El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡

♡ 25 ♡

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La puerta de la casa que había sido su refugio por tanto tiempo se abrió de nuevo para él, Namjoon lo dejo pasar primero, todo estaba exactamente igual, quizás solo un poco más silenciosa.

- ¿Tae?

-Está pasando unos días con los abuelos, se llevó a Monie, por eso hay tanta paz, ¿quieres ir arriba a descansar? Mientras pido algo de comer.

Se quedó quietecito negando, quedarse solo no era una opción.

- A menos que vayas conmigo, no subiré, de hecho, no estoy cansado - no mentía, la energía había vuelto sorprendentemente a él - además, quería preguntarte por mi bebé, lo extraño...

- Jungkookie también te extraña, estoy seguro de eso - lo abrazo suavemente, Seokjin apretó sus manos.

- No quiero que se olvide de mí, o que crea que lo abandone, cielos, es tan pequeño - había una pizca de esperanza en sus ojos, debía existir una mínima posibilidad - ¿No hay manera de que pueda verlo?

- No, mientras el caso siga abierto, lo siento.

- Está bien, no es tu culpa - se alejó y camino hasta el sofá donde se dejó caer resignado- Nam, lo de la comida sonaba bien.

- ¡La pizza está en camino!

La combinación de pizza y vino había resultado mejor de lo que pensaba, Namjoon había insistido en ello y él no se lo pudo negar, la excusa que Namjoon había dado para abrir aquella botella que llevaba un par de años olvidada en la licorera de la cocina había sido la salida de Seokjin. Era algo por lo cual brindar, el vino acarició el paladar de ambos, ofreciéndoles un delicado dulzor que engalanaba la punta de la lengua que aún y cuando pasaba por sus gargantas dejaba su sabor fresco y balanceado en sus bocas.

Era un buen vino para una buena ocasión.

El tiempo era inexistente con una buena compañía, así que no les sorprendió que se hiciera tan tarde entre pláticas amenas sobre ningún tema en particular. Solo dos personas disfrutando de la otra.

- Namjoon, yo... quería preguntarte - se sintió nervioso, había repasado la pregunta en su cabeza, pero su boca se negaba a hacerla, se aclaró la garganta y lo intento de nuevo - Quería preguntarte, si podías dormir conmigo.

La pregunta lo tomo por sorpresa, abrió sus ojos al oírla y de inmediato las mejillas del castaño se tiñeron de rojo por la vergüenza ¿En qué estaba pensando?

- Perdón, realmente no quería decir aquello - soltó una risa fingida - E-es el vino, me pone a decir cosas y ...

- Pero si quiero - respondió antes de que terminara de excusarse - si tú quieres también - estiró su mano hacia él, Seokjin no dudo en tomarla, el vino no tenía la culpa de aquello que ambos querían. 

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Ambos se miraban, en silencio acostados sobre la cama en la habitación de Namjoon, no necesitaban decir mucho por qué existían silencios ruidosos, así como miradas que hablaban, las suyas, por ejemplo, susurraban un "Te extrañe" y "Gracias por estar conmigo" que podían escuchar perfectamente en el aire, Namjoon se atrevió a llevar la mano a su mejilla y Seokjin cerro sus ojos frotándose contra ella, cuando los volví a abrir su rostro y el de él estaban cerca, mucho más cerca de lo que estaban antes, tanto que solo basto un pequeño impulso para que Namjoon tomara los bulbosos labios y los besara a su antojo, claro que aquello solo significaba que lo iba a besar suave y lento, porque Seokjin no merecía ser tratado más que como una fina porcelana, delicada y hermosa, disfrutaba cada roce, cada suspirar que en lugar de cortar el beso los hacía unirse más, fue cuestión de minutos para que se moviera de su posición y terminará arriba sobre él. Seokjin abrió un poco sus piernas permitiendo que se acomodara entre ellas de rodillas.