El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡

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Los pasos de los doctores y enfermeras crearon un ritmo monótono que acentuaba la tensión en Taehyung, quien se encontraba en la sala de espera del hospital, apretando sus puños y mirando fijamente el suelo. Cada minuto que pasaba se volvía un real infierno en vida. Los nervios y la incertidumbre lo estaban consumiendo.

- Él va a estar bien.

La tensión en el aire era palpable, mientras esperaban noticias sobre la operación de Namjoon para extraer la bala. 

- ¿Cómo estás seguro de eso? Escuche que había perdido mucha sangre y el abuelo dijo que eso no puede ser una buena señal.

Hoseok se sentó a su lado y le paso una botella de agua, la verdad él tampoco podía estar seguro de cómo serían las cosas, no les habían dicho nada aún, pero tampoco podía ayudar a alimentar el miedo del menor que se negaba a ir a casa. Cuando se contactó con los abuelos de Namjoon no sabía que Tae estaba con ellos.

En ese momento, Hoseok miró su teléfono con ansiedad. Sabía que debía hacer la llamada, pero cada vez que intentaba marcar el número de teléfono de la familia de Namjoon, sus dedos se negaban a presionar las teclas. La responsabilidad de dar la noticia era abrumadora y el peso de las palabras que tenía que pronunciar lo paralizaba.

Después de varios intentos lo hizo, los llamo. Luego de unos tonos, la voz que le contestó, fue la de Taehyung, el nudo en su garganta lo ahogaba y las palabras no querían salir de su boca, pero siguió adelante. Ahora miraba al menor y se preguntaba cómo había mantenido la compostura cuando lo escucho sollozar tras el teléfono, "Por favor dime que estás mintiendo" "Por favor dime que él está bien", aquellas súplicas todavía sonaban en su cabeza, quería abrazarle y decirle con seguridad que nada malo le pasaría a Namjoon, sin embargo, había situaciones en las que era mejor no hacer promesas vacías. Esta era una de ellas.

- Si algo estuviera mal en la operación ya nos habrían avisado. Deberías ir a casa, estando aquí solo haces que tus abuelos se preocupen por ti también.

- Namjoon es todo lo que tengo – la mirada de Tae permanecía en la botella que sostenía con ambas manos, tan perdida y triste. – No me puedo ir – No, no podía hacerlo, él tenía la esperanza de poder verlo y recordarle lo que le había dicho esa noche "Yo no te dejaría solo" Namjoon lo había dicho y debía cumplirlo o jamás se lo iba a perdonar - Fui grosero con él antes de irme con los abuelos. Debo pedirle perdón y decirle lo mucho que lo quiero.

- No importa lo que hayas hecho, Namjoon de seguro ya lo olvido. – Le tomo el hombro moviéndolo con suavidad – El amor que siente por ti es más grande que cualquier pelea que hayan tenido. Y por eso sé que tendremos buenas noticias pronto y que, además, él estará muy enojado de que hayas estado aquí. No es un lugar para niños.

El ceño de Tae se frunció y miro a Hoseok sin girar del todo el rostro. Se llenó de valentía y expreso lo que deseaba decirle desde hace tiempo.

- ¿Algún día dejará de mirarme como un niño?

La expresión de Hoseok fue una mezcla entre sorpresa y cansancio, realmente su cabeza no estaba en condiciones para llevar esa conversación. Era un tema que prefería evadir o simplemente dejar por sentado que el silencio y la distancia eran en ese momento la mejor solución o por lo menos la más sencilla que había encontrado. 

- No es el momento, ni el lugar. – respondió con brevedad.

- Nunca será el momento, ni el lugar y siempre me evadirá. No creo que me sea indiferente. Sé que no lo es.