Cazadores

El Inicio

Había una vez una hermosa joven de cabellos dorados y ojos color miel. Se enamoró perdidamente de un hombre de mirada intensa, cuyos ojos rojos como la sangre ocultaban un secreto oscuro: cada noche, él se transformaba en una imponente bestia salvaje... un lobo.Su amor era tan profundo como imposible. Ella, una frágil humana. Él, un feroz hombre lobo. Cuando su relación fue descubierta por ambos mundos —el humano y el de los lobos—, intentaron separarlos a toda costa. La tragedia no tardó en llegar: la familia de la joven terminó asesinando al lobo que ella amaba. La chica lloró desconsoladamente, sin saber que en su vientre crecía el fruto de aquel amor prohibido. 

 Cuando el niño híbrido nació, la madre murió durante el parto. Fue criado por su familia humana, quienes lo veían con temor y rechazo. A simple vista, parecía un humano normal, pues no tenía la habilidad de transformarse en lobo. Sin embargo, algo lo marcaba como diferente: se presentó como un omega.Ese detalle lo cambió todo.Los Lee, la familia humana, utilizaron su existencia como excusa para declarar la guerra a los lobos. Cazaron sin descanso, iniciando un conflicto sangriento que duraría generaciones. 

El niño nunca fue aceptado por completo: los lobos lo despreciaban por no ser uno de ellos, y los humanos lo odiaban por lo que era capaz de ser. Por su capacidad de dar vida, lo obligaron a unirse a un humano, esperando así diluir su linaje.Pero la sangre del lobo era persistente.Los descendientes de ese niño siguieron naciendo como híbridos: algunos con cualidades de lobo, otros completamente humanos. 

Aquellos que nacían con características de *alfa* u *omega* eran considerados líderes naturales de la familia Lee, y eran entrenados para cazar lobos. No poseían la fuerza de un lobo puro, pero sí la suficiente para matarlos.Décadas más tarde, nació una joven de cabellos negros como la noche y pecas que brillaban como constelaciones. Su alma era pura, amable, incapaz de odiar. Cuando se presentó como omega, fue forzada a convertirse en la nueva líder. Odiaba la violencia, lloraba tras cada cacería, pero obedecía... hasta que el destino la quebró. 

 Un lobo mató a su esposo humano. Su corazón se volvió piedra. Su dolor, furia. Así comenzó una masacre que buscaba exterminarlos a todos. Dejó atrás la compasión, se convirtió en una líder despiadada, y en sus manos corría sangre de inocentes y culpables por igual.Su hijo, nacido de ese amor perdido, se presentó como alfa. Aunque entendía el dolor de su madre, se negó a volverse como ella. Decidió poner fin al odio. Firmó un acuerdo de paz con los lobos, permitiéndoles vivir entre los humanos bajo ciertas condiciones. Así nació una nueva era. 

 —Ahora entiendes por qué es tan importante el acuerdo de paz, ¿verdad, pequeño Lixie? —le dijo Lia a su hijo, un niño de tan solo cuatro años con una sonrisa tan brillante como su alma.—Sí, mami —respondió Félix, ilusionado.Lia le acarició el cabello con ternura.—Si muestras alguna cualidad de lobo... tú podrías ser el próximo líder.Félix asintió con emoción. Soñaba con ser como su madre, con proteger a todos, con hacer las cosas bien. Pero para eso, debía demostrar que era más que un simple humano. 

 A los cinco años, los niños de la familia Lee revelaban si tenían cualidades de *alfa* o *omega*. Aunque no podían transformarse en lobos ni sufrir el *celo*, su apetito sexual era mayor que el de los humanos. Los alfas poseían la voz de mando; los omegas, la capacidad de dar vida. Ambos liberaban feromonas débiles, una marca sutil de su herencia sobrenatural.Sin embargo, algunos niños nacían completamente humanos. En esos casos, el liderazgo se otorgaba al que demostrara mayor capacidad y sabiduría.Cuando Félix cumplió cinco años... no presentó ninguna cualidad.Lo tomaron por un humano.O al menos, eso creían...

Personajes

FAMILIA LEE (CAZADORES)