Eclipse

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--Capítulo XXXV--

Porque todo tiene un principio y un final, pero siempre fuiste tú.


--Te debo una explicación --le dije a Pierre al verlo.

"Te debo mucho más que eso" --pensé en mi cabeza.

El me miró con la cara más triste que pudo haber puesto

--Lo entiendo.

No pude resistirme y lo abracé. 

Fue un abrazo puramente platónico pero que el respondió.

--Pierre, te tengo que decir algo --dije inmediatamente despues de alejarme de él.

El respondió con otra sonrisa trsite como si supiera lo que estaba a punto de decirle, y tal vez lo estaba.

--No te quiero --admití--. Nunca te he querido de una manera distinta a la que quiero a Carlos pero eso no significa que no te aprecie, o que no hiciera cualquier cosa que me pidieras sin pensarlo --le expliqué mientras gesticula y Carlos y Mattia nos observaban expectantes--. Pero, no te quiero de la misma manera en la que quiero a... --en ese momento me dio un poco de vergüenza admitirlo en voz alta.

--De la misma manera en la que quieres a Charles --completó el mirándome con unos ojos brillantes como si estuviera intentando aguantar las lágrimas.

Se me hizo un nudo en el estómago por la culpa que sentía.

--No es por ti --continué pero Pierre me interrumpió.

--Noelia --empezó, y poniendo una sonrisa dijo--. En realidad no me debes una explicación. No me debes absolutamente nada, está bien.

Negué con la cabeza mientras apretaba los labios.

--Claro que sí Pierre, no me voy a ir de tu vida sin siquiera darte una explicación --le respondí.

Él ladeó la cabeza y me mostró una corta sonrisa ladeada.

--Es que ya lo sé... Noelia --tomó una pausa y luego añadió--: Sé lo que me estás intentando decir; y quiero que sepas que lo entiendo perfectamente --su voz se quebró ligeramente pero él siguió poniendo esa sonrisa suya tan perfecta.

Bajé la mirada al suelo.

--Es que siento que si no digo nada me sentiré culpable por el resto de mi vida --admití.

Pierre soltó una risilla.

--Entonces, sólo dilo.

Tragué saliva. Me quedé algunos segundos en silencio pensando qué palabras usar y al final dije:

--Creo que he estado enamorada de Charles desde el primer día que lo vi..., me fui por su bien..., y, aunque no lo quiera admitir, también regresé por él --Pierre asintió mientras bajaba la mirada al suelo evitando el contacto visual conmigo--. Y siento que te hice pensar en algún momento lo contrario y no debería haberlo hecho sabiendo que quería con todo mi corazón a alguien más --finalicé.

Hubo unos segundos de silencio. No fueros incómodos, fueron como si los dos por fin entendiéramos que no íbamos a ser.

--Siempre fue Charles --se limitó a decir de manera irónica.

Estaba herido, claro, pero no enfadado conmigo. Más bien parecía que estaba enfadado con él mismo.

--Siempre --reiteré.

Pierre tragó saliva, suspiró y luego dijo:

--No es tú culpa, Noe.

Sonreí un poco, nadie antes me había llamado de esa manera y me parecía muy dulce.

300km/h | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora