la miró incrédula mientras se empapaba con la lluvia.

—Si eres lista podemos compartirlo.

—Prefiero mojarme que irme contigo.

Jennie se sintió mal ante esas palabras tan toscas, no entendía el por qué su mejor amiga estaba de esa forma, pero no sentía justo que se desquitara con ella.

—Entonces adiós —empezó a caminar lejos de ella.

Y Jisoo se sintió idiota por actuar tan injusta e inmadura. Corrió detrás de Jennie y la abrazó alzándola por la espalda.

—Mi paraguas.

—Bájame tonta.

—No. No hasta que me des el paraguas y me abraces para irnos.

—¿Ahora sí lo vamos a compartir? —bufó por su actitud.

—Perdón por desquitarme contigo. Solo fue una mala tarde, no es justo que te trate así por algo que no fue como me gustaría.

—¿Me dirás qué tienes?

Jisoo negó sonrojada.

—Entonces no te perdono —le sacó la lengua infantilmente.