El Pescado del Pecado (Marlin X Gill)

IV

Y en el pronto día de Iglesia, la reunión tuvo invitados.

—"Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto" —citó Angelo a Romanos 12:2.

—Osea, ¿tenemos que ser únicos y detergentes? —preguntó una del grupo de recién llegados.

—Algo así, sí.

—Pero si dices, "no vivan como todo el mundo", y aquí todo el mundo es creyente, ¿Significa que nos debemos volver ateos? —cuestionó el mousekerramiento que nos servirá más tarde.

—No, no, no, no, fíjate bien...

¿Se fijó? sí. ¿Le entendió a la prédica? Ni madres. "¿Se supone que así se tenían que aplicar los mensajes que les estaban dando?".

—..."Bienaventurado el hombre que puso en Dios su confianza". ¡Adiós! ¡Que Dios los bendiga! —despedía el líder a los visitantes, al mismo tiempo que se iba.

—¡Bye! ¡Igualmente!

—¡Oye Martin!, me pasas la nueva lista de asistencia en la tarde, ¿sí?

—Sí, claro. —respondió lo más paciente que pudo.

—...¿No vas a...? —insinuó Hank.

—¿Corregirlo? Noup, ya me rendí.

—¡Ey! ¡Marlin ahumado! ¡Mi amor! —llamó su amiga, acompañada de alguien—¡Miren! ¡Adopté un introvertido!

—Amor, los introvertidos no se adoptan, ¡no son un pokemones!

—¡Es un deciiiir! —aclaró, para luego reír un poco— Gill, foráneo, ¿ojos? 10/10, ¿personalidad? 20/10, ¿extremidades? 1/ 2, jijiji. —presentó, enseñando lo que quedaba de una de éstas.

—Ahhh, contexto wey, ¿qué te pasó? —preguntó De la Mar con una mezcla entre susto y preocupación.

—No necesitas contexto cuando tienes a Cristo —comentó Marlin para cambiar de tema. No quería que se espantara con preguntas incómodas, ya debió tener suficiente con el "oYe aMiGo, ¿pOr quÉ tAn sOlo?" que probablemente recibió. Cuando "lo adoptaron" a él, así fue, y bueno ¡ahora tiene amigos! Pero eso no le quita lo intenso.

—¡JAJA!, viva Cristo Rey. —respondió el nuevo.

—Gloria a Dios en las alturas.

—¡Gloria al Señor Jesucristo!

—Alabemos a Cristo Rey, jejeje.

—Marlin, ¿cierto?

—Simón.

—¿Simón o Marlin? ¡AJAJA!.