Capitulo 25: Eres mía

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Aviso el siguiente capítulo tiene contenido+18 leer bajo su propia responsabilidad...

Eliza. Me encontraba en mis aposentos descansando pues el altercado con el Rey había ocasionado un poco de malestar e incomodidad pues jamás había presenciado ésta actitud proveniente de él.

Me sumergí en mis pensamientos pues caí en cuenta que lo dicho anteriormente era cierto, me encontraba enamorada de Zahir, quién a pesar de sus costumbres un tanto diferentes a las mías a permanecido a mi lado con fervor y entusiasmo. Mi mente se vio acomplejada tras escuchar el sonido de la puerta abriéndose y cerrarse con rapidez, fue aquella voz conocida la que terminó por devolverme la noción.

Zahir .-Eliza un sirviente te ha traído esto, te ayudará bastante- dijo sentándose frente a mi -Adelante bebe- continuo acercando la pequeña taza a mi boca.

Asenti tomando un sorbo de la infusión la cual al entrar en mi cuerpo comenzó hacer su función, aminorando el dolor en mi cabeza, una gota de té descendió por mi labio inferior pero antes de que siguiera su curso y secara, Zahir se inclino limpiando con su lengua el camino que ésta había dejado, terminando con un beso que comenzó a subir de intensidad pues la pasión con la que se desenvolvía iba en aumento, tuvimos que separarnos por falta de aire.

Mordio su labio inferior para después esbozar una sonrisa pícara, haciéndolo lucir más atractivo que de costumbre, su ropaje negro hacia juego con el azul claro de sus ojos y su piel blanca que resaltaba aún más sus facciones.

Se puso de pie mientras yo hacía lo mismo, sus brazos rodearon mi cintura pegándome más a su pecho donde repose mis manos con las cuales di ligeros masajes sobre su vestimenta, dio un pequeño beso en mi nariz provocando mi risa, unió sus labios con los míos en un beso más profundo que el anterior tomando con sus manos los bordes de mi cintura apretandolos un poco pero sin lastimarme.

Subí mis brazos para pasarlos por detrás de su cuello y con mis dedos juguetear con su cabello, dando unos leves jalones en este debido a la intensidad con la que me besaba pues con cada roce nuestros cuerpos tenían la necesidad de saciar las ansias por estar de nuevo juntos, comenzó a trazar un camino de su agarre hasta los bordes de mi vestido donde los hizo caer dejando el camisón que usaba debajo, se separó para dar inicio a lo anhelado, poniendo sobre mi espalda mi cabello abriéndose paso a mi cuello libre donde entre besos dejaba pequeños mordiscos marcados continuando por la clavícula hasta el espacio entre mis pechos deteniéndose un momento para admirarlos, después de eso posó su mano debajo de uno mientras que con sus pulgares masajeaba el pezón sobre la tela, erizando en su totalidad mi piel, tomó mis muslos para alzarlos y abrazando con mis piernas su cintura.

Continuo besándome sin perder la dirección hasta la cama, nos recostó sobre ésta, nuestra respiración se elevaba a medida de que masajeaba mis piernas haciendo que liberará leves jadeos en su boca, alzó un poco mis piernas por la parte tras mis rodillas para darse acceso a mi parte ya húmeda introduciendo sus dedos en mi cavidad cómo simulando la penetración, logrando que arquera mi espalda y soltara varios gemidos hasta llegar al orgasmo haciendo flaquear mis piernas.

Apoyo uno de sus brazos sobre la seda de la alcoba mientras con la otra seguía su cometido, el placer que Zahir provocaba con sus dedos era maravillosa pero necesitaba sentirlo dentro de mi. Se levantó un poco para despojarse de sus pesadas ropas, dejando al descubierto su bien formado torso del cual comenzaban a emanar gotas de sudor, me incliné hacia él para desatar el lazo que mantenía sus pantalones cerrados dejando salir su miembro totalmente erecto, lo rodeé con mi mano para masturbarlo haciendo que echara su cabeza para atrás y soltando un jadeo ronco.

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