El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡

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Perdido, esa era la palabra correcta que explicaba con brevedad el cómo se sentía. Al abrir sus ojos, la luz que brillaba con fuerza le cegó momentáneamente, tan molesta que tuvo que tomarse un momento para volver a intentar abrirlos, hacía un poco de frío y tenía un singular atontamiento que no le permitía pensar claramente, su mente estaba lenta, se sentía como si hubiese emergido de las profundidades del más largo y profundo sueño que alguna vez haya tenido.

El fastidioso pitido repetitivo que venía de las máquinas que median sus signos, contradecía la paz del lugar, así que eso tampoco ayudaba a ordenar sus ideas con sentido. 

Los recuerdos eran confusos aún.

Tratando de enfocar su mirada en el entorno desconocido que lo rodeaba, parpadeo varias veces.

- ¿Dón...?

- Tranquilo, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, recuperándose de su operación – Le explico, la voz sonando como un murmullo suave - Fue traído a urgencias hace unas horas. Ha sido operado para sacar la bala que ingreso cerca de su hombro. 

Namjoon giró la cabeza con dificultad y se encontró con una enfermera de rostro amable que le sonreía con comprensión. Parecía que antes de hablar con él, estaba revisando sus signos vitales y anotándolos en los registros clínicos de enfermería.

Fragmentos de imágenes y sensaciones que apenas podían reconstruirse en su mente venían en oleadas. La última cosa que recordaba claramente era la sensación del dolor que quemaba en su interior y la voz apresurada de Hoseok esperando por el equipo médico. También recordaba a Seokjin, había sido lo último que sus ojos habían visto antes de cerrarse y se había sentido tan real que en su estado podía jurar que él realmente había estado ahí. Y con la idea de buscarlo trató de moverse, pero una oleada de dolor recorrió su cuerpo, no exageraba, iba desde la cabeza hasta los pies, asquerosamente doloroso.

Gimió involuntariamente y sintió cómo la mano de la enfermera se posaba con suavidad para evitar que se moviera de nuevo y ayudarle acomodar en la camilla.

- Le dije que está recién operado, no puede moverse – esta vez la mujer había hablado con un poco más de firmeza – Tu cuerpo aún necesita tiempo para recuperarse, descansa un poco más. – le dijo inyectando algo en el suero, que goteaba lentamente y que llegaba a él por medio de la intravenosa. 

Namjoon quería preguntarle varias cosas, pero la habitación del hospital parecía comenzar a alejarse y sus ojos pesaban con demasía. Estaba atrapado entre dos mundos, el del dolor y la confusión, y el del sueño y la tranquilidad. 

Una hora. Dos horas. Quizás fueron siete horas. ¿Un día completo?, o un poco más. 

No era preciso el tiempo que había estado durmiendo, pero había pasado mucho tiempo desde que había dormido tanto. Al despertar nuevamente, ya no se sentía tan perdido como antes, ahora sabía dónde estaba y recordaba lo que lo había llevado hasta ese lugar.

No debía ser un genio para saber quién lo había puesto en ese estado. El nombre de Wang resaltaba. 

- Abuela, ya te dije que no es necesario que regrese a vivir con ustedes. – repitió por tercera vez, pero la mujer seguía insistiendo, ella no se rendiría.

- Ya tu abuelo y yo lo decidimos. – respondió firme en su decisión, mientras miraba las manos de su nieto, había hecho un gran trabajo cortando sus uñas – Listo. – Sonrió, sacando ahora una lima de uñas, Namjoon rodó los ojos, pero dejo a la mujer jugar a la manicurista con él, actos como esos era su forma de consentirlos – Saliendo de aquí viviremos nuevamente todos juntos. ¿Qué opinas Tae?