Mirar hacia delante

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—Capítulo XX—

A veces se me olvida que mi vida no gira al rededor de la gente que me quiere y deja de querer.

Nada más dar un paso dentro del circuito del Gran Premio de Canadá hizo que mi mentalidad cambiase drásticamente.

Durante el vuelo había decidido hacer una lista mental de cosas que no iba a hacer.

1. No hablar con Charles a menos que no sea absolutamente necesario.

2. No referirme a Charles como Charles.

Espera, deja vuelvo a empezar.

1. No hablar con Leclerc a menos que no sea absolutamente necesario.

2. No referirme a Leclerc por su nombre.

3. No contarle a nadie lo que pasó entre el piloto de Ferrari que no es español y yo en la noche en la que me visitó.

4. Hacer que mi vida no gire alrededor de Charles, digo, Leclerc.

5. Arreglar mis relaciones con todas aquellas personas a las que alguna vez haya hecho daño.

Bueno, no seamos tan dramáticos, sólo Charlotte y Arthur.

6. ...

No se me ocurre nada más que no tenga que ver con Leclerc.

Ah, espera.

6. Hacer mi trabajo por una vez en mi vida.

Definitivamente debería hacer esto en una nota física.

—¡Noelia! —saludó Carlos haciéndome salir de mis pensamientos—. Cuánto tiempo. Ya se te extrañaba.

Levanté una ceja.

—¿Cuánto tiempo?Probablemente ni te diste cuenta de que no estaba —bromeé.

Me enseñó una media sonrisa.

—Cómo olvidarte si Charles no paraba de mencionarte cada cinco minutos.

Rápidamente puse un dedo delante de su cabeza.

—No menciones su nombre.

—¿Por qué?

—Porque soy un ser más allá de la capacidad de otras personas para quererme.

—¿Qué mierda te has fumado, Noelia?

—Nada, es que solo no quiero pensar en él.

Levantó la manos en símbolo de rendición.

—Vale. —contestó y luego añadió en un susurro—: Cada loco con su tema.

Riendo le di un suave golpe en broma en el hombro a lo que él respondió con una sonrisa.

—Oye, por cierto —añadió en un volumen mucho más bajo que con el que estábamos hablando—. ¿A qué te referías con ese mensaje que me mandaste hace unos días?

—Ah, eso...

Después de que stalker 1 y stalker 2 me mandarán mensaje enseñándome más fotos mias con Leclerc, quise mandarle un mensaje a Carlos explicando todo pero luego me di cuenta de que sería mucho mejor decírselo en persona.

—¿Pues te acuerdas de aquella foto de Arabia Saudí que tuvimos que falsificar y la del yate que todo el mundo y su prima vio?

—Sí —respondió con curiosidad.

—Pues hay una tercera —dije con emoción para que la noticia no fuera tan mala—. ¡Yay!

Carlos abrió los ojos como platos.

300km/h | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora