Capítulo 19

5 2 0
                                    

Lola

Estaba rodeando las caderas de Lucas con mis piernas.

Cuando noté nuestras respiraciones entrecortadas supe que esto estaba mal. Así que me separé de él un poco avergonzada. No quería darle entender cosas que no eran.

Mis amigos ni siquiera se dieron cuenta de lo que había pasado. Algo normal, fue demasiado rápido.

- ¿Qué te pasa, Lolita?- preguntó Sergi al notar mi seriedad.

- Nada- respondí.

- Ya... Seguro que no estás así por nada relacionado con Lucas, ¿eh?

¿Cómo? ¿Acaso me estaba diciendo que lo ha visto y, por lo tanto, ha pensado cosas que no eran? Porque sí, lo que acababa de pasar era incómodo pero no creo que ni Lucas ni yo tengamos intenciones de tener relaciones de un modo más... ejem (creo que todos sabemos a qué me refiero)

‐ Sergi, no inventes.

- Vale, vale- levantó los brazos, haciendo el gesto universal de rendición- Voy a hacer como que no he notado vuestra tensión sexual.

- ¿Tensión sexual? ¿Entre Lucas y yo? Já- respondí.

- ¿Entonces por qué estáis super lejos el uno del otro?

- Pues... no sé- suspiré- Pero vamos, no saques conclusiones equivocadas.

- Ya... a ver Lola, ¿cómo te explico esto? He conocido a Lucas de pequeño, en el colegio y, aunque nunca ha sido feo, ahora está mil veces mejor. Así que no debería extrañarte el hecho de que puedas sentirte atraída por él.- hizo una pequeña pausa mirándome de arriba a abajo- Además, tú estás buenísima y tampoco debería extrañarle a él sentirse atraído por ti.

Levanté una ceja.

- Venga Lola, no me mires así. Si no fuera gay sabes que estaría loquito por ti.

El comentario me hizo gracia.

- Ummmmm. ¿Eso quiere decir que por Lucas si puedes estar loquito?- pregunté- Porque la verdad, no me importaría en absoluto que te lo ligases y dejases de decir tonterías como que entre él y yo hay tensión sexual y esas mierdas.

- Cariño, es hetero.- aseguró- Es más, yo juraría que te ha mirado el culo.

No. Me niego a creerlo. ¿Qué narices estaba pasando hoy con nosotros? Parecíamos conejos en celo.

- ¿He oído culo?- preguntó Alma (quien no esperaba que nos escuchase) en un tono demasiado alto, haciendo que todos mis amigos y gran parte de las personas que se estaban bañando se giraran curiosos- ¿Quién le ha mirado a mi mejor amiga su precioso culito?

¿No os ha pasado alguna vez que al abrir la nevera o al ir un supermercado veis un tomate, y pensáis: "Dios, que rojo es el tomate"? Bien, pues no. Os puedo asegurar que esos momentos yo estaba más roja que ese tomate.

- Creo que todos lo hacemos- dijo Azul, dándome un pequeño cachetón en el culo mientras ponía cara de seductora.

- Eh, eres idiota- dije entre risas mientras le hacía una ahogadilla.

Mis amigos no paraban de reír. Todos menos Lucas, a quien notaba incómodo.

Me pregunté si estaba así por lo que nos había pasado antes o por si estaba incómodo por algo más.

No tenía ni idea, pero saqué las fuerzas suficientes como para acercarme a él.

- Oye, ¿estás bien?- pregunté nada más estar junto a él.

- Sí- ladeó la cabeza- ¿Por qué lo preguntas?

- No sé, te noto raro.

Suspiró.

Somos recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora