Capítulo 10: Una sorpresa y un... ¡¿Cazatalentos?!

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Fátima

Era fin de mes, específicamente fin de semana y ahí iba yo, saliendo del pequeño meeting de dos horas dado por TYF en el que cantaron, respondieron preguntas e interactuaron con los fans. Pero simplemente no me había imaginado que algo así sucedería. Trataba de que mi cerebro carburara mientras que la chica frente a mi me extendía su tarjeta de presentación.

Recordé como hace una semana, estando a un mes y medio de terminar el semestre, Gang-tae me mandó un mensaje en el que decía que quería verme, era algo extraño ya que los de sus semestres estaban tan ocupados que ni respirar podían, esto debido a que estaban trabajando de la mano de un nuevo socio-formador. En resumen debía terminar el proyecto para una empresa asociada a la universidad, todos compitiendo para obtener el primer lugar y ganar cierta cantidad de dinero.

En cuanto llegué, mi pobre superior andaba corriendo de aquí para allá en el laboratorio de audiovisuales, su equipo trabaja junto a él mientras parecían discutir sobre algo, tal parece que uno de sus softwares había dejado de funcionar. Gang-tae pasaba sus manos por su cabello con desesperación mientras un chico de su equipo parecía estar a punto de aventar la computadora por la ventana. La otra integrante sobaba sus sienes sin saber qué hacer. Antes de que cualquiera pudiera hundirse más en el pánico, Gang-tae se levantó de su silla y se acercó una vez más a la computadora, parecía estar tratando de calmar a su equipo. Segundos después, la chica palmeaba con satisfacción la espalda de mi superior, el cual parecía haber encontrado una solución, sin embargo el trabajo continuó sin descanso. Todos se veían igual de estresados, no solo el equipo de Gang-tae, si no todo el salón, aunque he de admitir que el que estaba peor era él. Unas marcadas y oscuras ojeras definían su rostro mientras que su piel se veía más pálida de lo usual... Supongo que entre el proyecto y sus deberes como Presidente, apenas lograba tener un par de horas de sueño estas últimas semanas.

Me arrepentí de no haberle traído algo de comida que picar o alguna bebida energética... Esperen, ¡¿y por qué no hacerlo?! Antes de poner un pie dentro de ese infierno y que se diera cuenta de que había llegado, me di media vuelta y corrí al CU más cercano. Mientras elegía las cosas que compraría, comencé a recordar todas las veces que me había ayudado. Definitivamente me había encontrado con un muy buen amigo... Y a veces sentía que no le mostraba lo suficiente cuánto lo aprecio. Debajo de todas esas bromas, burlas y tomadas de pelo que compartimos, hay un cariño profundo por la bonita amistad que hemos construido a lo largo de estos casi seis meses. Debo admitir que nunca antes había tolerado a un extrovertido por tanto tiempo y nunca había reído tanto como lo he hecho con él, por lo que Gang-tae se había convertido en una de mis amistades más queridas.

Definitivamente no había nadie más con quien el tiempo se pasara tan rápido y ameno. Incluso disfrutaba nuestras mini peleas los fines de semana al querer elegir lo que veríamos en nuestro domingo de películas junto al Club de Fotografía. Ahora, me es imposible no imaginar la rutina diaria en la que me vuelves un poco loca con tus chistes malos y tu falso coqueteo, o los miles de reels y Tiktoks que intercambiamos a lo largo del día.

Creo que todos saben lo mucho que nos queremos, además de ser un dúo insoportable y raro a ojos de los demás. Supongo que te quiero tanto porque me haces sentir en casa, puedo ser yo misma al estar en tu compañía y no tener que preocuparme por las formalidades coreanas que debo sobrellevar en mi día a día. Debo admitirlo, eres mi dolor de estómago favorito gracias a todas las locuras que se te ocurren. Definitivamente Gang-tae es mi "Te odio" de a mentiras. Puedo detestar muchas cosas y personas, pero tu eres de mis pocas personas verdaderamente favoritas. ¿Quién más soportaría todas mis tonterías? ¿Y quién más que yo te molestaría diariamente? Somos igual de raros.

Al regresar al salón, llevaba conmigo una bolsa llena de chucherías para él y otra para su equipo, trataría de hablar con él lo más rápido posible para no interrumpirlo:

Dating my CelebrityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora