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—¡¿Cómo diablos se te ocurre aceptar Canuto?!
—Ella me obligó Cornamenta—dijo Sirius se brazos cruzados.
—¿Enserio?—pregunto Remus—No creo que te haya puesto la varita en la cabeza amenazándote con que si no aceptabas te iba a torturar.
—En mi defensa ella me provocó. Dijo que era demasiado débil para acabar en Gryffindor, incluso me dijo gallina ¡Gallina! ¿Quien se cree que es para llamarme así?
—En pocas palabras, te manipuló Sirius—dijo Peter—Ella sabe que el peor insulto para un Gryffindor es llamarlo cobarde, y eso cualquiera lo sabe—Sirius lo miro molesto, pero Peter le sonrió sarcástico.
—No puedes enojarte con Colagusano, sabes que tiene razón—dijo James.
—Y al final de todo...—dijo Remus—Tu eres quien terminará perdiendo.
—¿Yo? Por favor, no podría enamorarme de McKinnon no aunque me torturaran—Sirius miro a Remus como si hubiera dicho algo gracioso.
Remus suspiro negando con la cabeza.
—Si tu lo dices.
—¿Me dirás qué es lo que le dijiste a Sirius?—pregunto Regulus.
Venus miro a Regulus, para después mirar a la entrada del gran comedor, por dónde los merodeadores entraron llevándose varias miradas con ellos, las cuales parecían ignorar. La mirada de Sirius se encontró con la de Venus, quien le sonrió con cinismo.
Venus nuevamente miro a Regulus y sonrió: —Ahora lo verás.
Emma, Narcissa, Regulus y Evan, quien se encontraba con ellos, la miraron confundidos, dirigiendo su atención a la mesa de Gryffindor, en dónde la atención de Venus se encontraba.
—¡McKinnon!
Marlene levanto la mirada con una sonrisa, pero al ver a Sirius, bufó al verlo acercarse hasta ella, con una gran sonrisa en el rostro.
—¿Qué quieres?
—Uy, alguien amaneció de malas ¿Por qué tanta agresividad?—dijo Sirius sentándose a su lado con una sonrisa coqueta.
—No estoy de humor, Black—soltó con enfado y se levantó dispuesta a irse de ahí.
—Puede que hablar con este galanaso te alegre el día—propuso él, para quedar frente a ella. Marlene se detuvo abruptamente para no chocar contra él y lo miró con el ceño fruncido.
—No estoy de humor. ¿Que parte de eso no entiendes?—pregunto de brazos cruzados.
—Lo entiendo, si, pero yo no me rindo fácilmente—contesto con una sonrisa socarrona.
—Deberias. Eso podría traerte problemas algún día Black. —finalizo Marlene pasando de largo
—Vaya Sirius, y yo que pensé que McKinnon gustaba de ti, ahora veo que ella si tiene dignidad—dijo Venus llegando a su lado, recibiendo malas miradas de Gryffindor—El tiempo corre.
—Ya verás Venus, la conquistare antes de navidad o me dejaré de llamar Sirius Black.
—¿Y como te llamaras ahora Black?—pregunto Evan detrás de el—Que te parece poner en el profeta "Soy un idiota y Venus es la mejor"
—¡Yo voto por ese!—dijo Emma abrazándose a Evan y Venus.
—Ya lo verán, lo lograré.
—Ni si quiera son amigos Sirius—dijo Regulus cruzándose de brazos—Y te odia.
—¿Quien no odia a ese traidor?—dijo Emma con sarcasmo.
—¿Y tú qué tanto sabes sobre ella?
—Lo suficiente para saber que no soporta a los narcisistas, mujeriegos como tú—sonrio con arrogancia—Ademas, me dió clases de vuelo en primer y segundo año.
Sirius apretó los puños, notandose en sus nudillos, los cuales se encontraban blancos. Levantándose abruptamente del lugar.
—Esto saldrá mal. —murmuro Narcissa.
Nota de la autora:
Recordemos que está es una duologia con msh_black y el capítulo del otro fic ya lo pueden encontrar en su perfil ❤️
