El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡

♡ 3 ♡

♡♡♡

El sonido del llanto lo estaba desesperando.

Su hermana no había ido ese día a ayudarlo, debía presentar un examen importante en la facultad y no encontraba que hacer para que dejara de llorar, había buscado tutoriales en YouTube y había leído esas revistas para padres que su suegra le había llevado unos meses atrás, pero de las páginas a la realidad había mucha diferencia.

Y decir mucha era quedarse corto.

-Esto es un desastre - llevo el biberón a la boquita de Kook como ultima opción y este por fin hizo silencio, miro hacia el techo y suspiro al tiempo que se daba un regaño mental por no pensar primero en que el pequeño tenia hambre y no ganas de ver tiburones coloridos cantando baby shark, doo, doo, doo, doo, doo, doo, como cual ritual de invocación, se sentía tenso y agotado y aún no era medio día - perdona a papá esto aún es nuevo para mí.

Aunque ya habían pasado unas semanas desde que habían vuelto a casa realmente él no había tenido que estar al pendiente del bebé, su suegra y su hermana habían hecho todo por él mientras se recuperaba de la cesárea y lo agradecía mucho porque la paciencia no le daba para tanto, por esos días Jackson estuvo tranquilo hasta que su madre tuvo que regresar a su ciudad natal y su hermana regresaba a su casa en las noches, entonces su esposo sin razón para aparentar volvía a ser el de siempre.

Durante su embarazo renegó, la idea de traer al mundo a alguien como él le asqueaba, pero, aunque le costara aceptarlo, desde que lo cargo en sus brazos por primera vez sintió ese calor en su corazón único y propio de un padre, su pequeño mounstrito no parecía tener maldad por ninguna parte y haría todo lo que estuviera en sus manos para alejarlo de ella.

-Toma con calma chiquito, ¿Papá te estaba dejando pasar hambre? - le sonrió encantado al ver a su pequeña bolita rosa comer, sus ojitos lo tenían encantado, brillantes y grandes, hermosos ojitos que lo veían atento cuando le hablaba.

-Aquí estas.

Sospechaba que hasta allí había llegado su paz.

- ¿Dónde más podría estar? - Jin no lo miro, ni se inmutó de su presencia, su atención seguía en su hijo que curioso movió su cabecita buscando el origen de aquella voz que comenzaba a aprender a reconocer - ¿Qué necesitas Jackson?, Estoy ocupado.

- No puede un hombre de familia disfrutar de tan... encantador momento - la sonrisa de burla le hizo rodar los ojos - te dije que ibas a disfrutar de esto Jinnie - señalo a ambos bebé y padre - ya te di algo para que te entretuvieras por un buen tiempo, ¿Qué más puedes pedir?.

- Mi libertad.

Le miro notando la cercanía que en un principio había pasado por alto. Su libertad era algo que quería recuperar desde que había descubierto quien era realmente su esposo, entonces la frase de "El hombre demuestra quien es después de casarse" le había hecho mucho sentido, o quizás siempre supo quien era él pero su enamoramiento juvenil le hizo estar ciego a la realidad. 

- Eso no sería muy considerado de mi parte teniendo en cuenta tu nueva condición.

Jackson no iba a dejarlo ir tan fácil y no por Jungkook como decidió llamar al bebé, ni porque sintiera un fuerte amor hacia el castaño, no lo dejaría ir porque Jin era su garantía para los planes que tenía y no se iba a permitir arruinarlos cuando estaba tan cerca de lograrlos. Se inclinó lo suficiente para dejar un beso en su frente, Jin se tensó, odiaba tenerlo cerca y que le tocara, pero eso poco le importaba, por lo contrario, le gustaba, le hacia sentir cierto poder que no podía describir.

- Aquí estás bien, Jinnie - con fuerza le tomo de las mejillas enterrando sus dedos en ellas haciendo que le mirara como quería, el castaño se quejó en un suave gemido.