El Último Rey

Capitulo 7

Zahir.-Debemos regresar- se dirigió hacia mí -sabe que si no llegamos a tiempo puede ocurrir un conflicto entre los dos reyes ¿Verdad?- dijo mientras subía a su caballo.

Eliza.-No puedo regresar hasta encontrar lo que vine buscando-dije haciendo que Zahir me viera molesto
-por lo menos dejé que lleve algunas cosas y volveré después-tomé lo primero que encontré, di algo de oro por ello y subí al caballo.

Nos estábamos acercando a dónde se encontraba el sultán y el Rey, debo admitir que sentí miedo de ver la reacción de su Majestad, pues últimamente todo lo que hacía o tenía algo que ver conmigo le causaba molestia.

Zahir.- Permanezca junto a mi hasta que mi señor dé la orden de entregarla a su Rey- dijo dándome una mirada tierna - venga vamos, nos están esperando- extendió su mano para señalarme en donde nos encontraríamos.

Baldwin. Cuando ya estuvimos lo suficiente cerca, uno de los hombres llamó a su señor -El gran Salahaddin está aquí- exclamó inclinándose haciendo una reverencia.

Salahaddin- Vaya, Jerusalén está aquí, a qué debo su visita- dijo aquel hombre de ropaje negro, líder musulmán.

Baldwin -Estoy aquí en busca de una persona- decía mientras buscaba entre la gente a Eliza -Me temo que no está aquí con usted- cuando iba a continuar a lo lejos escuchamos como anunciaban que alguien se aproximaba -Es ella- dije en un susurro.

Salahaddin.-Viene por Eliza,¿no es así? Ella está bien, no le han echo nada en tierras musulmanas- masculló con tranquilidad poniendo su vista en mí -Es una joven muy linda, ¿no lo cree?- al oírlo sentí como mi corazón empezó a latir con fuerza.

Baldwin.- Si es linda, pero solo somos amigos -menti- sus padres me pidieron apoyo para venir a buscarla- dije aclarando mi garganta -Al parecer no se encuentra aquí, entonces tengo que continuar con mi camino- quise despedirme pero éste me detuvo.

Salahaddin.-Claro que ella está aquí, bueno muy cerca- tomó un poco de vino -es una causa muy noble por la que Eliza decidió adentrarse en mi territorio- alzó una ceja- me gustaría que pasara unos días aquí, no todos los días se ve una mujer tan bella por estos rumbos-dijo en un tono serio,a decir verdad esperaba que estuviera jugandome una broma.

Baldwin.- Verá, sobre la estadía de Eliza en sus tierras, es un asunto que debe tratarse de manera directa con sus padres-dije tranquilo- además no creo que esté permitido el acceso de una mujer cristiana a su reino -afirme de manera que Eliza no se quedara ahí.

X. -Mi señor, Zahir y la señorita Eliza se aproximan -se dirigió uno de sus hombres a nosotros- pero traen consigo un pequeño cargamento de hierbas y algunas cosas más-dijo haciendo que Salahaddin soltara una sonrisa de lado.

Salahaddin.- Sabía que encontraría algo para usted Jerusalén- hizo una señal para ir hacia Eliza -su amiga me sería de buen ayuda y como su cura o algo de ella a sido encontrada aquí, supongo que tenemos un trato, ¿no es así?- ladeó su cabeza y después hizo una señal de respeto.

Baldwin. No sabía que decir pero era más que claro que tenía que aceptar que los padres de Eliza accedieran a que ella pasará una temporada acá -tenemos un trato- levanté mi mano para concluirlo -solo hay una condición, si por alguna razón ella es lastimada en estas tierras o no regresa en el tiempo acordado, nuestro acuerdo queda anulado y tendremos una batalla nuevamente- exclamé imponiendo lo antes dicho.