Capitulo 1

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Primer día de mi exilio:
Hoy me despierto (como todas la mañanas), después de
tener el sueño en que Link ya había obtenido la gema de
los Zoras (reinado de seres que pueden respirar bajo el
agua) pero, sorpresivamente; se me aparece en frente
mi guardiana Impa, mencionando que Ganondorf está
por llegar al castillo.

Tras alistarme y ver por mi ventana que él se
entretenía con los los guardias; Impa y yo salimos a las
sombras del castillo. Instantes después nos percatamos
de que él, al llegar a mi cuarto; se da cuenta que no
estoy, saliendo a toda prisa tras mi búsqueda.
Luego de pedir un caballo en la ciudad, salir hacia el
portón principal y abrirlo completamente, sentí la
presencia de Link y de las tres piedras sagradas.

Entonces me dije: "¿Como obtendría el arma que repele
al mal sin mi presencia?", y en ese momento recordé a la
ocarina de mi familia (la cual portaba en ese momento) y
que junto a Link serían capaces de detener al malvado
de Ganondorf, ese tesoro real guardado desde siglos
atrás por mis antepasados (los cuales me contaron de su
existencia y de sus poderes inimaginables), a través de
cuentos que relataban el uso de ese dichoso
instrumento, historias que parecían ficción, que no
parecía tener contacto con la realidad y que además de
parecer historias para hacer dormir a los niños con
cuentos de héroes de fantasía, me causaban incredulidad;
pero, el día en que mi padre me daría la oportunidad
de conocer por mi cuenta los asombrosos
poderes de esa ocarina, me percaté de que se necesitaba
una "canción"; creada por alguien de la familia real, que
permitía al héroe lograr su cometido. Esa canción
(conocida por mi padre como la "canción del tiempo"),
permitía a su portador abrir las puertas del reino
sagrado y obtener poderes inimaginables que permitirán
vencer el mal que acechara en ese momento.
Al oír las notas (unas cortas y un poco sombrías para mi
gusto), comprendí de que todas las historias, cuentos,
relatos y fábulas que me contaron eran tan reales como
lo que mi padre me mostraba en ese momento; también
me contó de que ese poder se contenía en el "Templo del
Tiempo" y que además de la canción, se necesitaba la
ayuda de los guardianes de las piedras sagradas; los
cuales, ayudarían a abrirla al colocarlas al pie de la
puerta que luego, permitirían entrar al reino y obtener
los poderes que repelerían al mal.

Luego de regresar a la realidad, le pido a Impa la
ocarina me pidio llevar desde el inicio de este viaje; y
sin pensarlo dos veces, se la lanzo hacia la fosa del
castillo antes que Ganondorf llegase al portón. Luego de
percatarme de que Link llega a obtenerla (en ese
instante y sin verlo), me comunico con él de una manera
muy extraña para poder enseñarle las notas de la
legendaria canción de mi familia; la cual, y con el poder
que se ocultaba en el templo del tiempo, ayudaría en la
derrota de Ganondorf.

Ya estando horas lejos del castillo (a tres horas del
"Lago de Hylia" para ser exacto), llegamos a una casa
abandonada que Impa parecía reconoce al mencionarme
que esta era su casa de niña previo a su largo
entrenamiento, además de contarme que aquí vivía con
sus padres. Luego de tranquilizarme ella empieza a
contar como es que inicia su vida como Sheikah y de
como una carta proveniente del mismo rey que un día (y
de sorpresa) encontró, cambiaría su infancia pues, al
leerla, sentía que le hacia falta un nuevo guardia real:
"Les pido a petición mía que permitan que su hija Impa
sea elegida una de las pocas personas en mi reino que
servirá a la realeza como una de las tantas protectoras
de la familia real."

Esas palabras me sorprendieron mucho; ya que los
Sheikah, son descendientes de los primeros protectores
de mi familia pero, en el caso de Impa, era distinto y a
la vez muy inusual; pues en ella se decía que mi padre la
llega a reclutar como mi futura protectora.
Pero poco a poco se estuvo revelando más de la
información que me contó; pues esa carta llegó a ser
escrita por sus padres (unos Sheikah de gran
reconocimiento entre el pueblo y sus allegados); ya que
después de ella fuese invitada al castillo para
prepararse como tal, el rey le menciona tal secreto al
contarle de que sólo los familiares de los mismos
primeros protectores solamente pueden ser los famosos
Sheikah. Aunque a ella en ese momento no le importaba,
sabía de las consecuencias que esto conllevaría si es que
sus padres se lo contaban antes de encontrar esa carta.
Ya después de ver el porqué de que sus padres dejaran
de proteger a la realeza se dio cuenta de que a ella le
llegaría una vida llena de obstáculos; los cuales,
decidiría si lograrlos hasta con su vida, si es que así lo
demandara la realeza.

Esas últimas palabras de Impa me hicieron sentir
reconfortada, dándome a mí la seguridad de que estaba
en buenas manos y de que llegaría a ver de nuevo a ese
pequeño niño kokirí de verdes ropajes llamado "Link".

The Legend of Zelda: El Diario de ZeldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora