El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡

♡ 23 ♡

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Dio dos pasos hacia atrás, sus piernas temblaban al igual que el resto de su cuerpo, su rostro se había vuelto pálido, ¿era miedo, sorpresa o confusión? Quizás había perdido la cabeza en el poco tiempo que había estado allí.

- Ja-Jackson... - titubeó, su espalda golpeo la pared, quería salir de allí.

- Mi amado esposo, ¿no te da gusto verme? ¿Por qué tienes esa carita?

Se levantó de aquella silla y camino hasta él, a medida que lo hacía la respiración de Seokjin se hacía más irregular, la habitación parecía volverse más chica, las paredes lo apresaban aplastándole, dejándolo sin espacio para moverse. Para huir.

- Parece que viste un fantasma.

- Tu, tu estas ... - lo miró incrédulo, vestido de negro, cuál demonio con su sonrisa arrogante, seguro de lo que hacía y totalmente orgulloso de ello - tú estás muerto, no puedes estar aquí, no, no, yo te mate.

Decía claro y alto, intentando convencerse a si mimo de ello y que aquello era solo una mala jugada de su mente cansada. Jackson soltó una pequeña risa y frente a él lo acorralo contra la pared, dejando un brazo a cada lado apoyado a esta.

- Entonces tus intenciones si fueron esas, Matarme ¿Eso querías, mi amor? - Su rostro se acercó al suyo, Seokjin quería gritar, pero su voz se había ido, el tenerlo tan cerca lo hacía sentir tan pequeño y vulnerable - que lástima que no pudiste hacerlo, yo quería cuidar de ti, hacerlas cosas de otra manera y mira cómo me pagaste - llevo su rostro hacia su cuello, ese que tantas veces había dejado marcado con sus besos y extrañaba - incluso en esta pocilga sigues oliendo tan bien.

- No - susurro - yo no quería, t-tú eres malo, aléjate de mí.

- No, tú eres el malo Jinnie, un asesino ¿Acaso no ves dónde estás? - se alejó de su cuello para verle a la cara - ¿Acaso no ves el lugar que escogí para ti?

- ¡Estás vivo! - su grito sonó desesperado y sus brazos se alzaron para golpear su pecho y empujarlo lejos de él - ¡si estás vivo, yo no debo estar aquí! ¡Devuélveme a mi hijo y mi libertad!

- ¿Y quién te va a creer? - le agarro de las muñecas deteniendo los golpes débiles - Mírate, luces como alguien que perdió la cordura - lo barrio con la mirada, ese no era el Seokjin que había visto por última vez hace unos meses - yo estoy muerto y tú - Dejo su mano en su mejilla acariciándole, un toque que quemaba en su piel - debes pagar por lo que hiciste, así son las cosas, bonito.

- Por favor - suplico entre lágrimas - por favor, yo no quiero estar aquí, Jackson.

- Eso debiste pensarlo antes, incluso si ese abogado tuyo logra algo, esto no acaba hasta que yo lo quiera.

La puerta se abrió y el mismo guardia que había traído al castaño apareció, esa era la señal de que su tiempo había terminado, Jackson se alejó para tomar de la mesa el cubrebocas, era momento de irse.

- No te preocupes por Jungkook, le diré que le envías saludos.

Sin remordimiento salió de allí, dejando a Seokjin totalmente desestabilizado ¿Cuánto puede soportar una persona?, eso realmente no le interesaba, en su balanza, su venganza era más importante, incluso si eso significaba hacerle daño a la persona que quería, ¿lo quería?, se había planteado esa pregunta en contadas ocasiones, sin embargo, en el pasado cuando sus sentimientos estaban interfiriendo con sus planes decidió cortarlos de raíz y ver a Seokjin nada más como un medio para su fin, no podía ser de otra manera.

Se dirigió a la salida, la misma por donde había entrado sin mucha complicación, saco un sobre de su abrigo y se lo entrego al guardia de antes.

- Ya sabes que hacer, nadie ha venido a verlo.