Capitulo 20: 1183

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Los ataques a las caravanas musulmanas habían sido retomadas, el Sultán tenía una razón más para poner fin a su tregua con Jerusalén, no le resultaba grato que su gente fuera víctima de los actos más atroces e impuros antes cometidos, todo ésto sumado a la ausencia de Eliza en sus tierras por más de una temporada sin ninguna explicación por parte del Rey Baldwin, por lo que el Sultán decidió dirigirse a Kerak cruzando el Jordan con 2000 hombres.

       ~En la Alta Corte de Jerusalén~

Tiberias.-Reinaldo de Chatillon y los caballeros templarios han retomado los ataques a las caravanas sarracenas- dijo acusando.

~La multitud de caballeros templarios y el ejercito real discutían sobre los actos mencionados mientras el Rey y Leonor los observaban~

Tiberias.-A partir de ahora las intenciones de Salahaddin no serán las más convenientes y eso se sabe muy bien- continuó -No debemos provocar una guerra de la cual no estamos seguros si podremos salir con vida- se dirigió a Guy.

Guido-.-Tiberias sabe mucho más de las intenciones de Salahaddin de las que debería- recriminó burlón -¿Porque la necesidad de seguir con la tregua?- siguió burlandolo.

Tiberias.-Es una acción razonable después de lo ocurrido- agregó -Si se sigue con la tregua no habrá más muertes y esa es la razón por la que sigues con vida- caminó hacia el templario -Es bien sabido que si Salahaddin llegará atacar el reino ni Dios podrá salvarnos- dijo con enojo.

~Nuevamente empezaron los gritos de los caballeros pero está vez se insinuaba que Tiberias cometía blasfemia al poner en duda su fe en Dios, un mensajero puso en la mano del Rey un pergamino~

Baldwin. Entre gritos y abucheos me hicieron llegar una noticia que me tomo por sorpresa, levanté mi mano tratando de cesar el alboroto pero no lo conseguí por lo que Leonor le pidió a Tiberias calmar a la multitud.

Leonor.-Tiberias, nuestro Rey necesita silencio- pidió cortésmente.

Tiberias.-¡Silencio!- gritó el hombre.

Baldwin.- Salahaddin a cruzado el Jordan con 2000 hombres- dije intranquilo.

Tiberias.- Lo más seguro es que se dirija a Kerak- hizo una pausa -Mi señor- se acercó a lo cual lo detuve.

Baldwin. Me puse de pie a un lado de Tiberias para darle indicaciones sobre lo que debíamos hacer, le pedí que reuniera el ejercito y le dejé saber que yo lo lideraria, a lo cual éste en tono preocupado por qué mi salud pudiera verse afectada nuevamente me dijo que un golpe en falso y podría morir, no tenía otra opción, también le pedí buscar a Balian para que protegiera a los más indefensos en lo que llegábamos a Kerak.

-Armen el ejercito- ordené generando un grito victorioso de la orden templaria y una reverencia de Guy.

La desición estaba tomada, tanto Tiberias cómo Leonor intentaron que cambiará de parecer pero resultó imposible.

Leonor.-Señor si no puedo hacer que cambie de opinión déjeme acompañarle- dijo angustiada.

-No puedo ponerte en peligro- tome su mejilla con delicadeza -Pero si dejo que lo hagas, deberás entrar a la ciudad en cuanto lleguemos, ¿entendido?- condicioné y ella asintió.
  
~Flashback~

Baldwin. Me encontraba revisando unos cuantos asuntos pendientes en mis aposentos cuando llamaron a mi puerta.

-Adelante- dije mientras me ponía de pie.

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