Dating my Celebrity

Spoiler: Novia de un Idol

Fátima

Los gritos de la multitud se escuchaban a los lejos debido a que el concierto llegaba a su fin mientras que yo me encontraba tras bambalinas en el camerino del famoso Jay, esperando pacientemente a que mi novio bajara del escenario para poder verlo aunque sea unos minutos. Hacía un mes que no nos veíamos, desde aquella vez que me había dado una pequeña escapada de la universidad para viajar a París en donde estaba ofreciendo conciertos por tres días, en esa ocasión pudimos estar juntos un par de horas. Después de aquello tuve que volver a Corea y él continuar con su gira mundial que llegaba a su fin, conformándonos con los escasos mensajes y una que otra corta llamada para ponernos al día de todo lo que nos perdíamos el uno del otro.

Suspiré sin dejar de juguetear con mi celular.

—¡자기야! (jagiya)—"¡Amor!" adoraba esa palabra en coreano, sobre todo cuando iba acompañada de aquella familiar voz. Miré en dirección a la puerta del remolque para encontrarme con un sudado y sonriente Hyung-sik, quien aún llevaba puesto el llamativo atuendo de la presentación. No podía creer que por fin estaba frente a mí con una gran y bonita sonrisa—. ¡Justo acabo de bajar del escenario! Dame cinco minutos para cambiarme y secarme un poco.

Suspiré. No estaba diciendo que se vea como un ángel en ese atuendo, ¡pero eso es exactamente lo que quiero decir! Una parte de mí quería pedirle que no se cambiara y me dejara apreciarlo un poco más con ese perfecto look. Parecía un príncipe. Era solo cuestión de segundos para que Twitter estuviera repleto de fotografías del concierto en donde estuviera este monumento de hombre luciéndose en el escenario con ese conjunto completamente blanco.

La tela suelta en combinación con los pequeños diamantes en la parte superior, el detalle en las muñecas y los pantalones rectos con perlas es justo un momento de moda sublime durante el concierto. ¡Pero debo aclarar! Sí, sí, todo TYF se veían impresionantes durante las actuaciones de trajes blancos, pero hay algunos detalles que... No sé... ¡Tal vez sea porque es mi novio! Pero el atuendo de Jay, con el encaje en la espalda y las pálidas perlas que adornaban por aquí y por allá al conjunto. La forma en que el aire juega con las capas y como las luces se reflejan en las joyas, haciendo que estas a su vez se reflejaran en su piel, hacen que se vea como alguna clase de príncipe caído del cielo o algo por el estilo... ¡NO PUEDO EVITARLO! ¡Mi lado fangirl no puede evitar salir a la luz! Simplemente el traje era demasiado bueno para ser verdad.

Tomé una gran bocanada de aire para controlarme. Muy bonito y todo, pero debía ser super incómodo usarlo por tanto tiempo y bailar con él, debía estar ansioso por quitárselo. Asentí desde el pequeño sofá en el que estaba, parándome de inmediato y resistiendo las ganas de correr hacia mi novio para abrazarlo mientras él se quitaba el sudor del rostro con una toalla de mano, no quería dejar de admirar aquellas facciones, pero debía estar cansado y adolorido por lo cual primero quería ayudarlo a ponerse cómodo. Busqué su ropa de ensayo y su botella de agua... ¿Tal vez unos parches para el dolor? Dejé todo eso en el mueble en el que antes me encontraba, dispuesta a salir del camerino. En lo que yo pedía unos parches al staff, daría tiempo de que alguno de los estilistas ayudara a Jay a quitarse aquellas prendas, de las cuales no quería imaginar el exorbitante valor. ¿De qué marca dijo que era embajador?

Antes de que pudiera terminar de hilar mi pensamientos y tan siquiera asomarme por la puerta del camerino para pedirle al staff unos parches, escuché unos pasos decididos aproximándose, fui abrazada por la espalda con cuidado.

—Te extrañé—Suspiró en mi oído mientras me atraía más hacia él, ocultando su rostro en el hueco de mi cuello, aspirando mi aroma.

—Yo te extrañé más—Me giré encontrándome con sus rostro, sonreí.