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Cada paso que daba resonaba sonoramente con eco, todo parecía tranquilo desde afuera, pero cualquiera sabía que el infierno estaba dentro de cada celda, había una paz incómoda, esa que da la sensación de que en cualquier momento algo va a pasar, te pone la piel de gallina y te mantiene alerta.

La cárcel no era diferente a lo que había imaginado, paredes grises, rejas que dividían los pabellones, pasillos silenciosos con puertas de metal como única decoración y guardias que te miraban como una basura. El olor a humedad abundaba y de unos altavoces colocados en el techo que parecían ser comidos por el polvo y el tiempo salía una casi inaudible melodía de alguna canción antigua de los 80.

Monarca era el nombre de la cárcel a la cual lo habían asignado, se llamaba así en alusión a la mariposa monarca, la cual simboliza la transformación constante y en ese lugar todos estaban en un constante cambio, podías pasar de estar mal a estar mucho peor, la ley del más fuerte se aplicaba a la perfección y la supervivencia era similar a lo que una vez dijo Darwin, no solo sobrevivía el más fuerte o más rápido, sino el que mejor se adaptara y vaya que adaptarse muchas veces te obligaba a olvidar quien eras, humillarte volviéndote sumiso o sobresalir como un verdugo. El lugar sacaba lo peor de ti, cambiándote por completo, destruyéndote por dentro.

Otra de las cosas que diferenciaban esta cárcel con las otras era su regla de no distinción, lo que ya había traído problemas anteriormente por casos de abusos y abortos clandestinos que había ocasionado muertes de reclusos, entre otros casos.

Al llegar lo recibieron con un chorro de agua fría, obligándose a bañarse frente a otros guardias que entre risas se burlaban de él con apodos despectivos e insinuaciones asquerosas mientras lanzaban el chorro en áreas específicas de su cuerpo, ya se sentía bastante humillado cuándo paso a la revisión médica después del baño. Solo intentaba convencerse de que eso sería temporal, pero ¿Cuánto tiempo puede durar el tiempo?

Caminaba en automático, incapaz de pensar con claridad, su mente lo había transportado a algún lugar en donde nada pasaba, en donde estaba seguro. No sabía que hora era, tampoco había una sola ventana que le permitiera mirar al exterior, el pasillo era iluminado con bombillos led alargados, algunos titilantes amenazando por apagarse en cualquier momento.

El rechinar de una puerta por su evidente falta de aceite y un pequeño empujón lo hicieron reaccionar de la pequeña ensoñación en la que estaba. Sus emociones para ese entonces parecían haber desaparecido, no sentía nada, todo era tan plano y vacío, Seokjin no estaba viviendo, solo existía, ocupando un lugar en el espacio.

- Estira las manos.

Le ordeno el guardia, al obedecer las esposas le fueron quitadas, con una sonrisa fingida el guardia lo miro.

- Bienvenido a tu hogar temporal, cara bonita.

La puerta sé cerro, quizás el estruendo de esta le hizo caer en su horrible realidad, Seokjin tuvo el impulso de correr y pedir desesperadamente que lo sacaran de allí, pero una mano en su hombro le paralizó.

- Miren nada más chicos, nos trajeron diversión.


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No estaba seguro si había elegido las flores correctas, pero lo había intentado, no quería llegar con las manos vacías a la presentación a la que Jimin le había invitado, así que temprano había ido a una floristería y luego de debatirse decidió, su mamá era amante de las flores, había trabajado en una floristería en su juventud así que era común que cuando le ayudaba a arreglar el jardín le hablara de ellas. Recordaba que una vez le había dicho algo sobre que el color de las flores hablaba, por ejemplo, las blancas significaban pureza, las rojas, pasión u amor, y las amarillas eran un símbolo de apoyo y lealtad, eran excelentes para dar ánimos, transmitir energía positiva y disminuir la ansiedad. Suponía que Jimin debía estar nervioso, incluso él lo estaba, aunque no precisamente por la presentación. Jimin lo ponía nervioso, se había dado cuenta de eso, ya no podía sostenerle la mirada por mucho tiempo sin que sus manos comenzaran a sudar frío y a veces parecía que se iba a otro universo cuando sus ojos se clavaban en él y lo observaban hacer cualquier cosa, sea lo que fuera que el chico hiciera a Yoongi le parecía maravilloso, comenzaba a desconocerse, incluso ahora seguía comunidades de Cuy lovers en Internet, ¡CUY LOVERS!, Eso era caer muy bajo. Al final se decidió por el color amarillo y así mismo, como el color era importante, también la flor misma, eligió margaritas, una vez su madre le había dicho que eran el símbolo de la pureza y la alegría y a sus ojos Jimin representaba ambos muy bien.

El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora