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Venus, no iba en sus cinco sentidos mientras era jalada por el hombre mayor

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Venus, no iba en sus cinco sentidos mientras era jalada por el hombre mayor. Su mente parecía estar en otro lugar, cómo  si ya estuviera acostumbrada a ella, su mente taladraba a mil por hora, parecía no estar en ese momento, como si solo su alma estuviera allí, pero ni su mente lo estaba.

Desde hace mucho se había puesto a pensar que tal vez ella no estaba enojada con Sirius, era su hermano después de todo. Pero no podía evitarlo, parecía ser su instinto natural.

Sirius siempre fue el mejor y no importaba cuánto lo intentara, nunca podría igualar a su hermano. Jamás podría hacerlo. Ella siempre era la segunda. No importaba cuánto lo intentará.

La parte triste fue que se esforzo en hacer que sus padres se sintieran orgullosos. Estudió y practicó todos los hechizos hasta que estuvo en la cima de su año.

Incluso Regulus lo sabía, no importaba cuánto se esforzarán, ellos siempre estarían en la sombra de su hermano mayor.

Regulus y ella habían entrado en Slytherin como un buen hijo. No se hicieron amigos, o si quiera le dirigió palabra alguna algún impuro a menos que fuera necesario, como un buen purasangre. Se hizo amiga de todas las personas adecuadas, habló con los modales adecuados y se comportó como se esperaba de élla. Pero jamás veían el lado bueno.

Incluso Regulus lo sabía, el lo sabia. Se convirtió en prefecto y también se estaba en la cima muy alto, en Quidditch, pero no parecían verlo.

Hasta que una idea cruzó por su mente y lo entiendo.

Sirius era y es la niña de los ojos de sus padres.

Era ruidoso, ruidoso e impulsivo; pero era un gran mago, uno con el que Venus solo podía soñar ser, añoraba saber todo lo que Sirius sabía sobre la magia. Sirius era el mejor luchador en su generación, cruzando incluso el poder de Bellatrix con una facilidad sin esfuerzo. Sirius era el inteligente, la persona que fácilmente podía obtener una nota buena en sus exámenes sin mover un solo dedo. Sin estudiar.

Mientras que ella y Regulus se esforzaban de una manera inimaginable, una que deseaban con todas sus anchas tener, deseaban tener todo lo que Sirius contenía solo con mover un dedo, deseaban tener el poder que el solo con un dedo tenía. Amabilidad, inteligencia, pero sobretodo deseaban tener una familia.

Siempre fue Sirius.

Y siempre sería Sirius.

—Ahora que seremos familia y tú serás mi séptima esposa...—Venus interrumpio al hombre.

—Octava.

—Octava, séptima no importa, después de todo tienes que poner en alto tu apellido. Es para lo que te educaron ¿No? Para cumplir con tu papel de una ama de casa y complacerme, tanto sexual como tú me entiendes. Debemos aclarar algunas reglas y este es el momento perfecto.

—Yo nunca he sido la razón por la que mis padre deberían estar orgullosos. —dijo Venus interrumpiendo nuevamente al hombre, recordando lo que hace unos minutos pensaba. —Por lo tanto no debería poner en alto el apellido. Yo no soy a quien tu necesitas.

—Te equivocas. —se atrevió a decir Murphy. —Tu eres a quien necesito. Eres una mujer...

—¿Y? ¿“Soy una mujer” solo eso? ¿Eso es lo que importa?

—Las mujeres no tienen derechos aquí, por lo tanto no veo porque no pueda disfrutar de mi nueva riqueza y esposa. Debes de servir como tus padres te lo inculcaron. —dijo el hombre acercandose poco a poco a ella.

—Ellos no son mis padres. Nuca han sido mis padres. A ellos solo les importa el poder...

—¿Y a usted no? No nos hagamos los tontos, tanto tu cómo yo sabemos perfectamente que no podrías sobrevivir en un mundo como el nuestro. No sin antes casarte. Por eso te estás comprometiendo conmigo.

—Yo no me estoy comprometiendo, me están obligando a hacerlo contra mi voluntad.

—Pero eso nadie debe saberlo ¿Cierto?

[...]

Regulus observaba con preocupación el lugar por el cual había ido su hermana con ese hombre. Se levantó de su lugar con la intención de ir y saber que era lo que estaba hablando, pero no contaba con la presencia de Lydia frente a el.

—¿Que puedo hacer por ti?—pregunto manteniendo la vista en los escalones.

—No has contestado mi pregunta.

—Lydia, ya no somos niños, no somos los mismos que cuando nos conocimos. Hemos cambiado, yo he cambiado.

—Eso contesta claramente mi pregunta. —dijo Lydia prohibiendo su vista a los escalones, obligándolo a dirigirla a ella.

—Puedo aceptar que sentí algo cuando éramos niños, pero tú nunca lo viste, incluso lo ignoraste cuando te despediste y no eso pudiste hacer. Me dejaste con el corazón roto. —dijo Regulus viendo a Lydia directo a los ojos. Incluso aquellos ojos que alguna vez fueron los que causaron mariposas en su estómago ya no provocaban nada en el. Ningún efecto.

—Sabias que despedirme sería doloroso para mí, sobretodo porque éramos mejores amigos. —dijo la pelirroja—Tu también me gustabas, la respuesta siempre ha sido si. —dijo Lydia acariciando su mejilla dulcemente.

—Mi corazón ahora le pertenece a otra persona. —dijo Regulus quitando de su mejilla la mano que se encontraba en ella.

—Vamos, Reggie...

—No vuelvas a llamarme de esa manera.

—¿Por qué? ¿Ahora tiene ese privilegio otra persona?

—Simplemente no me vuelvas a llamar así. Jamás.

—Incluso tu hermana lo sabe. Incluso podría decir que Sirius lo sabe.  ¿Ella es la dueña de tus suspiros?

—Siempre a sido ella, Lydia. Ella lo es todo para mí. Ella provoca cosas que ni siquiera tu entenderías.

[...]

El aire era tenso en la habitación. Después de unos minutos había aumentado la temperatura en el lugar y con la conversación aún más. Sobretodo porque Venus daba pelea.

¿Y como no hacerlo? Venus siempre le iría la contraria a sus padres, sobretodo porque trataba de sus derechos y el hombre frente a ella se los estaba prohibiendo.

Ella lo entendió, jamás sería la mujer que sus padres querían que se convirtiera, por más que lo intentará, jamás sería la niña de sus padres, jamás sería lo que Sirius es. Aún y cuando los desepciono.

—No puedes usar magia a menos que estés en Hogwarts.

—Al menos algo bueno puedo conseguir de mi apellido. Si usará magia fuera de Hogwarts, todos sabrían que fue para mi beneficio, sobretodo porque gran parte de mi familia me defendería, incluso podría decir que Lucius lo haría. Yo jamás pierdo.

—Estoy seguro de que si. El señor oscuro estará más que feliz de nuestra alianza y nuestras familias.

—Si yo me uniera a el tendría que estar loca. Amenazará y eliminará a los impuros, pero el siempre está enojado. Y sádico" es sádico, el hombre está loco. Cómo usted comprenderá. No hay nada intermedio. Si me elimina usted jamás se salvará, me tendrá en su mente día y noche, en sus pensamientos siempre estaré con usted.

—He cargado con la muerte de mis siete esposas. Puedo con una más.




































Lune_black

Recuerden que esto es una duologia con msh_black y el otro capítulo del otro fic ya está publicado en su perfil ❤️

Los amo 💕

𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄; Evan RosierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora