CAPÍTULO 7: Intermitente

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• Datos de interés: a pesar de que las personas que habitan en la actualidad en Central Link disfrutan de una salud bastante plena en muchos sentidos; eso gracias a los esfuerzos por erradicar casi cualquier tipo de patología que haya existido en el pasado, siguen existiendo Hospitales muy sofisticados que trabajan celosamente en cada paciente para evitar que surjan nuevas enfermedades. También existen Psiquiátricos, pues, la mente es un tema un poco más complejo y difícil de manejar, muchas circunstancias pueden llevar a un ser humano a sufrir de estrés, de ansiedad, depresión o hasta perder la cordura, algunas personas terminan siendo internadas en un Hospital Psiquiátrico incluso hasta el día de su muerte.

Son las 3 de la tarde del día martes 25 de septiembre, el inspector Marcus Freeman se aproxima al Hospital Psiquiátrico de Ciudad Capital, estaciona su auto y en la entrada lo recibe un guardia de seguridad que le dice:

—Buenas tardes oficial, bienvenido, pase adelante. ¿Qué lo trae por acá? ¡Dígame! ¿En qué podemos ayudarle?

—Buenas tardes, soy el inspector Freeman, quisiera hablar con el director del instituto. ¿Se encuentra en este momento? No tuve tiempo para agendar una cita, así que, si no es un inconveniente... ¡He llegado aquí sin previa anticipación!

—Déjeme ver qué posibilidades hay de que el doctor Lucas lo reciba, espere un momento por favor, y se le atenderá cuanto antes.

Mientras espera, Marcus se asoma a una sala en donde hay varios pacientes al cuidado de enfermeras, se fija en una de las enfermeras que atiende a una chica tratando de darle unas drogas, la escucha decirle con mucha calma y paciencia:

—Cariño, no quiero dártelas, lo hago en contra de mi voluntad, por favor no me provoques más problemas o terminaremos ambas en la misma situación.

La chica responde entre llantos:

—Ellos solo quieren meterse en mi cabeza, te lo pido, ayúdame, solo buscan meter a sus demonios dentro de mi cabeza, por favor Selina, tú sabes que digo la verdad, esto solo lo están haciendo para callarme, pero te prometo que no diré nada más, jamás volveré a hablar de ellos, tengo miedo Selina, por favor te lo suplico, sácame de este lugar.

—Lo sé María, yo te creo, haremos algo. ¿Sí? Yo no voy a darte las pastillas, las echaré por el inodoro, pero tú tienes que prometerme que vas a estar tranquila y no me causarás problemas. ¿Cuento contigo?

La enfermera Selina, recoge todo y camina hacia el pasillo acercándose a Marcus lo suficiente, este se dirige a ella preguntando:

—¿Por qué simplemente no le da sus medicamentos?

—¿Disculpe? —pregunta Selina.

—¿Que por qué razón no le ha hecho tomar los medicamentos a la chica? Si ella los necesita para mejorar su condición, debería tomarlos. ¿O no es así?

—Perdone oficial, pero usted no va a decirme cómo hacer mi trabajo, si considero que no es necesario dárselos no lo haré.

—Busco a una paciente que está internada en este centro, su nombre es Cassie Bravo. ¿La conoce?

—Cassie está en su habitación ahora mismo, pero seguramente el doctor Lucas le explicará mejor en la condición mental que se encuentra.

—¿Puede usted darme un adelanto?

Selina se queda en silencio y voltea ignorando a Marcus para seguir su camino, en eso Marcus la toma del brazo y le dice en voz baja:

—¿Proyecto matriz, ha oído hablar de eso?
Seguramente Cassie lo mencionó alguna vez.

Selina se suelta de Marcus sacudiendo su brazo y responde:

—No tiene ningún derecho de forzarme a responder ninguna de sus preguntas, y por cierto, esto es un hospital psiquiátrico, acá todos los pacientes están mal de la cabeza, nada que saque de aquí le ayudará a resolver ninguno de sus casos policiales, lamento tener que decirle eso. A propósito, el doctor Lucas viene caminando al fondo del pasillo, él podrá responderle mejor que yo.

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