=ᴄᴏᴍᴘʟɪᴄᴀᴛɪᴏɴs= [𝕊𝕥𝕖𝕧𝕖 ℍ𝕒𝕣𝕣𝕚𝕟𝕘𝕥𝕠𝕟]

13

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Una pequeña niña se encontraba jugando con su única muñeca en su habitación. Pero está fue interrumpida por un jalón de greñas de su madre.

— Qué mierda hacés?! Levántate de el puto suelo y hazme de comer!

— Mamá! Me duele.

— Pues me duele más haberte partido! Ojalá te hubiera abortado!— La aventó al suelo de la cocina bruscamente.— Más vale que te salga bien o te quemaré con mi cigarrillo.

La pequeña niña de puso a llorar mientras hacia lo que le pedía su madre.

— Ojalá se mueran...

Aine despertó de repente, se tallo los ojos y se incorporó.

Suspiro y fue a hacer su rutina.
Estaba terminando ella de desayunar cuando alguien llamó a su puerta.

— Hace mucho que no te venían a buscar.— Le dijo Dustin a Aine.

— Si, es raro.— Dejo su plato escurriendo y camino hacia la puerta para ver quién era.— Que hacés aquí?

— Hola, Ne!— Aine de quedo viendo a Steve queriendo una respuesta.— Hoy pase por ti para ir a la escuela.

— No gracias, ya tengo auto.

— Vamos! Solo hoy, si?— Suplicó, Aine suspiro y entro bajo la mirada de su hermano.

— Steve está aquí?

— Si y no es lo que creés! El idiota no tiene amigos.— Comento a Aine.— Nos vemos. Adiós mamá!

— Con cuidado, Linda!

Aine salió de su casa para ver a un Steve bastante contento que no lo mandara al carajo.

— Pues andando!

Durante el camino no paraba de hablar de lo mucho que quería entrar al Tech y que esperaba una respuesta positiva de su ensayó.

Aine trataba de escucharlo pero cuando esté le dió el borrador de su ensayó, parecía leer un libro de horror.

— Así que...

— Steve! Mira... No sé que te dijo Nancy pero tú ensayo es basura.— Le dijo mientras estaban ya en el estacionamiento de la escuela.— No tiene coherencia, no hay nada con que se conecte con el inicio de tú ensayo.

— Vaya... Eso dolió.

— Pues no te voy a mentir.— Cuando vio a Steve desanimado Aine acaricio su espalda.— Mirá, todo puede pasar, si? Puede que te quedes y mis palabras no tengan valor alguno.

— Le comenté a Nancy que tal vez termine trabajando para mi padre.

— Bueno, siendo honesta lo dudo mucho. Creo que eres capaz de seguir adelante sin el dinero ni ayuda de tu padre, además... Si no te quedas podríamos seguirnos viendo.— Le sonrió y Steve a ella.— Ahora andando.