Capitulo 1: Él es mi mejor amigo

2.6K 97 12
                                    

1180

Eliza.

Conocí al Rey en una de las tantas visitas de mis padres a Jerusalén, nos hicimos buenos amigos, aunque él siempre ha sido muy reservado, tanto que siempre usa túnica, vendas, guantes y una máscara de plata, su temor de contagiar a alguien con su enfermedad es igual o incluso más grande que su fe.

Hace unas semanas mi padre pensó en que un matrimonio entre nosotros nos traería grandes beneficios a ambas familias, en cuanto poder y ejército se hablaba...

Baldwin. - Me dirigía hacia al pasillo que conecta con unos de los jardines, cuando me di cuenta que ahí se encontraba Eliza, la única amiga que permanecía a mi lado sin importar mi enfermedad, aún recuerdo cuando sus padres la trajeron por primera vez a Jerusalén, siempre me ha parecido muy linda, aunque a veces suelo confundir nuestra amistad con algo más -me perdí en mis pensamientos hasta que escucho que alguien se dirige a mí-.

Eliza. - Su Majestad me alegra mucho verle, ¿se encuentra bien? Lo noto un poco distraído. - el Rey se encontraba con la mirada fija hacia donde me encontraba, pude notar como a medida que me acercaba el parecía desviar sus ojos azules, para ver a Tiberias que caminaba en dirección a nosotros.

Baldwin. - Eliza, a mí también me alegra verte- salí de mis pensamientos y desvié la mirada, ya que se estaba aproximando a donde me situaba, encontrándome con Tiberias quien se dirigía a nosotros- me encuentro bien solo... estaba pensando en la sesión que tuve con la corte esta mañana. - mentí-.

Tiberias.- Mi señor, señorita Eliza.- dijo inclinándose para hacer una reverencia al Rey y saludando aquella joven-, lamento interrumpir pero sus padres desean verlos-, al parecer es un tema importante.- extendió su brazo para mostrarnos donde nos esperaban-.

Baldwin. - Podía notar como Eliza estaba nerviosa como si supiera el motivo por el cual nuestros padres requerían nuestra presencia, con un movimiento rápido acomodó su cabello de forma que podía percibir el olor de éste, era algo dulce, como si de un fruto se tratara; sin darse cuenta una de sus manos rozó la mía... No puedo explicar lo que esa acción provocó en mí, aunque mi enfermedad no me permitía sentir mucho, la calidez de ésta hizo que mi corazón latiera con tanta fuerza y mi estómago sintiera un leve cosquilleo, doy gracias por llevar mi máscara puesta ya que sentía como mi rostro empezaba a enrojecer.

Eliza. - Sentí como mis nervios se elevaban de solo pensar en la propuesta de mi padre hacia el Rey, mis manos temblaban de saber que estábamos por llegar, ¿Qué se supone que debía hacer? - Él es mi mejor amigo- dije en voz medio baja provocando una mirada confundida y a su vez una pregunta, la cual hizo que sacudiera levemente mi cabeza

Baldwin. - ¿Te encuentras bien? - pregunté al oír el hilo de voz que provenía de ella- Si quieres podemos posponer la charla con nuestros padres y así los médicos puedan revisar... -ella me interrumpió-.

Eliza. - No! - dije con voz firme-, no pasa nada solo me distraje un poco no hay de qué preocuparse su Majestad - tomé un poco de aire, ahogando mis nervios-. Tiberias nos indicó que debíamos entrar a una pequeña sala donde normalmente el Rey y su madre Inés intercambiaban ideas y compartían juntos unas cuantas horas.

Al entrar vi como mi padre e Inés se encontraban hablando, era evidente de que se trataba...

El Último Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora